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Adiós a Nico Mannion, que abandona Gasteiz para irse con Luis Scola a Varese

El base italo-americano no ha cuajado ni con Peñarroya ni con Ivanovic, en parte por falta de adaptación y también por problemas de espalda. Con las dudas por Chiozza, los gasteiztarras rastrean el mercado un recambio para Miller-McIntyre, aunque primero toca jugar ante Efes en Estambul el viernes.

Nico Mannion frente a Fenerbahçe, en una de sus últimas apariciones con la camiseta de Saski Baskonia. (Endika PORTILLO | FOKU)

El ala-pívot norteamericano Pace Mannion, allá por los primeros años 90 del siglo pasado, fue uno de los primeros «enemigos públicos» de la hinchada baskonista, dado que fue, con su Clear de Cantú, uno de los verdugos de los gasteiztarras en sus primeras incursiones por la extinta ya Copa Korac. Muchos años después, el hijo de aquel avispado ala-pívot con muy malas pulgas y que se las sabía todas, Nico Mannion, ha terminado su efímero caminar con la camiseta de Saski Baskonia cuando había fichado por dos temporadas. Varese será su próximo destino.

El ya exjugador baskonista renunció al Mundial a las órdenes de su admirado Gianmarco Pozzeco –técnico que, hasta la fecha, mejor rendimiento ha sacado al base italo-americano– para preparar la campaña 2023/24 a las órdenes de Joan Peñarroya. Pero ni con el técnico de Terrassa ni tras la llegada de Dusko Ivanovic ha cuajado esta apuesta que, hay que recordar, llegaba a Gasteiz para ser el armador principal, dejando a Codi Miller-McIntyre en el papel de segundo base revulsivo y especializado en tareas defensivas y con características más físicas que creativas.

Porque a sus 22 años, Nico Mannion es un base –también puede jugar como escolta– de un talento innegable, pero sea por los problemas de espalda que lo han traído a mal traer, por no haberse sabido adaptar al Baskonia –como un año antes tampoco logró adaptarse a la Virtus de Bolonia de Sergio Scariolo– o por una conjunción de ambos motivos, no ha cuajado y cambiará de aires. Por ende, ahora se pondrá a las órdenes de nada menos que Luis Scola, máximo dirigente del Varese de la LEGA italiana, que ha atado al base pelirrojo hasta 2025, noticia confirmada a través de sus redes sociales por el mismo club Pallacanestro Varese.

Los números de Mannion en Gasteiz la definición perfecta de la decepción. El exbase de los Golden State Warriors ha promediado 6,0 puntos, 1,2 rebotes y 2,2 asistencias en la Euroliga, unos números que han sido aún peores en la Liga ACB: 2,0 puntos –15,8% en tiros de dos puntos y 12,0% desde más allá del los 6,75 metros– y 2,0 asistencias.

En una nota de despedida bien escueta, el club gasteiztarra le ha deseado «la mayor de las suertes» al jugador, al que ha agradecido su trabajo, aunque en varios de los últimos partidos, como por ejemplo frente a Maccabi el martes, no haya llegado a saltar al parqué.

Un amigo para Codi

Existe una cláusula según la cual Chris Chiozza podría no seguir en la disciplina baskonista una vez termine el mes de diciembre y además, su rendimiento está más acorde a un tercer base que para un recambio de garantías para Codi Miller-McIntyre. Así las cosas, Saski Baskonia busca en los mercados a ver qué se cuece y puede pescar un jugador para su rotación en la creación de juego.

El exjugador del Betis y Valencia Basket Shannon Evans, actualmente sin equipo después de haber roto su vinculación con la escuadra china del Beijing Ducks, equipo con el que disputó 11 partidos, parece el mejor colocado y sin que la competencia mercantil –se habla del AEK de Atenas que dirige Joan Plaza como otro de sus pretendientes– parezca insalvable para hacerse con el base de Suffolk, Virginia, que a sus 29 años ya ha debutado en la Euroliga, aunque su verdadera carta de presentación llegó con el Betis en la recta final de la campaña 2021/22.

En todo caso, sea este u otro el base que recale en Gasteiz, no llegará a tiempo para jugar en Estambul ante Anadolu Efes, duelo que dará comienzo a las 18.15 de este viernes en el Sinan Erdem Sports Hall. Los dirigidos por Erder Can caían el miércoles en Múnich ante el Bayern de Pablo Laso por 86-71 y ocupan la decimotercera plaza, con un balance de 7-8; es decir, un triunfo menos que Saski Baskonia.

Será esta la primera vez en la que los gasteiztarras se vean las caras con Darius Thompson desde que el base norteamericano saliera rumbo a Estambul. Será también, una oportunidad perfecta para rascar, al igual que la pasada campaña, una victoria ante un rival complicadísimo, pero que en estos momentos vive una auténtica plaga de lesiones: Tibor Pleiss, Will Clyburn, Derek Willis y Erkan Yilmaz son baja segura y otro exbaskonista como Rodrigue Beaubois, es seria duda. Asimismo, Ante Zizic y Elijah Bryant recién han regresado de sendas lesiones, por lo que tampoco estén en plenitud.

Todo ello vuelve el equipo de Erdem Can muy dependiente del talento de Shane Larkin y la aportación de jugadores como el mentado Darius Thompson, aunque frente al Bayern los interiores Dan Oturu y Mike Daum dieron un buen rendimiento. Fueron precisamente los exteriores otomanos los que fallaron, firmando un horrible 3 de 22 en el lanzamiento triple y perdiendo la friolera de 18 balones.

Por ello, Saski Baskonia tiene una gran oportunidad para abrir brecha sobre un rival que estará junto con los gasteiztarras en liza por meterse en el Top 6 o en los puestos de play-in al final de la Fase Regular.