El Eibar aprueba sus cuentas por mayoría pero con ambiente tenso
El balance de la temporada 21/22, que se cierra con pérdidas de 8'6 millones de pérdidas, contó con el respaldo del 91'34% de la Asamblea de accionistas. El ambiente se caldeó en la recta final con el intercambio de impresiones entre el Consejo y algunos accionistas.
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No hubo sorpresas en la Junta General de Accionistas del Eibar: resultó interminable y las propuestas del Consejo de Administración se aprobaron con una mayoría aplastante de los votos. Resultó más inhabitual la recta final de la cita, por abrupta, debido al intercambio de impresiones entre el Consejo y algunos accionistas. Especiamente llamativo, teniendo en cuenta las llamadas a la unidad que se habían realizado a lo largo de toda la asamblea.
El balance aprobado por los accionistas armeros, correspondiente al ejercicio 22/23, arroja unas pérdidas de 8'6 millones de euros. Malas noticias pero no tanto. Para empezar porque ya se contemplaban en el plan diseñado por el club para intentar regresar a Primera en el plazo de tres años, que le lleva a gastar más de lo que ingresa y recurrir a una parte del dinero que ahorró durante su estancia en la elite para cubrir ese exceso de gastos. Además, las pérdidas han sido considerablemente inferiores a las presupuestadas hace un año, tanto porque se han podido ajustar los gastos como porque los ingresos han sido superiores a lo previsto. Las explicaciones merecieron el visto bueno de las acciones participantes en la Asamblea –aproximadamente un 35% de la masa social, entre presentes y representadas–.
El responsable del área económica del Consejo de Administración Joseba Unamuno explicó, asimismo, el presupuesto de la temporada en curso, bastante similar al anterior. También en este caso se recurre a los ahorros para hacer frente a la reducción de ingresos y se presupuesta un resultado negativo de 11'7 millones. Pero por un criterio de prudencia contable, estas cuentas son el resultado de calcular los ingresos al mínimo y los gastos al máximo, con lo que los dirigentes azulgranas confían en que el resultado negativo pueda rondar finalmente los seis millones de euros.
Lógicamente, y aunque Unamuno recordaba que «cumplimos con solvencia todos los ratios exigidos por la Liga», esta tercera temporada consecutiva en Segunda hace mella en la situación general del club, que ha visto reducido su patrimonio neto, para quedar en 59 milllones, mientras los activos pasan de 99 a 93 millones de euros. Hay 62'5 millones invertidos, que el año pasado dieron un considerable disgusto al Consejo de Administración por el vuelco en las bolsas que llevó al club a perder dinero y que ahora ofrecen un respiro volviendo a la senda positiva.
En la Asamblea, además, se realizó un repaso a la actualidad deportiva del club, en la que se destacó el ascenso del primer equipo femenino a la Liga F y la buena temporada que está firmando el primer equipo masculino, de nuevo en la pelea por el ascenso. Además, se ofreció información sobre el proyecto estratégico de la entidad, los proyectos del Plan Impulso o la situación de la Ciudad Deportiva, donde las máquinas ya trabajan a pleno rendimiento.
Fue precisamente el de la Ciudad Deportiva uno de los puntos que subió la temperatura del Teatro Coliseo, que ya venía calentándose tras la intervención del representante de la asociación de accionistas azulgranas Beti Eibar, que en una larga alocución solicitó explicaciones sobre el caso Simic o la salida de Jone Ibáñez entre otros y principalmente reclamó más transparencia al Consejo. No le sentaron bien algunos de sus dardos a Amaia Gorostiza, que denunció, enfadada, un rumor recurrente entre la afición armera, «con respecto a la persona de José Antonio Fernández (miembro del Consejo de Admnistración). Se sigue rumoreando que los terrenos de Areitio o parte de ellos son de José Antonio Fernández. Nos consta que se ha ido al registro y se han sacado las copias simples de las propiedades que ha comprado la Sociedad Deportiva Eibar y en ninguno consta el nombre de José Antonio Fernández. ¿Hay alguien aquí que lo pueda certificar? Pues parece que el que ha ido al registro no está». Recordaba Jon Ander Ulazia en este mismo sentido algunos mensajes vertidos en redes sociales, lamentando tener que «aguantar esto. ¿Tenemos que llegar al punto de ir al juzgado para que se dejen esas maledicencias?».
Contestó algún accionista, terció algún otro criticando a los primeros de malas maneras y se acabó desluciendo el mensaje de unidad en el que había incidido la presidenta en su discurso inicial y al que se habían unido sus compañeros de Consejo, aunque los resultados de las votaciones no dejaron lugar a dudas: todos los puntos del día se aprobaron por mayoría amplísima, incluyendo el nombramiento de Andoni Zabala como nuevo consejero en sustitución de Agustín Lahidalga.