Los Detroit Pistons baten el récord de derrotas consecutivas al encadenar 27 partidos sin ganar
Al caer ante Brooklyn, los Pistons han superado en el ranking de peores rachas a los Sixers de Philadelphia y a los Cleveland Cavaliers, que sumaban 26 en una misma campaña. Pueden, además, empatar con las 28 derrotas de Philadelphia de entre el final de la campaña 2014/15 y el inicio de la 2015/16.
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La NBA tiene estadísticas para todo, también para los récords negativos. Hace tiempo que los Detroit Pistons dejaron de brillar. No pisan los play-offs de la NBA desde la temporada 2018/19, y hay que remontarse a la campaña 2007/08 para ver a los muchachos de la ciudad de la Motown ganando un partido de postemporada, cuando, después de superar dos rondas, fueron superados por 4-2 en las Finales del Este por unos Boston Celtics que acabarían ganando el anillo de aquel año.
La franquicia de Michigan ha hecho este pasado martes historia en la NBA por algo todavía menos vistoso. Ya que tras perder ante los Brooklyn Nets por 112-118, han establecido la peor racha de siempre en la competición en una misma campaña con 27 derrotas seguidas.
Ningún milagro navideño parece poder atender a estos Pistons en ruinas, absolutamente desmoralizados y que desde ahora tendrán un hueco en las páginas más lamentables de los libros de historia de la NBA tras superar en su eterno caminar en la decadencia de la ciudad de la General Motos Company a los Philadelphia 76ers de 2013/2014 y los Cleveland Cavaliers de 2010/2011, puesto que estos dos equipos tenían hasta la fecha el penoso récord de 26 partidos consecutivos perdidos.
Todavía hay otra frontera en su descenso a los infiernos que los Pistons podrían cruzar: la de las 28 derrotas seguidas que acumularon los Philadelphia 76ers de entre el final de la temporada 2014/15 y el arranque de la 2015/16.
Los entrenados Monty Wiliams, que este martes volvieron a escuchar las críticas de sus fans en el Little Caesars Arena de Detroit y los gritos de ‘sell the team’ (vende el equipo), tendrán una misión prácticamente imposible para evitar su derrota número 28, ya que su próximo partido será en Boston y ante los Celtics, que son líderes del Este con balance de 23-6, uno de los grandes aspirantes al anillo de campeón en esta campaña.
Posteriormente, recibirán en casa a los Toronto Raptors –duodécimos del Este, con un balance de 11-18– el conjunto ante el que podrían dejar atrás también el récord de los Sixers establecido entre dos campañas.
Sea como sea, no hay consuelo posible para este conjunto que no hace justicia a una franquicia emblemática de la NBA con tres anillos de campeón: los dos de los fieros y temibles ‘Bad Boys’ de Isiah Thomas (1989 y 1990) y el de 2004, con Chauncey Billups al frente abrasando desde la defensa a unos fastuosos Los Angeles Lakers con Kobe Bryant, Shaquille O'Neal, Gary Payton y Karl Malone.
Colista del Este con el peor balance de toda la liga, con un escalofriante «récord» de 2-28, Detroit es ahora un conjunto sepultado, sin esperanza y que no se lleva un encuentro desde el pasado 28 de octubre, cuando venció por 118-102 a los Chicago Bulls.
Quitando ese triunfo y uno más el 27 de octubre, frente a los Charlotte Hornets (99-111), el equipo de la ciudad de Motown ha perdido en 27 de sus 29 partidos este curso y no consiguió ni una sola victoria a lo largo de todo el mes de noviembre ni en lo que va de diciembre.
Además, la conversación en torno a los Pistons ya gira también en torno a los equipos con el peor balance y porcentaje de triunfos al final de una temporada regular en la historia de la NBA.
El 2-28 deja a Detroit con un porcentaje de victorias de 6,6% mientras que los peores conjuntos en la historia de la liga al terminar la fase regular fueron los Charlotte Bobcats de 2011/12 –7-59 y 10,6% en una temporada reducida por el lockout patronal– y los Philadelphia 76ers de 1972/73 –con 9-73 y un 11%–.
Al menos, actitud
No se puede decir, al menos, que los Pistons no lo dieran todo esta pasada noche para evitar la catástrofe.
Ante los Nets, que ya les habían vencido el pasado sábado, Detroit, que contó con el regreso de Jalen Duren tras ocho partidos fuera, empezó con un arranque muy prometedor (parcial de 22-8) y cerró el primer cuarto por delante.
Un ejemplo de la magnitud descomunal de la crisis de los Pistons es que no conseguían ganar un primer cuarto desde el pasado 11 de diciembre.
Poco les duró esa ilusión, puesto que los Nets remontaron en el segundo periodo con un parcial de 23-36 y se marchó al descanso por delante (54-61).
En la reanudación, los Pistons tuvieron una mínima ventaja en el tercer cuarto, pese al dominio de los Nets durante casi todo el periodo; y un margen de cinco puntos antes de llegar al ecuador del último periodo, pero finalmente volvieron a hincar la rodilla y confirmaron su penoso récord.
Cade Cunningham firmó un partidazo e hizo todo lo posible para evitar el hundimiento de los Pistons con 41 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias. El joven metió 37 de sus puntos en una segunda mitad arrolladora y 19 de ellos solo en el último cuarto. Bojan Bogdanovic lo respaldó con 23 puntos.
Mientras, Cameron Johnson (24 puntos) fue el máximo anotador de unos Nets con seis jugadores por encima de los 10 puntos, pero con un desacierto asombroso entre todo el equipo desde la línea de personal: 27 de 43; suficiente, aun así, para derrotar a estos Pistons a la deriva.
Cambios al frente de los Mavs
En otro orden de cosas, la Junta de Gobernadores de la NBA ha aprobado este miércoles la venta de los Dallas Mavericks, que eran propiedad de Mark Cuban y que ahora pasarán a manos de los Adelson, una familia de magnates del juego de Las Vegas.
La NBA espera que se cierre la operación esta semana. Patrick Dumont, que es el presidente de la corporación Las Vegas Sands, será el nuevo gobernador de los Mavericks.
Tras más de dos décadas al frente de los Mavericks, Cuban decidió vender la mayoría de sus acciones a los Adelson, pero, en un acuerdo insólito en la liga, seguirá al frente del equipo en la dirección de las operaciones deportivas de la franquicia.
Cuban adquirió los Mavericks en el año 2000 por 285 millones de dólares. Ahora, su equipo ha sido valorado entre 3.800 y 3.900 millones.
Según el periódico ‘The Dallas Morning News’, los Adelson han comprado el 77% de la franquicia y Cuban se ha quedado con el 23% restante.
Cuban es uno de los propietarios más carismáticos e implicados de la NBA y, con él al frente, los Mavericks han pasado de ser un equipo mediocre a vivir sus años más gloriosos, ganando en 2011 su hasta ahora único anillo, con el alemán Dirk Nowitzki como jugador franquicia.
El equipo que compran ahora Miriam Adelson (viuda del magnate Sheldon Adelson) y su yerno, Patrick Dumont, tiene en Luka Doncic a su indiscutible estrella y a una leyenda en el banquillo: Jason Kidd, compañero de Nowitzki en esos Mavericks campeones de 2011.
Cuban tiene el sueño de construir un nuevo pabellón de los Mavericks que sea al mismo tiempo un casino.
No obstante, ese sueño todavía no es posible ya que en Texas el juego no es legal –ni siquiera las apuestas deportivas–.