Victor Wembanyama apunta a San Antonio al ganar los Spurs el sorteo por el número uno del draft

La historia de los drafts de la NBA tiene mucho de casualidad y mucho más de causalidad. Hasta la fecha, los dos pívots que han salido con el número uno del draft y que han ido a los San Antonio Spurs han sido David Robinson y Tim Duncan y todo apunta a que el francés Victor Wembanyama será el tercero de esa lista de inmortales.

La NBA ha llevado a cabo anoche el sorteo para decidir qué franquicia iba a disponer del número uno de elección en el próximo draft. Esta decisión de elegir a las cinco peores franquicias en cuando a resultados en la Fase Regular y hacer un sorteo puro y duro es una maniobra para evitar el «tanking»; es decir, perder partidos deliberadamente para poder disponer de un draft más ventajoso. Este sistema no evita el «tanking» del todo, puesto que antiguamente la primera elección era para el equipo con peor balance de victorias y se llegaron a ver espectáculos realmente poco edificantes, pero en todo caso, el sorteo hecho está y el orden de elección de las cinco primeras rondas está también fijado: San Antonio Spurs, Charlotte Hornets, Portland Trail Blazers, Houston Rockets y Detroit Pistons, respectivamente.

Y ahí entra Victor Wembanyama, actualmente en las filas del Metropolitans 92 parisino, después de haber dicho que no a la oferta de seguir en el Asvel Villeurbvanne y disputar la Euroliga 2022/23, amén de renunciar al pasado Eurobasket en el que la selección francesa conquistó la medalla de plata, pero con una tremenda cojera en el puesto de ala-pívot, lo cual estuvo a punto de suponerle un serio disgusto ante Turquía en octavos de final y frente a Italia en cuartos, dos partidos que los franceses levantaron merced a los tiros libres que erraron jugadores con minutos en la NBA como Çedi Osman o el exbaskonista Simone Fontecchio.

La elección de Wembanyama tuvo un propósito claro: huir de ser un «jugador de rol» –y más con sus 2,21 metros de altura y envergadura casi interminable– para ir a un equipo en el que se convirtiera en la primera opción ofensiva, pudiendo atreverse a echar el balón al suelo –sus larguísimos brazos le permiten botar muy bajo sin que su altura sea un gran inconveniente, penetrar y tirar de tres, amén de ejercer de interior más clásico, con la intimidación como principal arma.

Tanto es así, que los partidos del Metropolitans 92 se han ido emitiendo en directo no solo en el Estado francés, sino también en los Estados Unidos, para no perderse las evoluciones de este «unicornio», que a sus 19 años –cumplidos el 4 de enero– ya tiene la edad mínima para poder acudir al draft de la NBA, un draft que lo espera con los brazos abiertos.

A todo ello hay que unirle la estrecha relación de Tony Parker, uno de los miembros del «Big Three» de los Spurs junto con Manu Ginóbili y Tim Duncan, con la franquicia texana. Más allá de los años que pasó en San Antonio o los anillos conquistados, queda la estrecha relación que Parker –presidente del Asvel Villeurbanne en la actualidad– y Gregg Popovich que todavía mantienen, una relación cimentada por los años y los resultados, pero también porque otros jugadores franceses como Boris Diaw o Nando De Colo también pasaron por las filas «antonianas». Así pues, todo apunta a que Wembanyama no solo será el elegido de los Spurs en el draft del próximo 22 de junio.

Ahora tocará aclarar el tipo de juego al que querrán acomodar al joven interior. Una cosa es la querencia de Wembanyama de jugar de fuera hacia dentro y de su variada gama de recursos, muy apreciados en una NBA en el que la amenaza del triple y en el que la alternativa al tiro lejano es la penetración y el tiro desde la pintura, con el mate como método sublime de acabar las jugadas. Otra cosa será tener que adecuar el cuerpo del gigante francés a las exigencias de la NBA, con 82 partidos de Liga Regular, ocho minutos de juego más en cada partido y el «maltrato» físico que le supondrá a Wembanyama encontrarse con atletas que son casi tan rápidos como él pero que pesan más que sus 109 kilos. ¿Cómo hacer que un fenotipo tan específico gane músculo sin perder velocidad para poder soportar los contactos y el trote que le esperan?

Asimismo, ¿cómo hacer que Gregg Popovich no enclaustre a Wembanyama en la pintura? El técnico de 74 años no tiene un pelo de tonto y no va a limitar a usar al jugador galo como un simple «protector del aro» gracias a sus 2,40 metros de envergadura mientras «aprende» a jugar de pívot en la NBA, pero para ganar esas «licencias» de tirar de tres, subir el balón o penetrar en bote, muy convencido tendrá que estar un Gregg Popovich al que estas «moderneces» siempre le han hecho torcer el morro –por más que luego los haya explotado al máximo–. El famoso punto de equilibrio que en su día encontrara con Manu Ginóbili –«haré lo que me pidas, pero lo haré a mi manera»–, será difícil de encontrar. Pero fascinante si se da el caso.

Denver da el primer golpe

En lo que se refiere a los partidos de hoy y nos lo de la imaginación, los Denver Nuggets vencen por 1-0 en la Final de la Conferencia Oeste, tras derrotar por 132-126 a Los Angeles Lakers.

Parece mentira que los Lakers hayan tenido opciones de ganar este partido, ya que han tenido que remontar una desventaja de hasta 18 puntos, fraguados en una primera mitad colosal de los de Colorado, con el enésimo triple doble de Nikola Jokic: 34 puntos, 21 rebotes y 14 asistencias.

Por parte angelina, Anthony Davis, pese a lidiar con Jokic, ha brillado con 40 puntos y 10 rebotes, LeBron James ha sumado 26 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias, Rui Hachimura ha aportado como reserva con 17 puntos y Austin Reaves cerca ha estado de hacer saltar la banca con 23 puntos, 11 de ellos en el cuarto final.

De hecho, los Lakers han llegado a ponerse a un solo punto tras haber ido perdiendo 72-54, pero la remontada californiana ha aflorado los nervios y el mal de altura de los locales, que han tenido que suspirar aliviados cuando, con 129-126 en el marcador y 45 segundos por jugarse, LeBron James ha errado un triple para empatar. Los tiros libres han terminado dando un 1-0 mucho más sufrido de lo esperado.

El «mea culpa» de Ja Morant

En otro orden de cosas, Ja Morant, suspendido de nuevo por los Memphis Grizzlies tras un segundo vídeo en el que aparecía con un arma de fuego, ha vuelto a entonar el «mea culpa». El base ha dicho asumir la responsabilidad por lo sucedido y ha insistido en que continuará trabajando para mejorar su actitud fuera de la cancha.

«Sé que he decepcionado a muchas personas que me han apoyado», ha dicho en un comunicado divulgado este martes en medios estadounidenses.

«Esto es un viaje y reconozco que hay más trabajo por hacer. Mis palabras quizá no signifiquen mucho ahora mismo pero asumo toda la responsabilidad de mis acciones. Estoy comprometido a seguir trabajando en mí mismo», ha añad¡do.

El comunicado de Morant ha llegado solo unas horas después de que Adam Silver, comisionado de la NBA, dijera haberse sentido en shock el pasado domingo cuando vio un nuevo vídeo en redes sociales de Morant en el que aparecía con un arma apenas dos meses después de que fuera sancionado con ocho partidos de suspensión por la misma razón.

«Es una estrella, tiene mucho seguimiento. Millones, incluso decenas de millones de niños lo ven haciendo lo que estaba haciendo», ha destacado Silver.

«Se me quedó la idea de que se había tomado seriamente la primera sanción. Honestamente estaba en shock cuando vi el vídeo. Estamos investigando, tratando de entender qué pasó. Vamos a entenderlo», ha prometido el Comisionado de la NBA.