El Eibar recibe al Barcelona pensando en «disfrutar» y «trabajar»
Las armeras, que tienen la permanencia muy encarrilada, reciben al campeón de Liga en el partido adelantado de la 28ª jornada, que coincidiría con la final de Champions. Jonathan Giráldez se deja varias titulares en casa, pensando en la final de Copa.
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No podrá aprovechar la cita para celebrar la permanencia matemática después de que el Villarreal le empatara de penalti en el último suspiro el pasado viernes pero, a falta de tres jornadas para el final, el Eibar se sabe en Liga F la próxima temporada y eso le permite encarar la visita del Barcelona a Ipurua como quien prepara una fiesta. El principal objetivo de las armeras es «disfrutar» y que lo haga también la afición que, pese a la hora y el día (martes a las 18.00), confían en que acuda al campo en buen número.
Claro que el goce del espectador no es idéntico al del equipo, protagonista activo de uno de los partidos más complicados del año y, por lo tanto, obligado también a «trabajar y competir». Se ha demostrado capaz el Eibar, no en vano llega a esta antepenúltima jornada en la décima plaza, con ocho puntos de renta sobre el descenso y tras haber conseguido buenos resultados ante otros grandes equipos. Incluso del Johan Cruyff pudo salir con la cabeza alta en la primera vuelta pese al 5-0 final tras una muy buena primera parte que le convirtió en el equipo que más tiempo había aguantado hasta entonces con su puerta a cero frente a las culés, prácticamente una hora.
No suena épico pero tampoco parece que se pueda aspirar a mucho más ante un equipo que esta temporada solo ha cedido dos empates y encajado una derrota en los 43 partidos oficiales que ha disputado, repartidos en cuatro temporadas. Ganar las cuatro es, precisamente, el reto que se ha marcado el Barcelona este curso y eso provoca que la utopía de arañarle un buen resultado este martes en Ipurua se vea ligeramente más cercana. Porque ya ha añadido la Liga a la Supercopa que logró en enero, con lo que el partido de Ipurua no le resulta especialmente relevante, y además los dos próximos sábados disputa las finales de Copa y Champions –precisamente se adelanta este encuentro de la 28ª jornada por el choque frente al Olympique del próximo 25 de mayo–, a los que las catalanas dedican ya buena parte de su atención.
Se notó el viernes en el encuentro frente al Athletic, cuando Jonathan Giráldez reservó a buena parte de sus titulares, y también en la convocatoria para este encuentro, de la que se caen Irene Paredes, Cata Coll, Patri Guijarro, Mariona o Bronze, e incluye a cinco jugadoras del filial. Otra cosa es que se vaya a notar, una esperanza con la que posiblemente también encaró el Athletic su visita al Johan Cruyff el pasado viernes y acabó encajando siete goles.
El Eibar afrontará el choque con las bajas, en principio, de Amaia Peña y Nati Cano por lesión. La duda pasa por Andrea Álvarez, que fue expulsada el viernes en Vila-Real y debería cumplir sanción pero que, sin resoluciones disciplinarias de la RFEF todavía, podría ver aplazado su castigo al siguiente encuentro, para el que el Eibar, entre este adelanto y los dos parones por la final de Copa y la próxima fecha FIFA, deberá esperar cuatro semanas.
Juegue quien juegue, Martín quiere ver «el Eibar que somos». El técnico destaca que su buena situación permite que el del martes sea «un día para disfrutar y una fiesta del fútbol femenino, un día para que disfrute también la afición porque no todos los días viene un equipo como éste a nuestra casa». Y aunque «sabemos que es muy complicado sacar algún punto contra ellas», las eibarresas sí tienen «ganas e ilusión de hacerlo lo mejor posible».