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Mendilibar le coge gusto a Europa y suma su segundo título continental en la prórroga (1-0)

José Luis Mendilibar vuelve a reinar en Europa por segundo año consecutivo. Después de su título con el Sevilla de la campaña pasada, el técnico de Zaldibar se ha hecho ahora con la Conference dirigiendo al Olympiacos, el primero de su historia y también del fútbol griego por clubes.

Mendilibar, a la derecha, con sus jugadores celebrando el título europeo. (Aris MESSINIS | AFP)

José Luis Mendilibar le ha cogido gusto a esto de ganar títulos europeos y, dirigiendo al Olympiacos, se ha hecho con su segundo galardón consecutivo, esta vez en la Conference League.

El preparador de Zaldibar, además, le ha dado el primer trofeo continental al conjunto ateniense y al fútbol griego de clubes, después de llegar al cuadro heleno en este último tramo competitivo.

Junto al míster vizcaino, el gran héroe de la final ha sido El Kaabi, trabajador pero prácticamente inédito durante todo el envite, pero que ha anotado la que ha tenido en la prórroga, adelantándose a Ranieri en un remate poco ortodoxo en el 116.

Solo le ha faltado puntería a una primera parte en la que ambos contendientes se han buscado el uno al otro sin contemplaciones, con llegadas mutuas a las áreas, pero sin terminar de concretar.

En esa labor han destacado sendas parejas por cada bando. El dúo Fortounis-Podence han llevado la voz cantante por el lado heleno, mientras que Kouamé-Bonaventura les ha dado la réplica.

Apenas transcurridos cinco minutos, ya han firmado las primeras dos ocasiones. Podence, con un tiro raso y colocado al que ha respondido la manopla de Terracciano, y Belotti, rematando desviado mientras perdía el equilibrio.

Olympiacos y Fiorentina se han apretado arriba para no permitir una salida cómoda de balón del rival, pero los italianos han protagonizado una fase mejor, en la que incluso se les ha anulado un gol por fuera de juego de Milenkovic (m.9).

En el 21, Bonaventura ha dispuesto de dos lances muy claros para adelantarse en el marcador. Primero al rematar flojo y centrado en posición inmejorable dentro del área y tiempo suficiente para armar la pierna y, a renglón seguido, en un mano a mano en el que no ha sabido superar a Tzolakis.

En ese toma y daca, de nuevo Podence ha demostrado ser el más espabilado, adelantándose en el primer palo a su marcador a la salida de un corner y cabeceando con picardía, aunque encontrándose con un bien colocado meta transalpino (m.25).

No ha habido tregua hasta el descanso. En el 39, González no ha concretado su disparo y, un minuto después, El Kaabi ha dejado botar un balón que ha sacado con el puño un valiente Terracciano y ambos han chocado de manera violenta (m.40).

Más músculo, menos talento

A base de chichones ha llegado la reanudación. Los que les han salido a Retsos y Belotti en un choque brutal que ha dejado bien clara la intensidad con la que se han disputado todas las jugadas.

Es más, el encuentro se ha convertido en algo mucho más físico, con menos aproximaciones, aunque con mayor sentido por parte de la Fiorentina, que ha ganado mucho en ataque con la entrada de Nzola.

De una arrancada suya se ha generado un lance que ha podido abrir la lata griega, acabando con un remate mordido de Kouamé, pero que le ha complicado y mucho la vida a Tzolakis, que ha sacado una mano salvadora (m.69).

Más desdibujado que en el primer tiempo, Olympiacos ha tratado de enseñar los dientes a balón parado. Una falta lateral la ha cabeceado Iborra conectando picado y saliendo fuera por muy poco (m.80).

Ha parecido despertar el cuadro ateniense con la entrada de Horta, que ha vuelto a poner otro centro muy bueno al que no ha llegado un batallador pero poco efectivo Al Kaabi (m.84), mientras que la Fiorentina ha ido metiendo músculo en el verde, conforme su técnico, Vincenzo Italiano, ha ido visualizando la prórroga.

Un tiempo extra que ha comenzado con más presencia de la Fiorentina, pero en el que Olympiacos ha dispuesto de una de sus mejores ocasiones para adelantarse en el marcador, con un chut desde la media luna de Jovetic (m.96) al que ha respondido con una gran intervención de Terracciano.

Fruto del cansancio, el duelo se ha ido rompiendo, sin control en medio campo, con arrancadas continuas, pero poco fructíferas, aunque con los italianos poniendo más de su parte para no llegar a los penaltis, con un disparo de Ikoné poco contundente (m.110).

Cuando menos se esperaba, El Kaabi, como buen depredador del área, se ha adelantado por milímetros a Ranieri –el gol ha sido chequeado por el VAR– para empujar a las redes en un remate poco ortodoxo y dejando a la Fiorentina con un nueva final perdida, como le ocurrió el año pasado.

FICHA TÉCNICA:

Olympiacos: Tzolakis, Rodinei, Retsos, David Carmo, Ortega (Quini, m.91), Iborra, Hezze, Podence (Masouras, m.106), Fortounis (Jovetic, m.72), Chiquinho (Horta, m.77) y El Kaabi (El Arabi, m.120).

Fiorentina: Terracciano, Dodo, Milenkovic, Quarta, Biraghi (Ranieri, m.106), Mandrágora, Arthur (Duncan, m.74), González (Beltrán, m.106), Kouamé (Ikoné, m.82), Bonaventura (Barak, m.82) y Belotti (Nzola, m.59).

Árbitro: Artur Soares (portugués). Ha amonestado a Podence (m.29), Quarta (m.42), Kouamé (m.79), Jovetic (m.94), Paschalakis (m.95).

Goles: 1-0, m.116: El Kaabi.

Incidencias: Lleno en el AEK Arena de Atenas, con capacidad para 32.000 espectadores.