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Olympiacos y Real Madrid coinciden en la final de la Euroliga diez años después

Tavares y Sergio Rodríguez han liderado la victoria madridista ante el Barça por 66-78. La escuadra del Pireo ha remontado un 29-41 adverso ante AS Mónaco, merced a un poarcial de 27-2 en el tercer cuarto, con Papanikolau, Fall y Vezenkov como protagonistas del 76-62 final.

La interminable sombra de Tavares ha eclipsado el juego interior del Barça. (Petras MALUKAS | AFP PHOTO)

BARCELONA 66 - REAL MADRID 78

En el año 2013 Olympiacos ganaba la finalísima de la Euroliga, superando por 100-88 al Real Madrid. Diez años después, habrá que ver si los de Georgios Bartzokas –entrenador de aquel Olympiacos de 2013– vuelven a triunfar o si el Real Madrid, que ha sabido sostener el chaparrón de triples del Barça para acabar imponiéndose de la mano de Tavares y Sergio Rodríguez, consigue la victoria.

El Real Madrid jugará sin duda de visitante. Ya en la semifinal de los equipos de la Liga ACB la afición de Olympiacos ha ido con el Barça, aunque los de Chus Mateo han comenzado mucho mejor, 3-10, mostrando superioridad en el juego interior de la mano de Tavares. Los de Jasikevicius, aunque han arrancado más fríos, han encontrado en los triples de Satoransky, Kalinic y Abrines la primera forma de meterse en la semifinal y devolver a los merengues un parcial de 12-1.

El Barça ha sido incapaz de meter de otro modo que no fuera de tres en este primer asalto, mientras que el gigante caboverdiano del Real Madrid se ha bastado para mantener la igualdad a 18. El juego madridista ha lucido más fluido y compacto, al tiempo que los de Jasikevicius han confiado su arranque al acierto desde lejos y a su capacidad de poner «cemento» en defensa, sobre todo tras haber recuperado a Vesely y Kalinic, ausentes en el partido del Buesa Arena.

La defensa zonal 2-3 merengue ha sido la nota distintiva del segundo cuarto, así como las interrupciones por faltas de un partido sin ritmo. Curiosamente, ante una defensa que permite el lanzamiento exterior, el Barça ha conseguido sus primeros encestes de dos puntos, todos ellos obra de Rokas Jokubaitis, que ha recibido el ánimo del público lituano –igual que Jasikevicius–, no en vano fue jugador de Zalgiris y que se ha ido sintiendo cada vez más a gusto, hasta que un golpe lo ha llevado al vestuario de manera fugaz. En todo caso, Kyle Kuric o Nico Laprovittola, con un «tres más uno» han mantenido la fluidez anotadora que ha encontrado el base lituano.

Una fluidez que, amén del acierto, esta vez sí ha encontrado el Barça, mientras que, cuando no ha estado Tavares, el Real Madrid no ha logrado compensar a su rival con el tiro exterior. Así las cosas, los de Jasikevicius se han ido 40-31, preludio del 42-36 con el que se ha llegado al descanso, tras la enésima «mandarina» de tres convertida por Llull –y el triple fuera de tiempo con el que ha replicado Satoransky desde su campo, tiro que no ha valido pero que ha sido espectacular–.

Faltas, fallos y tiros libres

El Barça ha tenido un problema muy serio en su anotación, como ha sido un día pésimo desde la línea de tiros libres. A eso hay que unirle el haber perdido la efectividad en el tiro de tres en este tercer cuarto y la obsesión de un Nikola Mirotic que, inédito en la anotación, ha asumido demasiados tiros.

En la defensa, por su parte, la cuarta falta de Abrines le ha hecho mucho daño, ya que la ausencias del alero balear ha abierto la puerta a los Hezonja o Musa. Otro tanto se puede decir sobre Vesely, que ha pagado con faltas su defensa sobre Tavares. Así las cosas, el Real Madrid ha conseguido voltear el marcador luego de un parcial de 5-18, con mucha mayor efectividad desde los 4,60 metros y el puntual acierto de tres: 49-54.

Con todo, una difícil canasta de Vesely ha reactivado a los catalanes, que han vuelto a encontrar el acierto en el triple de la mano de Laprovittola y Kuric. Insuficiente reacción para retomar la delantera, pero sí, junto con el daño que ha hecho el bando blaugrana a base de cargar el rebote ofensivo, para adherirse a la estela madridista, que ha acometido el cuarto decisivo con 55-58 en el marcador.

Vuelve el «Chacho»

Un nuevo triple de Laprovittola ha igualado el duelo en el arranque del cuarto final, preludio de tres minutos en los que nadie ha sumado una canasta más. El desacierto del Real Madrid se ha visto compensado con el excesivo número de pérdidas del Barça.

Una discutible antideportiva del propio Laprovittola sobre Sergio Rodríguez ha roto esa paridad, con un 0-4 de parcial del propio «Chacho». Mejor dicho, esos cuatro puntos han tenido continuidad en cinco puntos más del propio base tinerfeño, que ha demostrado una vez más que, bajo la apariencia de levedad de su juego, se halla un competidor impenitente que asoma cuando los partidos se deciden. Así las cosas, luego del triple de Sergio Rodríguez que ha puesto el 60-67 en el luminoso, Saras Jasikevicius se ha visto obligado a llamar al orden a los suyos, ya dentro de los cinco minutos finales.

Y en estas, el Barça se ha empezado a diluir, pese a que al fin han llegado los primeros puntos de Mirotic. Edy Tavares ha empezado a aparecer en todas partes, sobre todo a la hora de imponerse al juego interior culé. Y en estas, Sergi Llull se ha convertido en el máximo anotador de la historia de la Final Four estableciendo el 63-73.

El enésimo triple de Abrines le ha dado algo de aire al Barça, con el duelo entrando en el minuto final. No obstante, el Real Madrid ha sabido jugar con paciencia y Mario Hezonja, con 35 segundos por jugarse le ha puesto el sello al partido con un triple que ha certificado el pase a la final del cuadro madridista, repitiéndose así el domingo la misma finalísima de la Euroliga de 2013.

FICHA DEL PARTIDO

BARCELONA: Satoransky (7), Laprovittola (12), Abrines (16), Mirotic (3) y Sanli –quinteto inicial–, Jokubaitis (6), Vesely (4), Kuric (11), Kalinic (6), Nnaji (1) y Sergi Martínez.

REAL MADRID: Williams-Goss (7), Musa (7), Ndiaye (2), Tavares (20) y Hanga –quinteto inicial–, Sergio Rodríguez (12), Rudy Fernández (2), Llull (5), Hezonja (14), Randolph (6) y Causeur.

Árbitros: Pukl, Mogulkoc y Difallah. Han eliminado por faltas al blaugrana Sanli.

Parciales: 18-18, 24-18, 13-22, 11-20.

Incidencias: Segunda semifinal de la Euroliga, Final Four de Kaunas 2023.

OLYMPIACOS 76 - AS MÓNACO 62

Olympiacos estará el domingo a las 19.00 en el Zalgirio Arena, con un sinnúmero de aficionados gritando a su favor, después de haber sobrevivido a un salto de fe. As Mónaco ha puesto contra las cuerdas al vencedor de la Fase Regular de la presente Euroliga, en una primera mitad espectacular de los de Sasa Obradovic. Los nervios han atenazado por completo al cuadro del Pireo que se ha marcado a vestuarios con un. adverso 29-41, incapaz de frenar a Mike James y Jordan Loyd y fallado la mitad de sus tiros libres –de hecho, ha terminado con 19 de 33–.

Pero algo ha cambiado en el tercer cuarto. La defensa de Walkup ha frenado a Mike James, con lo que se ha cortocircuitado el ataque monegasco. Pero sobre todo, después de abusar del triple en los 20 primeros minutos, los atenienses han encontrado su vuelta a la vida en la pintura, con Papanikolau, Vezenkov y Fall volviéndose gigantes por momentos. Un parcial increíble de ¡27-2! ha roto el partido en el tercer cuarto en favor de los de Bartzokas, sin que hayan pasado verdaderos apuros en el período final.

El cambio de lo que ha pasado antes del receso y después, es inexplicable, por más que se puedan buscar mil vueltas estratégicas. Lo cierto es que AS Mónaco se ha hundido al mismo ritmo en el que Olympiacos ha pasado de parecer un muerto viviente a un candidato serio al título continental.

Guiones cambiados

El primer minuto ha sido un despropósito continuo, con errores groseros en ambos bandos, hasta que un tiro libre de Sasha Vezenkov han mostrado a los jugadores que el balón cabe por el aro. Con todo, la primera canasta en juego ha sido obra de John Brown, fruto de una asistencia de Mike James.

Olympiacos ha tardado cuatro minutos en sumar su primera canasta en juego, algo que el cuadro monegasco ha aprovechado para tomar la delantera y asentarse, de la man o de Jordan Loyd. Con todo, hasta los dos minutos finales, coincidente con la entrada de Elie Okobo y Kostas Sloukas, el partido no ha terminado de romper el corsé de la responsabilidad. Ocho puntos seguidos de Mike James y las canastas de Canaan, Papanikolau y Vezenkov han dejado el marcador en 14-20 alk final de un primer asalto en el que, por más que la hinchada griega se haya hecho notar en el Zalgirio Arena, Olympiacos, que ha perdido sus dos partidos de Fase Regular ante el cuadro monegasco, nunca se ha sentido cómodo, dejándose un sinfín de tiros libres en el camino.

Sin embargo, la entrada de Shaquielle McKissic ha revolucionado a Olympiacos. De su mano, empezando con un triple que ha encestado en un ataque que se perdía, los de Georgios Bartzokas han resucitado, logrando igualar a 22 tras un parcial de 8-0 y provocando el tiempo muerto de Sasa Obradovic, incrédulo porque los suyos, después de gobernar con tino los primeros minutos del duelo, han empezado a descoserse a la primera dificultad real.

Cortocircuito

El tiempo muerto de Sasa Obradovic ha sido providencial. Por un lado, la presencia de Sloukas en pista ha sido un foco continuo para el ataque monegasco, en el sentido de que tanto Elie Okobo como Mike James le han buscado las cosquillas de forma reiterada. Asimismo, el calvario heleno con los tiros libres tiros libres –9 de 18 al descanso–, ha facilitado a los de Obradovic a parar en falta sin reparar en el bonus, con las personales bien repartidas, eso sí, Ha sido casi imposible ver a un jugador de Olympiacos meter sus dos tiros desde la «linea de los suspiros», mientras que Mónaco, con MIke James infalible desde los 4,60 metros, sí ha sabido aprovechar esa ventaja.

A ello hay que añadirle que Okobo también ha entrado en juego, rubricando su paulatina mejora con un gran aro pasado y un triple a la contra, mientras que la defensa del Principado ha sabido maniatar a Vezenkov, desasistido y ha McKissic, al que le han impedido explotar su tremenda capacidad atlética.

Todo ello ha producido un cortocircuito monumental entre los de Bartzokas, que además han visto un final de cuarto más que atinado por parte de Mike James, que ha tomado el control del duelo en esos instantes. Al descanso, la sorpresa ha saltado por completo en el Zalgirio Arena con un 29-41 a favor de Mónaco.

Electroshock

La actitud de Olympiacos tras el paso por los vestuarios ha sido bien distinta. Un mate de Vezenkov ha supuesto el inicio de un parcial de 8-0. Los de Bartzokas han sido mucho más verticales, atacando la pintura con mucha mayor intensidad y sin buscar de manera tan gratuita el triple. En cambio, AS Mónaco ha estado un poco más asustadizo en sus situaciones de ataque, renunciando a tiros sencillos en apariencia, y teniendo que soportar el griterío de un renacido ánimo de la afición helena.

Sasa Obradovic ha parado el partido con un tiempo muerto, pero el partido no ha cambiado de signo, y con sendos triples de Vezenkov y Papanikolau, el líder de la Fase Regular de la Euroliga 2022/23 le ha dado la vuelta al marcador, 43-41, secando de paso el caudal anotador monegasco.

La sequía anotadora de los del Principado ha durado cinco minut¡os y medio, hasta que un robo de Jordan Loyd lo ha convertido Elie Okobo con un mate a la contra. Dentro de lo malo en esos momentos para los de Obradovic, ese enceste ha supuesto el empate a 43, aunque la réplica ha sido un «dos más uno» –el segundo del cuarto– de Kostas Papanikolau, que ha sabido además enchufar a su gente al partido con sus gestos y sus gritos.

Otro punto a considerar ha sido la impresionante defensa de Thomas Walkup sobre Mike James, que además ha encontrado a Moustapha Fall en la pintura. Así las cosas, los de Bartzokas han estirado su parcial hasta un escandaloso 27-2, un momento de trance para Olympiacos que ha alcanzado los diez minutos finales con el partido cuesta abajo, con el corolario del triple a tablero que ha convertido Larentzakis: 56-43.

Un triple a la desesperada de Okobo ha dado la bienvenida al período final. El internacional francés ha asumido el liderazgo del cuadro monegasco, aunque la sensación de electrocución en su equipo ha seguido siendo importante, aun cuando un parcial de 4-8, poniendo el marcador en 60-51, ha obligado a Georgios Bartzokas a pedir tiempo muerto y calma a sus muchachos.

Definitivamente, el poste bajo y la pintura se han vuelto territorios helenos, donde ni el físico de los Moneke, John Brown o Donta Hall han logrado imponerse con la conexión a los cortes de Vezenkov y Papanikolau y la interminable presencia de Fall.

Y a partir de ese dominio, la resistencia de AS Mónaco se ha diluido como un azucarillo, a excepción de Elie Okobo, mientras que Olympiacos ha superado el salto de fe gracias a ese parcial de 27-2 que pasará a los anales de la historia de las Final Four de la Euroliga.

FICHA DEL PARTIDO:

OLYMPIACOS: Canaan (7), Papanikolau (15), Vezenkov (19), Fall (12) Walkup –quinteto inicial–, Sloukas (9), McKissic (5), Black (3), Larentzakis (4), Bolomboy (2), Peters y Lountzis.

MÓNACO: Mike James (17), Loyd (11), John Brown (4), Motiejunas (7) y Ouattara –quinteto inicial–, Okobo (17), Donta Hall (2), Diallo (2) y Moneke (2).

Árbitros: Ryzhyk, Latisevs y Vilius. Sin eliminados.

Parciales: 14-20, 15-21, 24-2, 20-19.

Incidencias: Primera semifinal de la Euroliga, Final Four de Kaunas 2023, con el Zalgirio Arena lleno.