Color y ambiente en las calles de Bilbo a pocas horas de comenzar la final de la Champions
A pocas horas de comenzar la gran final de la Champions League en San Mamés, el color blaugrana ha sido el gran protagonista en las calles de Bilbo. Con más de 40.000 seguidores del Barça en las calle de la capital vizcaina, hubo que aplicarse para encontrar camisetas del Olympique de Lyon.
Para leer este artículo
regístrate gratis o suscríbete
¿Ya estás registrado o suscrito? Iniciar sesión
Se te han agotado los clicks
El color blaugrana ha invadido las calles de Bilbo, a pocas horas de comenzar la gran final de la Champions League. Las primeras camisetas del Barcelona habían empezado a dejarse ver la víspera pero ha sido hoy cuando la capital vizcaina de teñido de azul y granate. Se apuntaba que éste podía ser el segundo mayor desplazamiento masivo de la afición barcelonista y así lo pareció, con más de 40.000 seguidores del equipo catalán en Bilbo, donde hubo que aplicarse para encontrar camisetas del Olympique.
De hecho, la fan-zone de los seguidores franceses, situada en Indautxu, aparecía vacía a mediodía, mientras el parque de Casilda Iturriza, donde se situaba la del Barcelona, ha sido un hervidero desde su apertura.
Desde Esparraguera se habían desplazado la víspera José Angulo, su hijo y su nuera, que no se pierden una. «Estuvimos en la del año pasado, en Turín, en Zaragoza en la de Copa la semana pasada... En realidad vamos a todos los partidos que podemos. De todad las secciones», explicaba el veterano seguidor culé.
Debutantes, también más jóvenes, eran unas amigas de Olot, que se mostraban encantadas con el ambientazo. Habían pernoctado en Gasteiz «porque aquí la cosa estaba prohibitiva pero vamos apurar el día todo lo que podamos».
«Y la noche», apuntaba entre risas una compañera, «que hay que celebrar el título».
Había unanimidad en la afición blaugrana. «Vamos a sufrir, hasta prórroga, pero vamos a ganar», aseguraba Pere, recién descendido de uno de los numerosos autobuses que se alineaban cerca del Palacio Euskalduna, haciendo suyo el sentir de la hinchada catalanista.
La aguja lyonesa en el pajar hubo que encontrarla en las inmediaciones de San Mamés. Allí estaban, siempre fieles a su equipo, los integrantes de la peña OL Ang'elles, la más ruidosa y numerosa del equipo francés. También había debutantes entre ellos, los menos, y una veterana que con la de ayer había presenciado las once finales de Champions que ha disputado el Olympique.
Encantados con el ambiente y apenados porque apenas iban a pasar unas horas en Bilbo, coincidían con sus rivales. «Va a ser un partido duro pero nos vamos a llevar la novena», aseguraba la presidenta de la peña, que restaba importancia a la «victoria» blaugrana en la grada. «No es la primera vez, ni en Francia ni en Europa. También pasó hace dos años en Turín y ganamos. Lo importante es lo que hagan nuestras futbolistas en el campo y estamos convencidas de que van a ganar».
Tampoco han faltado aficionados locales. Camisetas del Athletic, alguna de la Real, ikurriñas, se mezclaban con las de los dos equipos protagonistas. «Nosotras venimos tranquilas, ya nos gustaría jugarnos algo pero tendrá que ser otra vez. Venimos a disfrutar, esto es una gozada», decía Nerea, que había conseguido entrada para el partido junto a dos amigas.
‘House of We Play Strong’
Cerca del abarrotado centro de Bilbo, en el Palacio Euskalduna, se ha celebrado el evento ‘House of We Play Strong’ que por sexto año consecutivo se celebra junto a la final de Champions. Más de medio millar de aficionados han podido disfrutar de una fiesta en la que hubo juegos, regalos y, sobre todo, la posibilidad de conocer de cerca a media docena de estrellas.

Lucía García, Kenza Dali, Jill Roord, Vicky Losada, Leila Ouahabi y Lia Walti participaron en el acto.
Se reconocían encantadas. Sobre todo Lucía García, que vuelve a Bilbo «siempre que puedo. Ayer también estuve en Lezama viendo al Athletic, que está haciendo un temporadón. Veo sus partidos siempre que puedo».
La asturiana, que acaba contrato con el Manchester United pero asegura que no sabe qué será de su futuro, ha admitido que «será muy especial ver el partido en San Mamés. Yo he tenido la suerte de jugar aquí y es increíble».
También Vicky Losada se mostraba encantada de «poder jugar en estos grandes campos». Ha conocido muchos en su larga carrera y no todos han sido así. «No tiene nada que ver, es una maravilla cómo ha evolucionado el fútbol. La preparación, los medios, la afición... Es emocionante ver llenos estos grandes campos y además crro que es merecido porque vamos a ver un gran espectáculo», aseguraba la exfutbolista del Barcelona, que apostaba claramente por su exequipo. «A día de hoy es el mejor. Pero el Olympique es un grandísimo equipo. Y además es un poco como el Real Madrid en la Champions masculina, que no importa mucho si su temporada ha sido mejor o peor, que en Europa siempre está ahí y además gana. Pero confío en el Barcelona».
«Ganará el Olympique», le contradecía con una sonrisa Kenza Dali, exjugadora del equipo lyonés. «Son los dos mejores equipos del mundo pero en estos partidos el Olympique siempre saca su vena ganadora y creo que hoy también lo hará», afirmaba la futbolista francesa, que se reconocía encantada con la experiencia. «No conocía Bilbo. Llegué ayer y todo lo que estoy viendo me encanta. Y además veo el sol, que después de todos estos meses en Inglaterra lo agradezco!».