«A veces es bueno tocar fondo para construir algo nuevo»
En el club desde 2019, Jordi Torres se hacía cargo hace tres años de la sección femenina del Eibar, en la que debutó con el descenso del primer equipo. Aprendió «el equivalente a diez temporadas» y asentó las bases de un proyecto que devolvió a las armeras a la elite, donde confían en continuar.
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Eibar y Athletic disputan hoy en Ipurua (12.00) el último derbi de la temporada. Las rojiblancas llegan con la ilusión europea todavía viva y las armeras con ganas de redondear una gran semana, que arrancó con el triunfo en Huelva que acerca considerablemente al primer equipo a la permanencia y el ascenso del filial a 2ª RFEF. «Hasta ahora la mejor semana de la temporada», se felicita Jordi Torres.
¿Qué supone para el club el ascenso del filial?
Por un lado, las jugadoras van a estar en una categoría más acorde a su nivel. Y por otro, nos va a ayudar en la formación de las jugadoras porque el contexto se va a asemejar al del primer equipo. Los viajes, las vivencias, la gestión del grupo, el manejo de las emociones... Vamos a ver si las jugadoras están preparadas, que tengan esa capacidad de aguantar, de compromiso, de superación, de esfuerzo... Es un escenario ideal para seguir el desarrollo deportivo de las jugadoras.
¿Veremos ahora algún «ascenso» dentro del club?
Hay que ir con calma. En los últimos años estamos trabajando muy bien en la captación y en el desarrollo de las jugadoras y eso nos va a dar frutos. ¿Será la temporada que viene? Veremos. Hemos construido unos cimientos, una manera de trabajar, y creemos que a la larga dará frutos. Ahora mismo los está dando con ascensos de categoría de los equipos y en un futuro lo veremos con las jugadoras que llegan al primer equipo.
Para eso también hay que retener a las jugadoras. ¿Les está dando mucho trabajo en el caso del filial?
Cuando una jugadora hace una buena temporada es complicado retenerla. La política del club es clara y sabemos hasta dónde podemos llegar. Y la jugadora también sabe qué podemos ofrecerle nosotros aquí. La gente está a gusto, ve un buen ecosisema para trabajar y evolucionar y lo valora aunque hay clubes que económicamente pueden ofrecer mejores contratos.
¿Esto es aplicable al primer equipo? Pizarro y Camino han renovado pero piezas importantes de la columna vertebral acaban contrato en junio.
Estamos tranquilos, están a gusto en Eibar. De hecho creo que la evolución que se está viendo a nivel deportivo en los dos últimos meses es porque hay un compromiso de las jugadoras con el club, se sienten parte del proyecto.
La buena temporada no sé si ayuda en ese sentido. ¿Tienen constancia de que estén recibiendo ofertas?
Constancia no porque los clubes normalmente no llaman. Y sospechas tampoco porque estamos trabajando ya en las renovaciones y la predisposición es buena. Seguró que habrá equipos que se estén fijando en jugadoras nuestras pero eso también nos gusta, es buena señal aunque pueda ser una “amenaza”. Pero insisto, creo que las jugadoras están cómodas en Eibar.
El Eibar, en líneas generales, también está cómodo con ellas. La renovación de Yerai Martín invita a pensar en un proyecto continuista.
Así es, también lo hicimos el año pasado. Igual que fuimos posiblemente el único equipo de 1ª RFEF que fichó y renovó firmando por dos temporadas, que es algo que nos dio mucho porque esas futbolistas sabían que si el Eibar subía a Primera, subía con ellas.
Ahora también queremos dar continuidad al proyecto. Tenemos un equipo con un sentimiento de grupo increíble. Las jugadoras que están teniendo menos minutos están aportando de manera excepcional, que es de alabar porque es complicado, al final todas las futbolistas quieren jugar, se están jugando sus contratos y su futuro. Y ver esa unión, cómo están todas por el equipo, por el club y por el grupo, nos dice que tenemos que dar continuidad a todo lo que estamos haciendo.
«Creo que las jugadoras están cómodas en el Eibar, ven un buen ecosistema para trabajar y mejorar»
¿Hasta qué punto la continuidad del proyecto depende del ascenso del primer equipo masculino? Es difícil la supervivencia sin ese paraguas.
No creo que nos afecte en exceso en cuanto a confección de la plantilla porque ya estamos en una situación ajustada, tenemos uno de los costes de plantilla más bajos de la categoría. Habrá que adaptarse a lo que haya aunque creo que el foco hay que ponerlo en intentar ser una Liga autosuficiente, que todos los equipos seamos autosuficientes aunque sea pagando 25 jugadoras con el sueldo mínimo que establece el convenio. Creo que se están dando pasos en esa dirección.
Volvamos al primer equipo femenino. Todavía no ha asegurado la permanencia pero la tiene muy encarrilada. ¿Esperaba este rendimiento?
Confiábamos mucho en las jugadoras. Pero muchas venían de 1ª RFEF, el staff tampoco tenía experiencia en Primera, y cuando llegas a una categoría nueva, necesitas un proceso de aprendizaje. En la 4ª o 5ª jornada, el cuerpo técnico, las jugadoras..., hicimos una reflexión, valoramos el trabajo de pretemporada, el inicio de temporada, analizamos... Y fue como un punto de inflexión, el equipo empezó a mejorar y ha acabado llegando este rendimiento que esperábamos porque veíamos que el equipo estaba bien en el día a día.
Y ahora estamos encantados con un equipo superenérgico, muy mejorado... Al principio éramos un equipo muy en bloque bajo y ahora se siente cómodo con balón, sabe hacia dónde jugar. Y a nivel defensivo, ya somos el sexto mejor en cuanto a goles encajados. Es uno de los objetivos que nos marcamos a principio de temporada, encajar pocos goles, como ya hicimos el año pasado, porque es lo que nos iba a permitir avanzar. Se está consiguiendo y junto al gran paso a nivel ofensivo, nos está dando un equilibrio decisivo.
Una temporada muy diferente a la de su debut en el cargo, que acabó con descenso.
Diría que la gran diferencia en nuestro equipo es el grado de profesionalidad. Está siendo determinante para que el equipo esté tan bien y con el ánimo de seguir creciendo.
Mayor profesionalidad por parte de las futbolistas y del club, entiendo.
Sí, hace tres años ya se dio el paso de que el cuerpo técnico tuviera dedicación exclusiva, que fue muy importante aunque no tuviera su recompensa en lo deportivo. Pero todo lleva su proceso y necesita estabilidad, que es algo que nos da este club, y creo que con el paso del tiempo se ha ido viendo reflejado todo ese trabajo diario. Hace tres años, yo personalmente aprendí en una temporada lo equivalente a diez. A veces es bueno tocar fondo para construir algo nuevo como lo que tenemos; asentamos unas bases y aprendimos cómo tenemos que trabajar en el día a día. Y para mí, sobre todo, lo importante esta temporada es el grado de profesionalidad que tienen nuestras jugadoras. Eso es lo que nos está diferenciando de otros clubes, la clave de lo que estamos consiguiendo.