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El Barça quiere apagar la venganza del PSG y el Dortmund necesita a su «muro» ante el Atlético

Catalanes y madrileños parten con ventaja en el encuentro del vuelta de cuartos de final de Champions League que deberán disputar este martes (21.00) en Montjuïc y Dortmund, respectivamente.

Mbappé, en el partido de ida ante el Barça. (Anne-Christine POUJOULAT | AFP)

Llega uno de los momentos más calientes de la Champions League con la vuelta de cuartos de final, que se repartirán entre el martes y el miércoles (todos los partidos a las 21.00). Mañana será el turno del Barça-PSG y Dortmund-Atlético, mientras que al día siguiente llegarán el Manchester City-Real Madrid y Bayern-Arsenal.

Centrándonos en los duelos de este martes, el Barça tiene la oportunidad de clasificarse para unas semifinales de Champions cinco años después y reconciliarse con una competición maldita en las últimas temporadas ante un rival, el París Saint-Germain, que visita el Estadio Olímpico Lluís Companys con sed de revancha tras la derrota en la ida (2-3).

Ni el más optimista hubiera pronosticado el pasado 27 de enero, cuando Xavi Hernández anunció su dimisión en diferido como técnico del Barcelona, que el equipo azulgrana estaría a disposición de acceder al bombo de los cuatro mejores de Europa.

Desde entonces el Barça no conoce la derrota. Ha sumado diez victorias y tres empates, aunque el aspecto más relevante en los últimos trece partidos es que ha recuperado la solidez defensiva que le permitió ganar la pasada Liga. Nueve goles ha encajado Marc-André ter Stegen desde que Xavi anunció que dejaba el banquillo a final de temporada.

Y fue, precisamente, esa madurez en la retaguardia una de las claves del partido disputado en el Parque de los Príncipes. El Barça encajó dos goles, pero fue capaz de neutralizar a Kylian Mbappé, que apenas generó peligro por la excelente defensa de ayudas planteada por Xavi Hernández.

El Barça, que esta temporada ha ganado todos sus partidos de la Champions disputados en Montjuïc, nunca ha caído eliminado en una eliminatoria de la máxima competición europea después de conseguir una victoria en la ida como visitante.

Un escenario muy diferente al de hace siete años, cuando el Barcelona superó el 4-0 que había encajado en el Parque de los Príncipes con una goleada (6-1) en su estadio. La palabra "remontada" entró entonces en el diccionario francés. Ahora, las huestes de Luis Enrique viajan para tomarse la revancha y que el concepto, al fin se gire en su beneficio.

La derrota del pasado miércoles no entraba en los planes de nadie en París y ha dejado a toda la mecánica del club descolocada. Desde el entrenador a buena parte de la plantilla y también Doha, contaban con verse en semifinales y ahora existe el peligro de sumar un nuevo naufragio europeo, el décimo tercero desde que lucen pabellón qatarí.

Pero azuzados por el voluntarioso Luis Enrique, que conoce bien la casa del rival y la receta de la remontada, acuden esperanzados para lograr el derecho, que consideran propio de estar entre los cuatro mejores del continente.

Para preparar mejor la cita, han optado por acogerse al derecho de no disputar este fin de semana su partido liguero, lo que les ha dado seis días completos para pensar en el Barça, igual que Xavi tuvo un periodo largo para preparar la ida. Todos esperan la mejor versión de Kylian Mbappé.

El Atlético quiere al mejor Griezmann; el Dortmundo a su «muro»

En el otro encuentro de este martes, el Atlético, que parte con la ventaja de la ida de 2-1, se enfrenta al Borussia Dortmund y una de las tribunas más volcánicas, ruidosas y multitudinarias del fútbol europeo. La leyenda del 'Muro'. También un equipo, quinto en la Bundesliga alemana, de la que fue subcampeón hace una año, al que desbordó en el primer tiempo en el estadio Cívitas Metropolitano, pero que sobrevivió a la ofensiva, se rehizo en el descanso y discute ahora la clasificación por las semifinales, a las que no alcanza el Atlético desde 2016-17.

En ese panorama, Griezmann se antoja decisivo para el Atlético. Entre los máximos goleadores de esta edición de la Champions, solo superado por Harry Kane, con siete por los seis tantos suyos, a la altura de Kylian Mbappe y Erling Haaland, también ha logrado más dianas que nadie en esta temporada en la plantilla rojiblanca, con 21, pero, sobre todo, pertenece a esa clase de futbolistas sobre los que gira cada lance clave, del que depende mucho el desenlace.

Griezmann, en el entrenamiento del Atlético. (Javier SORIANO/AFP)

Ensombrecido en los últimos tiempos por un bajón de juego, una sequía goleadora inesperada (un tanto en sus doce encuentros previos al doblete que le marcó el pasado sábado al Girona, cuando capitaneó la remontada) y un esguince en el tobillo derecho que lo ha mermado, en la ida se reencontró a sí mismo, pero aún más lo hizo ante el Girona.

En el Borussia Dortmund, ganador entre sus altibajos propios de esta temporada frente al Borussia Mönchengladbach por 1-2 el pasado sábado, con la impresión de que iba a pasar por encima del contrario, pero en la segunda parte replegado en su área para mantener la mínima diferencia, se espera la titularidad de Julian Brandt, a diferencia del duelo de ida.

Sin el lateral Ramy Bensebaini ni el delantero Sebastien Haller, autor del único gol en Madrid, ambos lesionados, Niklas Füllkrug apunta al once como referencia rematadora. Otra alternativa sería Youssufa Moukoko. El Dortmund necesita al menos un gol, sino más, para forzar al menos la prórroga al calor de su público en el Signal Iduna Park.

El equipo alemán no es una garantía en su campo: de sus 19 partidos en casa en este curso, ganó once, con cuatro empates y cuatro derrotas que serían válidas ahora para el Atlético; solo ha vencido cuatro de sus últimos nueve choques como local o seis de los últimos catorce entre todas las competiciones y, en concreto en la Champions, obtuvo la victoria en cinco de los nueve duelos más recientes ante su afición.