Dallas presenta su candidatura a la final con una remontada que culmina Luka Doncic (108-109)
Los texanos han encarrilado su Final del Oeste tras voltear un 55-37 adverso gracias a los 32 puntos del esloveno, incluyendo el triple ganador a falta de tres segundos, más los 13 tantos de Irving en el último cuarto. Con un 0-2 y debiendo ir a Dallas, los Timberwolves están contra las cuerdas.
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MINNESOTA TIMBERWOLVES 108 (0) - DALLAS MAVERICKS 109 (2)
Todavía los Dallas Mavericks –que saben lo que es empezar ganando 2-0 unas Finales y perderlas después por 2-4– tienen mucho trabajo por delante y vista la forma tan apurada en la que han ganado sus dos partidos de Final de Conferencia Oeste, no sería de extrañar que los Minnesota Timberwolves también fueran capaces de ganar en Dallas. Sin embargo, el ejercicio de carácter llevado a cabo por los Mavs suele «designar» a quien sabe salir airoso de un mal momento una seria candidatura al anillo.
Hay que admitir que la sociedad que forman entre Luka Doncic y Kyrie Irving está funcionando mejor de lo que nadie hubiera imaginado. Irving, luego de salir bajo la protección de LeBron James en Cleveland, ha sido un jugador muy controvertido, tanto en sus declaraciones y sus acciones, dentro y fuera del baloncesto, apelando a una «libertad personal» que en no pocas ocasiones tenía más de egoísmo y narcisismo que otra cosa. Pero en Dallas, acomodado bajo la esférica sombra de Luka Doncic, Irving ha vuelto a encontrarse muy a gusto en su rol de escudero, ejerciendo además en cierta manera de «padrino» del alero esloveno, así frente a los que dudas del balcánico como de quienes dudan de su equipo.
Y en estas, los Mavs tiene el acceso a la tercera Final de la NBA de su historia más que encarrilada, con este 0-2 que lucen ante unos Minnesota Timberwolves que han de estar tirándose de los pelos por lo cruel de su derrota. Han dominado el marcador desde el principio, llegando a tener un 55-37 favorable en el segundo cuarto, y sumando hasta cinco jugadores que han anotado 15 puntos o más.
Y aun así han caído. En buena medida, porque Dallas también tiene un conjunto aguerrido que, como Minnesota, ha llegado a estas Finales del Oeste tras una serie durísima ante Oklahoma. Así, en este duelo de equipos supervivientes, a falta de minuto y medio, Anthony Edwards ha elevado el 108-103 para los Wolves y el triunfo parecía estar a su alcance, pero dos triples y una sucesión de calamidades han volteado todo lo que han levantado los pupilos de Chris Finch.
Las jugadas clave
Primero, asistencia de Doncic –que ha firmado un triple doble de 32 puntos, 13 asistencias y 10 rebotes– para el triple de Irving, autor de 13 de sus 20 puntos en el último cuarto, para arrimar el resultado a 108-106 con un minuto por jugarse. Luego de una pérdida de los Wolves Doncic ha errado uno de sus «fade away» con el que buscaba empatar el duelo, por lo que Minnesota se ha encontrado con el balón en su poder a falta de 30 segundos.
Anthony Edwards, una de las revelaciones de estos play-offs y que ya el pasado Mundial dejó muy buenas sensaciones con la selección estadounidense pese a la cuarta plaza final de su combinado, ha asumido el control del balón, pero en una falta colectiva de entendimiento con Naz Reid –máximo anotador de los Wolves con 23 puntos–, no ha precisado el pase y lo ha enviado fuera, con 12 segundos por jugarse.
Tiempo muerto de Jason Kidd y jugada para terminar con un aclarado de Luka Doncic, tercero en la votación por el MVP de la temporada, por detrás de Nikola Jokic y Shai Gilgeous-Alexander. Enfrente, el cuatro veces elegido Defensor del Año: nada menos que el gigante francés Rudy Gobert. Empieza el aclarado con doncic amagando la penetración pasándose el balón entre las piernas; derecha, izquierda, derecha... Parece que el alero esloveno inicia la penetración, por lo que el pívot galo le da un poco de distancia para aguantarle la zancada y tratar de taponarlo llegado el caso. Pero Doncic da un paso atrás, gana espacio y unas fracciones de segundo y se levanta de tres. El mundo se para, porque la zarpa de Gobert no alcanza el balón. Faltan tres segundos y el marcador indica el 108-109 mientras Doncic celebra el posible tiro ganador «ladrándole» desafiante a Gobert.
Esta vez, el tiempo muerto es de los Wolves y el balón va para Edwards, que atrae una ayuda de la defensa de Dallas, lo cual libera a Naz Reid. Entre los dos suman 44 puntos y Reid lleva un tremendo 7 de 8 en triples. Reid se levanta y el mundo vuelve a pararse en seco. El balón quiere entrar. O no. Golpea dos veces el aro y sale despedido. El basket es tan hermoso como cruel, y si no, que se lo pregunten a los Wolves, que han tenido en su mano los dos primeros partidos de estas Finales del Oeste, pero pierden por 0-2. Que se lo pregunten a Dallas, que nunca se han rendido y apuntan a equipo serio incluso si llegan a las Finales de la NBA.