Demi Vollering encarrila su primer Tour atacando en el último tramo del Tourmalet

En una etapa un tanto alucinógena por la acentuada rivalidad entre Demi Vollering y Annemiek van Vleuten (Movistar), la líder de SD Workx ha dado un paso de gigante para hacerse con su primer Tour en el actual formato.

La de Pijnacker ha protagonizado el hachazo definitivo a poco más de 5,5 kilómetros de la cumbre del Tourmalet, un ataque al que no ha podido responder su compatriota, que ha entrado a 2:33.

Entre ambas, una Katarzyna Niewiadoma espectacular, que ha entrado en segunda posición en la mítica cima y que ha sido líder virtual durante un buen rato, gracias a la falta de entendimiento entre las dos máximas favoritas.

Ello se ha producido bajando Aspin, puerto en el que Movistar ha quemado todas sus naves buscando el habitual ataque lejano de Van Vleuten, a la que esta vez su estrategia la he jugado una mala pasada, como se ha podido comprobar posteriormente en el Tourmalet.

Tras poner a todas sus gregarias a trabajar e imprimir un fuerte ritmo en dicho alto, la campeona del mundo ha demarrado a seis kilómetros de la cumbre, pero su ataque ha sido correspondido por Vollering y Niewiadoma, que se han pegado a su rueda.

Momento insólito

En el descenso se ha producido el momento insólito de la carrera. Ante el marcaje mutuo, ninguna de las dos neerlandesas ha querido llevar la voz cantante, lo que ha sido aprovechado por la polaca para marcharse hacia adelante y poner en jaque la clasificación general.

Vollering y Van Vleuten le han permitido hacer e incluso se han dejado alcanzar por un segundo grupo en el que SD Workx contaba con dos piezas más, una Marlen Reusser que se ha vaciado para reducir la diferencia con Niewiadoma hasta que ha cedido al comienzo del Tourmalet y una sorprendente Lotte Kopecky que ha franqueado el Aspin como si fuese una escaladora consumada y que solo se ha quedado atrás después del ataque definitivo de Vollering.

La partida de ajedrez se ha acabado en ese momento, pues la gran triunfadora en las clásicas de primavera –Strade Bianche, A través de Flandes, Amstel Gold Race, Flecha Valona y Lieja-Bastogne-Lieja– ha dejado de rueda con mucha facilidad a la maillot arcoiris, que ha pagado el esfuerzo realizado en el Aspin.

Salvo hecatombe en la última etapa de este domingo –una contrarreloj de apenas 22,6 kilómetros con una tachuela en su parte central–, la segunda edición del Tour de Femmes está sentenciada, pues Vollering aventaja a Niewiadoma en 1:50, una diferencia que se va hasta los 2:28 en el caso de Van Vleuten.