La dictadura de Philipsen se prolonga en Moulins al obtener su cuarta victoria al sprint
Cuarto triunfo de Philipsen, que ha vuelto a ganar en Moulins, superando a Groenewegen y Bauhaus. Pello Bilbao ha vuelto a ser protagonista al anunciar Bahrain su renovación hasta 2026 tras lograr su victoria más emotiva y más importante.
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Philipsen ha ganado por cuarta vez en el sprint del gran pelotón la undécima etapa del Tour entre Clermont-Ferrand y Moulins, de 179,8 kilómetros, en la que Pello Bilbao ha vuelto a ser protagonista tras confirmarse su renovación con el Bahrain-Victorius hasta el 2026.
El gernikarra de 33 años ha señalado a NAIZ en la salida tras hacerse oficial el nuevo contrato que «lo firmamos hace un tiempo. Ellos desde el principio han confiado mucho en mí, me siento parte de una familia y estoy muy agusto, no creo que vaya a encontrar ningún sitio mejor que este».
El Bahrain se aseguraba así la continuidad del corredor más regular que ha acabado entre los diez primeros la gran mayoría de las pruebas que ha disputado en los últimos años con victorias esta temporada en Tour Down Under y la más emotiva e importante conseguida el martes en Issoire.
Nos comentaba que tras este triunfo «he dormido muy tranquilo la verdad. Más agusto que nunca después de quitarme un peso de encima. Desde que hice aquel segundo puesto hace unos años tenía que sacarme esa espina y este año con aún más ganas y con la motivacion especial de Gino, seguro que tenía que ser este año. Llegó ayer la oportunidad y la pudimos aprovechar muy bien».
Pello Bilbao ha destacado la cantidad de sensaciones que ha tenido que manejar desde el fallecimiento de su compañero y amigo Gino Mäder en el Tour de Suiza: «Ganar en el Tour es una locura. Solo viendo la salida en casa te das cuenta de lo que mueve el Tour y cuando ganas y ves tu nombre en la prensa de todo el mundo te das aún más cuenta de todo lo que mueve el Tour».
Tras cumplir su deseo de dedicar al suizo una victoria ahora si piensa en pelear la quinta plaza que ocupa en la general: «El objetivo era ganar una etapa por encima de todo, ese ya está cumplido y ahora vamos a por el segundo objetivo. Es una suerte estar entre los cinco primeros en la mejor carrera del mundo y voy a intentar llegar lo más lejos posible».
Amador, Oss y Louvel, protagonistas
Andrey Amador (EF), Daniel Oss (TotalEnergies) y Matis Louvel (Arkea) han protagonizado la fuga del día, llegando a disponer de una renta de hasta 3.30 respecto al grupo principal, en el que han tirado para abortar la fuga Alpecin y Lotto, pensando respectivamente en Philipsen y Ewan.
A 120 kilómetros para meta, la diferencia se ha visto reducida a minuto y medio, e incluso disminuyendo a menos del minuto a raíz de que Cofidis se ha unido a la lucha por abortar la escapada a 90 kilómetros para la conclusión.
El pelotón se ha mantenido bastante contemplativo, sin esforzarse demasiado después de la paliza del martes y siempre manteniendo un margen cercano para anular la brecha en cuanto las formaciones de los sprinters se pusieran a ello.
Así, a medio centenar de kilómetros para la llegada, el grupo principal se ha puesto definitivamente las pilas, con los equipos importantes en cabeza, para absorber primero a Lovuel y, más tarde, a Amador.
Oss no ha dado su brazo a torcer y ha obligado a trabajar todavía más al pelotón tras empeñarse en seguir con la aventura en solitario y volver a abrir una distancia rozando los 50 segundos mientras ha aterrizado una tormenta lluviosa sobre los corredores.
Su ambición ha durado hasta que el pelotón, ya lanzado, le ha engullido a 14 kilómetros de meta, con Lotto llevando la iniciativa y acelerando el paso sobre una carretera peligrosa por el agua que ha seguido cayendo de manera copiosa.
Jumbo ha realizado a partir de ese momento un trabajo sobresaliente para llevar en butaca a Vingegaard –Pogacar se ha quedado más retrasado–, no así Alpecin con Philipsen, pero el flamenco ha sabido buscarse las habichuelas y en esta ocasión ni siquiera ha necesitado de Van der Poel como lanzadera para confirmar que ahora mismo es el ciclista más rápido del mundo con diferencia.
La etapa de este jueves será más proclive para que alguna de las fugas acabe cuajando al tratarse de una jornada de media montaña camino de los Alpes, con un recorrido de 168,8 kilómetros que contiene tres cotas de tercera categoría y dos de segunda, la última de ellas, el Col de la Croix Rosier, a 28 kilómetros de meta.