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Entrevista
Lourdes Oyarbide
Corredora del Laboral Kutxa

«Necesitaba un cambio y empiezo 2024 con la ilusión que los últimos años no tenía»

La alavesa, que cumple 30 años en abril, transmite ilusión porque el Laboral Kutxa le va a dar la oportunidad de correr las carreras que no ha podido disputar en sus seis años en el Movistar, que no la llevó nunca al Giro ni al Tour, cuando cree que es en las vueltas donde puede dar su mayor nivel.

Lourdes Oyarbide, feliz con su nuevo maillot del Laboral Kutxa. (SPRINT CYCLING/FUNDACIÓN EUSKADI)

Lourdes Oyarbide debuta este domingo en el Trofeo Palma con el Laboral Kutxa con Ane Santesteban, con la que ya coincidió en su primer año en la élite con el Bizkaia en 2013. En 2018 pasó a Movistar, con el que en 2019 ganó el campeonato de España y una etapa en Burgos, fue tercera en la general de Thüringen, sexta en la Klasikoa y 18ª en la Vuelta, pero ni esos resultados le permitieron correr el calendario que ahora tendrá en su nuevo equipo.

¿Qué supone pasar al Laboral Kutxa desde Movistar, donde era una de las pocas ciclistas que seguían desde el nacimiento del equipo en 2018?

Continúa ya solo Aude Biannic, porque Alicia González, Gloria Rodríguez y yo hemos salido este año. Es un conjunto que al principio se formó para apoyar al ciclismo nacional, pero poco a poco ese objetivo lo han ido sustituyendo, dando menos prioridad a eso y se centran más en la competitividad del equipo en general.

Necesitaba un cambio de aires y éste era el mejor sitio para hacerlo. Es un equipo más modesto, pero tiene un proyecto chulo, ambicioso con vistas al futuro, que no es para un año. Pidieron la licencia World Tour y eso da tranquilidad aunque no se la hayan dado porque el equipo sigue la dinámica de hacer las cosas bien para volverla a pedir.  

Comenzó en el Bizkaia con Agurtzane Elorriaga desde juveniles, participó en el inicio del Movistar y ahora en el crecimiento del Laboral Kutxa...

He vivido el desarrollo del ciclismo femenino. Tuve la suerte de que en cadetes me asesoraron bien, me dijeron que me fuera al Durango, que me iban a dar la opción de ser corredora porque tenían un equipo élite y una estructura así te da seguridad. Éramos pocas cadetes y juniors, pero no me faltó de nada. En el primer año sub23 pasé al Bizkaia, respetaron mi situación de centrarme al 100% en los estudios durante el curso. Corría lo que podía y en verano todo el calendario internacional.

Año tras año fui mejorando. Salió Movistar, aproveché la oportunidad de vivir los últimos años el nivel del World Tour, un salto de calidad increíble por los medios, por poder dedicarte al 100%. El nivel ha crecido exageradamente por la profesionalización de la mayoría de las corredoras. El proyecto de Laboral Kutxa queriendo hacer un equipo tan competitivo es guay. Han hecho muchos cambios, siempre es difícil coordinar a tanta gente nueva, pero lo haremos al empezar a competir. Los directores nos van conociendo, también entre nosotras, y las primeras carreras servirán para ubicarnos. Va a ser un año muy chulo que veo con optimismo y con ganas.

«Movistar me tenía encasillada y no tenía sitio en las vueltas, cuando demostré que es donde mejor me desenvuelvo»

El cambio le permitirá correr el Giro o el Tour, que no ha podido disputar con Movistar...

Al Tour era casi imposible ir porque desde el inicio del año lo tenían cerrado y los cambios eran muy raros. Por eso necesitaba un cambio, porque por mucho que lo pidiera o me esforzara y demostrara que podía hacer un buen trabajo en esas carreras, Movistar me tenía encasillada en las clásicas y no tenía sitio en los equipos de las vueltas. Las clásicas no se me daban mal, pero demostré, sobre todo en 2019 y 2021, que me desenvuelvo mejor en carreras por etapas de media montaña que dan más juego. Tengo claro el tipo de corredora que soy, pero el equipo no lo tenía tan claro.

En Laboral Kutxa empezamos en Mallorca, miré los perfiles y correré los dos días que me gustan. El segundo y el tercero me hacen especial ilusión porque son duros, técnicos, con carreteras reviradas, asfalto resbaladizo. Me apetecen, fue decirlo al equipo y ponérmelo. Empiezo con otra ilusión porque me dan justo lo que pido. Estoy contenta, este año voy a poder competir mucho, sobre todo, en pruebas que me motivan especialmente y con un equipo muy joven y bastante equilibrado. Tenemos corredoras de todo tipo, algunas con más experiencia, otras con menos, pero en general vamos a tener un equipo muy competitivo y con muy buen rollo entre nosotras.

¿Qué vueltas quiere disputar después?

Quiero hacer Vuelta e Itzulia. Solo hay cuatro días entre las dos, es arriesgado enlazarlas, pero me voy a centrar en ellas. Antes correré en Mallorca, Almería, la Setmana Valenciana, que son cuatro etapas. Iremos perfilando el calendario. Hay un par de carreras en abril en Bélgica que me gustan porque son duras y tenemos opciones de correr el Tour y el Giro.

Soy igual demasiado racional y pienso que el octavo puesto de Ane el año pasado te da una seguridad, pero el Tour quizás tenga otros compromisos e invitará a más equipos franceses, igual que con el Giro pienso que tenemos muchas italianas, pero el organizador y la Federación van a presionar para que haya más presencia de su país. Hasta no recibir las invitaciones no quiero hacerme ilusiones al 100%, pero está la opción.

«Prefiero el Tour, corrí un Giro en 2016, aunque me gustaría estar en las dos. En el ciclismo femenino es viable correr las tres»

¿Qué le hace más ilusión, correr el Giro o el Tour?

El Tour, porque corrí un Giro con el Bizkaia en 2016, aunque me gustaría estar en las dos. No es tan descabellado. En el ciclismo femenino las grandes son de diez días como máximo y es viable correr las tres. Hay muchas que lo han hecho. Ojalá nos veamos en esa situación de que el equipo al menos vaya a las tres.

Vuelve a correr con Ane Santesteban, compañera en su debut con el Bizkaia en 2013.

Son muchos años desde que no compartimos equipo, pero hemos coincidido con la selección española. Han cambiado muchas cosas desde 2013 y estoy con ganas de correr con ella. Es una líder muy sólida, tiene una regularidad increíble y trabajar con gente así es más fácil. Hace que el equipo tenga las cosas más claras. Ves las opciones reales de trabajar con alguien que dé frutos.

Es muy importante que una empresa vasca apueste tanto por un equipo vasco femenino, pero también que las mejores vascas respondan a esa apuesta.

Desde un principio mostraron un claro interés, querían que estuviéramos en el equipo. Estás en el World Tour y da miedo salir de ahí porque hay unas condiciones mínimas que en un continental no están, pero al ver el fichaje de Ane dije que esto va en serio. Necesitas hechos, estaba claro que el equipo mejora y da pasos agigantados porque el nivel el último año de las corredoras era evidente. Por mucho que te digan del proyecto, que quieren luchar por el World Tour, si no ves claras evidencias no te da esa seguridad. Por eso cuando anunciaron lo de Ane quedó claro que el apoyo de Laboral Kutxa hasta 2029 es serio, que el equipo quiere hacer bien las cosas y estar al máximo nivel.

¿Cual será su rol en el equipo?
Me va a tocar estar mucho con Ane, coincidiremos para ayudarla en muchas vueltas, que es donde más oportunidades hay entre las etapas decisivas para moverme y buscar mis oportunidades. Al equipo le interesa que, en momentos que no se juegue nada en la general, el resto se mueva.

«Tengo ganas de volverme a ver en esas situaciones y ser competitiva. Lo fui hace unos años cuando tenía más libertad»

Para eso tengo buen olfato. Tengo ganas de volverme a ver en esas situaciones y ser competitiva. Lo fui hace unos años cuando tenía más libertad y lo aproveché bien. Ahora que me van a dar libertad en algunos momentos, no quiero dejar pasar la oportunidad.

¿Estará entonces en las mejores carreras?

Si todo va bien y la preparación sigue bien y no sucede nada raro confío en que sea así. He hecho muy buen invierno, una buena planificación. En las concentraciones hemos trabajado mucho, las sensaciones son muy buenas, los números salen y solo falta ver la competición, pero empiezo 2024 con una ilusión que los últimos años no tenía.

¿Les tocará aportar su experiencia y buscar puntos UCI?

Será nuestro rol, es como muy natural. No nos tenemos que agobiar con eso. Ojalá esté en la situación de tener esa responsabilidad, me gustaría tenerla. Debemos dar especial atención a los puntos, es por lo que nos hemos quedado fuera del World Tour. El equipo se pone el objetivo de conseguir buenos resultados y con ellos vienen los puntos. Una cosa lleva a la otra. El equipo ha trabajado bien y ahora nos toca hacerlo lo mejor posible en las carreras.

¿Qué destacaría de las dos concentraciones con el equipo?

La seriedad del staff y sus ganas de trabajar. Es un grupo de trabajo supermoderno, muy dinámico, están superactualizados. Estaba acostumbrada a metodologías o dinámicas más antiguas y aquí se trabaja muy bien. Hay corredoras con mucho potencial que todavía no se lo creen. Les falta esa seguridad, verse en esa situación, resolverlas bien y decir que puedo estar ahí. Eso se logra poco a poco compitiendo y viviendo ciertos momentos.