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Bilbao Basket corre peligro de ser quien pague la factura de las derrotas del Real Madrid

Con el debut de Keith Hornsby en el bando de los hombres de negro, los pupilos de Jaume Ponsarnau juegan a las 18.30 en un WIZink Center en el que el Real Madrid intentará resarcirse de sus tropiezos ante UCAM Murcia y Mónaco.

Un Real Madrid sin Tavares quizá no sea tan insalvable para Bilbao Basket. (Aritz LOIOLA | FOKU)

«Si el Real Madrid pueden tener una debilidad es que con las competiciones que juegan, con esa exigencia y con sus bajas, igual en algún momento a nivel de energía se equivocan. Esperar que un equipo tan bueno se equivoque es aventurado, pero si se da debemos estar preparados para aprovecharlo», declaraba Jaume Ponsarnau el viernes antes de viajar a Madrid, para vérselas con el equipo blanco este domingo a las 18.30.

Sin duda, Surne Bilbao Basket se las verá con el peor Real Madrid de la temporada, luego de que los pupilos de Chus Mateo han encadenado al fin dos derrotas, cayendo por 73-61 ante el UCAM Murcia el pasado fin de semana, pero sobre todo, sufriendo una paliza en toda regla en el Gaston Medecine de Montecarlo, en el que el Mónaco le sometió un correctivo notable, en un partido que acabó con un marcador de 98-74.

Ahondar en el mal momento madridista sería un sueño demasiado bonito, pero lo cierto es que los hombres de negro corren el serio peligro de pagar los platos rotos cuyas factura el Real Madrid no dudará en pasarle al cuadro bilbaino.

Ante rivales como el Real Madrid, las opciones de Bilbao Basket pasan en buena medida del buen o mal hacer del conjunto merengue. Sin embargo, Jaume Ponsarnau y los suyos van con la intención de mostrar su mejor cara, añadiendo dinamita anotadora a su habitual buen hacer en la retaguardia. Ese es el sentido del fichaje del escolta norteamericano Keith Hornsby, que debutará con el cuadro vizcaino, dispuesto a aportar los puntos en el tiro exterior que tanta falta les hace a los de Ponsarnau.

«Estábamos en ese punto que no encontrábamos eficacia y lo responsable era ir al mercado y fichar al mejor jugador que podía adaptarse a esta realidad. Que nos dé acierto y también que con él encontremos acierto en el resto de compañeros», argumentó el técnico de Tárrega, quien apostilló que con los cambios que se derivan de la llegada de este nuevo jugador han de valer para «mejorar en ataque, pero sin dejar de seguir picando piedra en defensa».

Recuerdos de Miribilla

Respecto del equipo que la pasada semana perdió en Murcia, el Real Madrid podrá contar con jugadores de la talla de Dzanan Musa, Rudy Fernández y Vincent Poirier. Por tanto, no será por falta de jugadores de calidad. Sin embargo, la ausencia de Sergi Llull y sobre todo Edy Tavares se ha convertido en un inesperado filón para los rivales del cuadro merengue. El poderío reboteador, la intimidación y la contundencia del gigante de Cabo Verde se convierte en un obstáculo complejo de superar y su ausencia, en vista de los hechos, puede ser una debilidad que incluso Bilbao Basket puede explotar.

«Ahora estamos en un mal momento de lesiones, con un calendario que ha sido muy duro para nosotros, y probablemente estamos sufriendo esta situación. Es solo un partido de fase de regular y tenemos que seguir luchando», declaraba Chus Mateo tras la paliza encajada en Montecarlo, sabedor de que si tropieza también este domingo ante un Bilbao Basket que solo suma 7 triunfos por los 18 del cuadro blanco, oscuros nubarrones se cernirán sobre su cabeza.

Es decir, la falta absoluta de presión de los hombres de negro puede cruzarse con un Real Madrid en estado de ansiedad y que, justo es reconocerlo, en la primera vuelta tuvo que echar mano de sus mejores jugadores para imponerse por 84-87 en Miribilla.

Fue un partidazo de Facundo Campazzo (21 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias y 29 de valoración) que fue bien respondido por el canterano blanco, ahora de negro, Melvin Pantzar (15 puntos y 21 de valoración).

«En aquel partido hicimos cosas bien, que si las hubiésemos hecho muy bien hubiésemos ganado. Un lema del partido es 40 minutos o más. Es una lección que tuvimos aquí», recalcó Ponsarnau ante la prensa, consciente de que se van a enfrentar a un rival del que no sabe con qué jugadores va a contar, pero sí tiene claro que pondrá sobre la cancha «su mentalidad y gen competitivo».

De cara al domingo, el técnico de Bilbao Basket tendrá a su disposición a 14 jugadores, entre ellos un Sacha Killeya-Jones ya reintegrado al grupo tras sufrir «algún problema» físico a lo largo de la semana, y deberá realizar dos descartes.