Harden plantea la espantada de Philadelphia 76ers con una polémica con el dueño

De ti deseo yo t'ito el calor
Pa' ti mi cuerpo si lo quieres tú
Fuego en la sangre nos corre a los dos
¡Ay, como el agua!

Como el agua - Camarón de la Isla

Si el gran José Monje Cruz, más conocido como Camarón de la Isla, alternaba grandes actuaciónes con «espantás» en las que o bien no acudía a la actuación o se marchaba a la francesa al poco de empezar por no sentir la conexión con su talento o con el público, lo de James Harden empieza a ser un homenaje constante al genio de San Fernando.

En el lapso de dos años, «La Barba» ha salido dando un portazo de los Houston Rockets camino de los Brooklyn Nets. Allí, incapaz de empastar y lograr el anillo con Kevin Durant ni Kyrie Irving, no tuvo paz hasta que saliera, dando un portazo, camino de los Philadelphia 76ers y, visto lo visto, todo apunta a que saldrá, a dos semanas de cumplir los 34 años, dando un portazo de los Sixers al no poder recalar en Los Angeles Clippers, franquicia al que ha asegurado querer acudir.

El escolta californiano ha protagonizado la «espantá» en China, ya que ha elevado su cabreo por no haber podido irse a los Clippers en un enfrentamiento personal con el dueño de los Sixers Daryl Morey, dueño que también estuvo en la polémica salida de Harden de Houston rumbo a Brooklyn, por cierto.

Así, James Harden ha tachado públicamente este lunes de «mentiroso» a Daryl Morey y ha asegurado que «nunca» formará parte de una franquicia en la que esté este directivo.

«Daryl Morey es un mentiroso y nunca formaré parte de un equipo en el que esté él. Lo repito, Daryl Morey es un mentiroso y nunca formaré parte de un equipo en el que esté él», ha indicado Harden en un evento con un patrocinador en China, publicado por los medios estadounidenses.

Harden, de 33 años –cumplirá los 34 el día 26 de este mes–, ejerció al acabar la temporada de la NBA su opción de jugador por 35,6 millones de dólares y pidió a los 76ers encontrare un destino lejos de Philadelphia.

«La Barba», nacido de Los Ángeles, tenía entre sus principales objetivos un fichaje por Los Ángeles Clippers, pero las negociaciones no se cerraron.

El pasado sábado, la cadena ESPN adelantó que los 76ers esperaban a Harden para empezar los entrenamientos de cara a la próxima temporada de la NBA, pese a que el jugador siguiera firme en su voluntad de salir.

En su carrera, Harden jugó en los Oklahoma City Thunder, los Houston Rockets y los Brooklyn Nets antes de fichar por los 76ers, con los que esperaba formar una dupla estelar con Joel Embiid para ir a por fin el título.

Sin embargo, en un año y medio en Philadelphia, Harden cayó en la segunda ronda del curso 2021/22 contra los Miami Heat y en esa misma ronda de esta temporada contra los Boston Celtics.

Con una carrera llena de salidas a portazo limpio y con un salario para nada barato, parece difícil que Philadelphia simplemente acepte la salida por las buenas de una de sus estrellas. Es más, desde la franquicia de Pensilvania han replicado que, salvo que haya una oferta atractiva –en forma de jugadores para reforzar el plantel, más allá del dinero–, no traspasarán a James Harden.

Ante esta nueva «espantá», el agente del jugador Troy Payne, está intentando calmar las aguas, mostrando al mundo la ética de trabajo de su jugador este verano. «James tiene un hambre loca en él en este momento. Si obtuviera una temporada de MVP, no me sorprendería. Trabaja desde siete de la mañana, entre dos y tres horas, dos sesiones al día. Su disciplina en este momento es impecable. Tenemos todo un mes de agosto, todo un mes de septiembre para poner esto en marcha y ponerlo en la mejor forma de su carrera», ha dicho.