Txus Vidorreta le gana la partida a Ibon Navarro y vuelve con Tenerife a la semifinal de Copa
La reedición de la final del año pasado ha vuelto a dejar al anfitrión eliminado, en un choque en el que Doornekamp se ha ido hasta los 25 puntos y en el que Kyle Guy y Shermadini han sido claves. Los aurinegros se las verán con el Barça, que ha superado a Manresa por 102-91 en un duelo durísimo.
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UNICAJA 83 - LENOVO TENERIFE 91
Hablar de revanchas en el deporte es absurdo, porque la victoria de Lenovo Tenerife este viernes sobre Unicaja no le dará al cuadro tinerfeño el título de copa que Unicaja le ganó el año pasado en Badalona. Pero en el duelo de entrenadores vascos, esta vez se ha impuesto Txus Vidorreta a Ibon Navarro, en buena medida porque el de Indautxu ha tenido en sus filas a un Aaron Doornekamp que ha igualado a Vasileiadis y Navarro con seis triples sin fallo para 25 puntos, y también a un Kyle Guy que ha ido ganando en importancia y peso conforme ha llegado el momento de la verdad.
Unicaja, como buen anfitrión copero, se quedará sin título, mientras que los de Txus Vidorreta se jugará el pase a la final el sábado frente al Barça.
Esta falsa revancha ha comenzado como una especie de cara a cara entre Dylan Osetkowski y Dornekamp. Los dos han enchufado 12 de los 15 primeros puntos de sus equipos, en un arranque igualado en cada detalle. Tan igualado que ha terminado con empate a 26, de forma que Lenovo Tenerife ha igualado desde la línea de tiros libres el acierto del vigente campeón desde más allá de los 6,75 metros.
El duelo se ha presentado vivo y rápido, sin el componente físico que ha primado en el partido entre Manresa y Barcelona, pero sin renunciar a correr y a resolver en los primeros segundos por parte de los dos contendientes, aunque los de Txus Vidorreta han mutado a la verticalidad y al choque una vez que se han topado con su rival con el bonus de faltas copado.
Una vez adelantado 26-20, la anotación de Unicaja se ha atascado, mientras que Lenovo Tenerife, pese a replicar con un parcial de 0-8, ha dejado pasar una buena oportunidad de abrir brecha. En todo caso, con un Kyle Guy revoltoso así en la anotación como en la distribución, el conjunto aurinegro ha podido ir consolidando su condición de jefe del marcador, dilatando su ventaja punto a punto, merced a mantener la solidez desde la línea de tiros libres.
Una efectividad en los tiros libres que el propio Unicaja ha descubierto poco antes de alcanzar el descanso. Kendrick Perry, Osetkowski y Djedovic han logrado voltear el marcador merced a un parcial de 8-0, fraguado íntegramente desde los 4,60 metros, consiguiendo cargar de faltas y desquiciar a Marcelinho Huertas, además. Para mayor alegría del Martrín Carpena, Djedovic ha cerrado la primera mitad con un triplazo sobre la bocina que ha dejado el marcador en 49-45.
Toma y daca
Los de Ibon Navarro han saltado al parqué de su cancha lanzados después de paso de vestuarios. Hasta que Doornekamp ha acabado con la sequía anotadora tinerfeña, Unicaja se ha escapado hasta el 55-45 merced a un parcial de 6-0, obtenido gracias a la movilidad de Ejim y Kravish. Pero el mencionado Doornekamp ha liderado la reacción aurinegra, un parcial de 0-12 que ha traído la voltereta, 55-57, cerrado por una canasta del ala-pívot canadiense que ha provocado el tiempo muerto inmediato del entrenador gasteiztarra de Unicaja.
El bueno de Doornekamp ha clavado su ¡sexto triple sin fallo! en este tercer cuarto, pero Unicaja, pese a perder cierto tacto desde la larga distancia, ha conseguido no solo mantenerse al rebufo, sino volver a adelantarse merced al trabajo de sus interiores en defensa y en el rebote, con mención a Osetkowski y a Yankuba Sima, que le han dado un nuevo aire a los de Ibon Navarro, tanto a la hora de cerrar su propio aro como para procurarse nuevos tiros en su ataque. De todos modos, un «dos más uno» de Shermadini ha devuelto la igualdad total al duelo: empate a 63, enfilando la recta final del tercer asalto. Un tercer asalto que ha concluido con un resultado de 65-66 tras un triplazo de Kyle Guy, replicando una bandeja anterior de Djedovic.
El toma y daca ha sido continuo, con momentos de «calentura» como la técnica que le han pitado a Fitipaldo tras las protestas del base uruguayo, o de las protestas de Kravish tras anotar este el 71-70 para Unicaja, luego de un parcial de 6-0 para los de Ibon Navarro, denunciando un supuesto «flopping» de los jugadores de Lenovo Tenerife.
Asimismo, pese a que el partido ha sido de guante blanco en general, los contactos en estos últimos minutos han sido mucho más continuados, así como las protestas por parte de los dos equipos, como se ha apreciado en una falta de Kravish sobre Kyle Guy, un bofetón en toda regla que los árbitros, previa consulta al «Instant Replay», han terminado considerando falta antideportiva.
A partir de esta jugada Lenovo Tenerife ha tomado la iniciativa en el juego y el marcador, aunque tampoco es que haya podido abrir mucha brecha en el mnarcador. Con todo, un nuevo «dos más uno» de Shermadinio ha elevado el 79-83 con dos minutos y medio por jugarse, una renta que Elgin Cook ha elevado a seis puntos, 79-85, tras machacar sin piedad su rebote ofensivo al tiro fallado por Shermadini, ya con menos de dos minutos de cuenta atrás.
Ibon Navarro ha parado el partido con tiempo muerto, pero su primer ataque se ha saldado con un balón perdido, pero con el duelo entrando en su minuto final, Unicaja ha conseguido recortar dos puntos, luego de que Kyle Guy haya errado un triple «fácil» para él y Melvin Ejim haya anotado en transición el 81-85. Perro Kyle Guy no suele fallar dos veces y el escolta de Indiana, triunfador frente a Kalinoski –al que para más inri se le ha escurrido el balón en el siguiente ataque–, ha clavado el 81-87 desde la media distancia que ha supuesto la victoria de los de Vidorreta. Un triunfo que, en rigor, no es ninguna revancha respecto de la final copera del año pasado, pero que ha estirado un año más la maldición del anfitrión, que no gana una Copa desde que Saski Baskonia la ganase en 2002.
BARCELONA 102 - BAXI MANRESA 91
Con la cabeza alta, pero Manresa no ha podido dar la sorpresa ante el Barça, pero lo cierto es que el bando culé se ha tenido que exprimir con Jabary Parker, Willy Hernangómez, Nico Laprovittola, Rokas Jokubaitis y Jan Vesely sumando 11 puntos o más para deshacerse de un rival que ha ido al límite los 40 minutos y ha demandado otro tanto a un rival que, pese a los 11 puntos de diferencia, solo ganaba 89-88 a falta de tres minutos. Parker y sobre todo Laprovittola han sido cruciales para el 102-91 final.

Ya el arranque del primer partido de cuartos ha sido como para tomarlo con alguna pastilla contra el mareo, porque los dos equipos han iniciado el duelo a la carrera. Por estilo, jugar a correr y a campo abierto, asumiendo tiros en pocos segundos, no le viene mal a Manresa, pero ante un rival tan físico y con tanto fondo de armario como el Barça, también pudiera parecer una temeridad. En todo caso, los de Pedro Martínez han comenzado su eliminatoria en vuelo rasante, anotando además sus tres primeros triples y controlando el rebote, lo que los ha llevado a adelantarse 9-18.
La entrada de Rokas Jokubaitis le ha sentado de maravilla al Barça, ya que de la mano del base lituano y Jabari Parker el cuadro blaugrana le ha empezado a tomar el pulso al partido, buscando el aro con mayor verticalidad y forzando a Manresa a gastar sus personales. Tanto es así, que la renta del equipo del Bages ha quedado reducida al mínimo al final del primer acto: 22-23.
La lógica ha empezado a imponerse poco a poco. La defensa culé, capitaneada por Jan Vesely, ha frenado en seco la habitual fluidez ofensiva de Manresa, lo cual ha convertido cada enceste de los de Pedro Martínez en una heroicidad. Y una heroicidad ha sido el triple de Brandon Taylor sobre la bocina del descanso, contestando un tiro lejano anotado por Jabary Parker con anterioridad. En todo caso, los de Roger Grimau han podido afrontar la segunda mitad con un cómodo 50-43 a su favor.
Manresa no se rinde
Con el arranque del tercer cuarto, ha regresado la locura, con Brancou Badio asumiendo los tiros de los que ha rehuido en la primera mitad y con Dani Pérez lanzando a la carga a los de Bages. Un parcial de 4-13 ha establecido la voltereta con un 54-56 en apenas dos minutos de período, obligando a Roger Grimau, en forma de tiempo muerto, a coger las riendas de un partido que se le ha empezado a desbocar.
Pero una vez más, el Barça ha establecido su lógica, ante un Manresa que, amén de errar un par de tiros libres de más, se ha topado con un rival que tampoco le ha hecho ascos a correr, y que con la irrupción de Laprovittola, Jokubaitis y Joel Parra ha podido igualar en intensidad y velocidad a los de Pedro Martínez. En todo caso, un pequeño parcial del «hermano pequeño» del derbi catalán, el duelo ha quedado con todo por decidirse en el último cuarto: 74-71.
Un parcial que ha impulsado a Manresa a volver a ponerse por delante, 75-76, culminado por un triple de Dani Pérez. Ello ha convertido la recta final del encuentro en un toma y daca sin cuartel, con el añadido de las cuatro faltas de Hernangómez de Vesely, y los tiros libres que se ha dejado en la gatera el propio Vesely para el Barça, mientras que Brandon Taylor, con cinco puntos espectaculares, ha establecido el 87-88, contestado por un palmeo de Jabary Parker.
El propio Jabary Parker y Laprovittola han tomado el partido por los cuernos con el duelo en los dos minutos finales, elevando el 93-88, con Vesely aprovechando una asistencia del base argentino para el 95-88. En uno de sus momentos brillantes de la Copa, el propio Laprovittola ha terminado de decidir el partido con una bandeja, después de que Manresa se haya arrimado en una última intentona en forma de triple de Devin Robinson. Un mate a la contra de Satoransky le ha puesto el sello.