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Mathieu Van der Poel lanza a Jasper Philipsen a su segunda victoria, cuarta seguida en el Tour

El líder del Alpecin demuestra que también es el mejor gregario, como en Baiona, para dar al Alpecin su decimoquinta victoria en las ocho grandes que ha disputado. El flamenco lo ha encontrado en el momento oportuno al quedarse rezagado por varias caídas que no han tenido repercusión en la general.

Jasper Philipsen ha sido el más rápido al sprint. (Anne-Christine POUJOULAT | AFP)

Jasper Philipsen (Alpecin) ha repetido victoria en la cuarta etapa del Tour entre Dax y Nogaro de 181,8 kilómetros, tras aprovechar, como en Baiona, el trabajo de un extraordinario Mathieu van der Poel para superar en el sprint de un pelotón con todos los favoritos a Caleb Ewan y Phil Bauhaus, que se han intercambiado sus posiciones del día anterior. Adam Yates sigue líder tras la segunda jornada de calma que se han tomado los corredores antes del nuevo duelo que se espera en las dos jornadas de los Pirineos.

El Alpecin ha confirmado que es el equipo que mejor rentabiliza su presupuesto en el ciclismo gracias a la calidad de su líder Mathieu van der Poel y al éxito de su apuesta por corredores rápidos. Así ha conseguido con las dos victorias en las primeras llegadas masivas su decimoquinta etapa en las ocho grandes vueltas que ha disputado.

Ganó en su debut en el Giro en 2021 con Tim Merlier, que repitió ese año en el Tour, donde también venció Van der Poel. Además Philipsen se llevó dos etapas en la Vuelta.

El año pasado Mathieu van der Poel se vistió de rosa en su primer día en el Giro, donde también ganaron Stefano Oldani y Dries de Bondt, Jasper Philipsen se llevó los dos últimos sprints del Tour y Jay Vine ganó dos etapas en la Vuelta. En el reciente Giro Kaden Groves logró otra victoria. En todas las grandes vueltas ha ganado y lo más destacable es que Van der Poel solo ha sumado dos de esos quince triunfos porque el líder es el mejor gregario de sus velocistas.

Etapa sin historia

Era tan evidente que la etapa iba a acabar al sprint que no ha habido corredores que hayan querido ser protagonistas de una escapada lejana. Solo tras el sprint especial en el que Jasper Philipsen ha pasado en primera posición para coger puntos para el maillot verde, se han marchado a 86 de meta Benoît Cosnefroy (AG2R), que se ha llevado el premio de la combatividad, y Anthony Delaplace (Arkéa), que han llegado a conseguir una ventaja de un minuto sin inquietar en ningún momento a los equipos de los velocistas, que los han atrapado a falta de 23 kilómetros.

El sprint ha estado condicionado por varias caídas en el último kilómetro, como la de uno de los favoritos, Fabio Jakobsen, lo que ha provocado que unos pocos corredores hayan entrado por delante. Los jueces han dado el mismo tiempo a todos los que han llegado en el primer grupo a los últimos tres kilómetros, con lo que no hay cambios en la general.

Tras su cuarta victoria en los últimos cuatro llegadas masivas del Tour, Philipsen ha destacado que «esta mañana hemos tenido una reunión y hemos visualizado la llegada. Teníamos el objetivo de hacerlo lo mejor posible en las etapas de los sprints, que son las más importantes. Hay que tener suerte, me he quedado un poco detrás con las caídas y he perdido al equipo, pero cuando tienes a un corredor como Mathieu van der Poel en cualquier situación difícil te lleva para adelante».

El flamenco ha añadido que «mi objetivo es ganar etapas, ya tenemos dos, pero queremos más y además buscaremos los puntos para defender este maillot verde, que es un objetivo en el Tour».

Primera etapa de Pirineos

Tras dos jornadas tranquilas para los velocistas, la quinta etapa entre Pau y Laruns, de 162,7 kilómetros, vuelve a pasar por Euskal Herria y presenta dos puertos de entidad. Se subirán el Col de Soudet (HC, 15,2 kms. al 7,2%), con un kilómetro y medio al 12,5% y otro al 11%, y Marie Blanque (Primera, 7,7 kms. al 8,6%), cuyos cuatro últimos kilómetros no bajan del 9,9% y dos de ellos superan el 12%.

Se corona a 18,5 kilómetros de meta y tiene una dureza suficiente para que Pogacar y Vingegaard vuelvan a demostrar la diferencia que hay en estos momentos entre ellos y el resto de candidatos al podio de París. La única duda está en saber si alguno va a conseguir soltar al otro y, en el caso de que se queden solos los dos, la actitud de Jonas Vingegaard, que en Pike Bidea y en Jaizkibel no quiso dar ningún relevo al esloveno.

Será el anticipo de una segunda etapa de Pirineos que presenta el primer final en alto en Cauterets-Cambasque tras subir antes dos puertos habituales en el Tour como el Aspin y el mítico Tourmalet. Dos jornadas que dejarán claro quiénes son los pocos corredores que van a optar al podio de París tras la retirada de Enric Mas y Richard Carapaz en la primera etapa.