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El Real Madrid frena en seco a Kyle Guy y consigue empatar su serie ante la Penya (90-73)

Pese a los 27 puntos y 8 rebotes de Yabusele, ha sido la entrada de Sergio Rodríguez en el tercer cuarto lo que ha decantado el partido, ya que el Joventut ha sabido encontrar alternativas ante el marcaje que ha recibido su estrella de un Real Madrid que ha jugado la baza de su propuesta física.

El gen competitivo de Sergio Rodríguez ha lanzado al Real Madrid en el momento más delicado. (V. CARRETERO | ACB PHOTO)

REAL MADRID 90 (1) - JOVENTUT 73 (1)

No podía dejar el Real Madrid que el Joventut le ganara por segunda vez el partido de semifinales del WIZink Center. El cuadro catalán ha tenido que vivir un día horrible de Kyle Guy, frenado en seco por la receta defensiva merengue, quedándose con 5 puntos –1 de 8 en tiros de campo–, 4 pérdidas y superado por la propuesta física madridista.

Sin embargo, la Penya ha sobrevivido hasta el arranque del último cuarto, cuando Chus Mateo ha dado con la tecla de Sergio Rodríguez. Por mucho que Yabusele se ha salido del mapa con 27 puntos y 8 rebotes, hasta que el base tinerfeño le ha cambiado la cara, el conjunto de Carles Durán le ha enseñado, y mucho, los dientes a su rival.

Ya desde el arranque el Real Madrid ha salido dispuesto a poner las cosas en su sitio. Para empezar, con una defensa cara a cara de Adam Hanga –más tarde se han encargado Rudy Fernández uy Fabien Causeur– sobre Kyle Guy, seguido de siete puntos seguidos de Yabusele, preludio de un parcial de 11-2 que ha provocado el rápido tiempo muerto de Carles Durán. La Penya, entre el marcaje que ha tenido que soportar el escolta de Indiana y un Joel Parra con un ojo a la funerala tratando de atinar con el cesto con un solo ojo sano, apenas ha tenido opciones de meterse en el partido, más aún cuando el Real Madrid también se ha procurado cortar las vías de creación de Ante Tomic.

Curiosamente, ha sido Joel Parra, pese a sus problemas en un ojo a causa de un codazo involuntario que le propinó su compañero de equipo Ellenson en el primer partido de semifinales, el que ha iniciado algo parecido a una reacción verdinegra. Sin embargo, el alero canterano ha estado demasiado solo, y más ante un Real Madrid muy dominante en la pintura entre Tavares y Yabusele. Una canasta de Ellenson ha cerrado el primer cuarto con un triste 22-14 para el Joventut, sin un solo punto y sin poder mirar apenas al aro por parte de su jugador de moda, Kyle Guy.

Le ha costado a la Penya, pero ha ido zambulléndose en las exigencias del guión del duelo. Primero con el tercer triple de Parra, más tarde con la irrupción de Andrés Feliz. El dominicano ha tomado el relevo de Kyle Guy a la hora de ser el jugador exterior más incisivo, y aunque se ha ganado algún tapón de Poirier o Tavares, ha conseguido meterse en ritmo de anotación, al punto de que ha conseguido adelantar a los de Carles Durán, 33-34, con un triple en transición.

Mientras, y a pesar de que Yabusele ha seguido anotando a buen ritmo, el Real Madrid se ha ido desquiciando. Aunque parezca mentira, se han descentrado con las protestas al arbitraje, cuando el trío de colegiados ha permitido lo mismo en las dos zonas. ÇAdemás, han continuado con su pésima carta de tiro en el triple –2 de 14 al descanso–. Por tanto, pese a que Kyle Guy solo ha metido dos tiros libres en los 20 primeros minutos, la Penya ha conseguido ir a los vestuarios con un 36-40 a su favor, gracias a los 15 puntos de Andrés de Feliz –liderando un parcial de 5-12 en la recta final de esta primera mitad– y un Joel Parra con 13 puntos –no ha metido más– y 7 rebotes en su haber.

Sergio Rodríguez cambia el partido

Con dos robos de balón y un parcial de 10-2, el Real Madrid ha vuelto a tomar ventaja en el amanecer del tercer asalto. Por primera vez, se ha notado a Guy ansioso y abusando del bote. Sin embargo, a trancas y barrancas, la Penya se las ha arreglado para no perder comba, llegando a empatar a 48 primero y a 56 después, con ocho puntos consecutivos de Ellenson, en unos minutos en los que Carles Durán ha arriesgado renunciando a jugar con pívots frente a Tavares, sino que ha apostado por Brodziansky y Ellenson formando el juego interior.

De hecho, un triple de Ellenson en la cara de Tavares ha vuelto a poner a la escuadra catalana por delante, 56-59, aplacando la animosidad madridista y provocando un tiempo muerto de urgencia de Chus Mateo, con el tercer cuarto entrando en sus dos minutos finales.

La salida del tiempo muerto, con una zona 2-3 y la entrada de los veteranos Sergio Rodríguez y Rudy Fernández, ha supuesto un parcial de 7-0 para los merengues, obligando a Carles Durán a ser él quien parara el partido, siendo el 63-59 con el que se ha llegado al cuarto final casi un mal menor para los verdinegros.

Pero de la mano del «Chacho», el Real Madrid ha vuelto a tomar carrerilla, escapándose 71-61 ante un Joventut que, después de haber sabido sobrevivir de mil formas durante 30 minutos, ha perdido el acierto al mismo tiempo que el conjunto madridista ha recuperado el tino desde lejos, pasando del 2 de 14 del descanso a a un 5 de 14 en la segunda mitad, para un 7 de 28.

Ante Tomic se ha convertido en el último recurso verdinegro, pero el de Dubrovnik se ha ido a la calle con más de cuatro minutos por jugarse merced a encadenar una antideportiva sobre Yabusele y una técnica por protestar los continuos contactos que los colegiados no han querido castigar con faltas.

Ya con el viento a favor, el Real Madrid se ha procurado no solo el empate, sino una buena ventaja para presumir de golpe psicológico de una serie que tendrá sus dos próximas citas en el Palau Olìmpic de Badalona.