El día en el que los Thunder hicieron sentirse viejos a los Warriors
Los Thunder superan por un claro 109-128 a unos Warriors que han acusado la ausencia por lesión de Stephen Curry y por sanción de Draymond Green, aparte del horrible día en el tiro de Klay Thompson. Los de Steve Kerr encadenan ya cinco derrotas y tienen ya el tono de una franquicia crepuscular.
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Todavía todo está lejos de estar cocinado en la NBA, por lo que hacer afirmaciones tajantes corre el riesgo de ser tema para cantares posteriores. Por tanto, y porque nunca hay que subestimar el corazón de un campeón, hablar de que los Golden State Warriors se enfrentan a la realidad de un horizonte lejos de la élite es prematuro e inconsciente. Sí es verdad, con todo, que les toca atravesar un breve paso desértico con la nueva lesión de Stephen Curry y la enésima sanción a Draymond Green, todo ello unido en el tiempo que los ha llevado a caer por un clamoroso 109-128 ante unos reverdecidos Oklahoma City Thunder.
Mal asunto para un equipo como los Warriors cuando los Thunder aprovechan este partido para, por fin, darle minutos a un base infrautilizado como el serbio Vasilije Micic. El ex de Zalgiris y Efes ha jugado por fin por encima de los 20 minutos y aunque solo ha anotado cinco puntos, sus siete asistencias han servido para romper el partido al final del tercer cuarto. El internacional ‘plavi’ ha debutado a los 29 años en la NBA y no tiene pinta de que vaya a tener un gran peso en la rotación de Oklahoma, pero ante un rival mermado como los Warriors ha demostrado que sabe cómo se juega a esto, sea a un lado o al otro del Atlántico.
Las desgracias le han venido acompañadas a Steve Kerr. Primero, que un Stephen Curry que promediaba 30,7 puntos, 4,6 rebotes y 3,9 asistencias haya tenido que parar a causa de una lesión de rodilla derecha, producida en el accidentado duelo ante los Minnesota Timberwolves, un envite que también le costó cinco partidos de sanción –y gracias– al bueno de Draymond Green.
La famosa ‘llave’ de Green a Rudy Gobert, atrapando al pívot francés por el cuello, ha vuelto a poner en evidencia las maneras de un jugador tan vital para los éxitos de la ‘Dub Nation’, pero que con la edad y la relevancia adquirida sale a disgusto para su equipo cada cierto tiempo.
«Draymond se equivocó», dijo Kerr tras conocerse la sanción. «Él lo sabe. Tenía mala pinta. Los cinco partidos son merecidos». El altercado ocurría antes de que transcurrieran dos minutos en el primer cuarto del partido del pasado martes, en el que Klay Thompson y Jaden McDaniels de Minnesota se empujaron cerca de la mitad de la cancha luego de una posesión de los Timberwolves. Gobert intervino y agarró a Thompson antes de que Green se lanzara a por el cuello del francés de «una manera antideportiva y peligrosa», que han acarreado esta sanción, en la que la competición también ha tenido en cuenta su «historial de actos antideportivos».

Si ya los Warriors han empezado con la sensación de que no son los mismos y de que dependen más que nunca de Stephen Curry, estos avatares han zarandeado un poco más a los de la bahía de San Francisco. No tanto las derrotas, sino por la ausencia de alternativas.
Es cierto que ante Oklahoma, Jonathan Kuminga ha dado un paso adelante con 21 puntos y 6 rebotes, pero la otrora segunda pata de los «Splash Brothers», Klay Thompson, se ha quedado en un tristísimo 1 de 10 en tiros de campo, contrariado y enojado consigo mismo, frustrado e impotente, incapaz de recuperar su alegría y fluidez. Cierto es que las graves lesiones del pasado reciente le pueden estar pasando factura, pero lo cierto es que la franquicia californiana, pese a tener a jugadores como Andrew Wiggins, Darijo Saric o Chris Paul, parece estar encarando un estado depresivo, en el que no alcance las cotas esperadas.
Aunque su balance sea de 6-7, insignificante en una Fase Regular de 82 partidos –otra cosa será cómo vaya a quedar para las eliminatorias del In-Season Tournament–, pero es que encadenan cinco derrotas consecutivas, como si a los de Steve Kerr les hubieran caído de pronto encima todos los achaques relativos a la edad.
En ese sentido, el debut del alero brasileño Guilherme Santos, que en cuatro minutos ha sumado dos puntos, tres rebotes y una asistencia, ha sido una de las escasas buenas noticias para los Warriors, a falta de que con el retorno de Stephen Curry vaya a remontar el vuelo.
Ciertamente, este parecía el año en el que los Warriors, que ya sorprendieron a propios y extraños cuando se llevaron el anillo en 2022, iban a disputar su «último baile». A cambio de Jordan Poole, todo un Chris Paul, en uno de sus últimos intentos por no retirarse sin anillo, se unía a Curry, Thompson, Wiggins y Green, nombres con un brillante pasado y todavía mucha calidad, pero con fecha de caducidad. Todo apunta a que Klay Thompson –que también pudiera vestir la camiseta de la selección de Bahamas en el preolímpico en verano, pese a estar con el combinado estadounidense en el Mundial de 2014– va a jugar su última campaña con la ‘Dub Nation’, Chris Paul, por más calidad que tenga, no deja de ser un recién llegado a un sistema de juego ya organizado y jerarquizado desde hace una década, y Andrew Wiggins es un buen jugador, pero no de la dimensión de los mencionados. Ante ello solo queda el trabajo, el retorno de Curry y Green y que con el paso de los partidos, los entrenamientos y los viajes, los Warriors puedan volver a encontrarse y ofrecer una imagen digna de sí mismos.
Cambio de guardia
No se puede uno olvidar de los Oklahoma City Thunder. aunque no pisan unos play-offs desde la temporada 2019/2020, ya el año pasado mejoraron hasta alcanzar los 40 triunfos y varios de sus componentes brillaron en el reciente Mundial, en especial el base canadiense Shai Gilgeous-Alexander, medalla de bronce superando a los Estados Unidos en la final de consolación.
Al grupo que entrena Mark Daigneault hay que sumarle el joven australiano Josh Giddey o el gigante Chet Holmgren como dos de sus nombres más relevantes junto con Gilgeous-Alexander –así como el exbaskonista Davis Bertans o el mencionado Vasilije Micic–. Habrá que ver hasta dónde pueden llegar, porque lo cierto es que parece difícil que puedan llegar hasta las Finales como aquel OKC de los Durant, Westbrook, Harden e Ibaka en 2012 –para caer ante los Miami Heat de LeBron james, Chris Bosh, Dwayne Wade y Ray Allen–, y aunque ocupen la actual quinta plaza clasificatoria, su balance todavía es de 8-4, y aventurarse con lo que puede pasar es una temeridad, lo cierto es que este 109-128 ha tenido cierto aire de cambio de guardia.
Gilgeous-Alexander tiene 25 años, Giddey tiene 21, igual que el rookie Holmgren, y las perspectivas es que su juego se vaya consolidando. Frente a los Warriors tuvieron que escaparse dos veces, pero lo consiguieron una vez que las prestaciones físicas de los californianos empezaron a decaer y Micic logró conectar con sus compañeros con su magistral momento de pase.
Todo está por escribirse, pero siempre hay partidos que parecen abrir una nueva página. Parece difícil decir que en esta nueva página los Thunder tendrán mayor relevancia que los Warriors, pero sí que parece que la ‘Dub Nation’ empieza a notar la rapidez otoñal del crepúsculo.