Yulema Corres cuelga las botas tras dos décadas de fútbol en Athletic y Aurrera
La delantera gasteiztarra, que llegó a Lezama en 2014 procedente del Aurrera, ha visto reducirse su participación en las últimas temporadas. Se marcha habiendo marcado casi setenta goles en sus diez temporadas en la elite con el Athletic.
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El relevo generacional acelera. Si el martes era Garazi Murua la que anunciaba su retirada, hoy es Yulema Corres la que confirma que el próximo 30 de junio pondrá fin a su carrera futbolística, que arrancó en el Aurrera cuando era una niña y le llevó a Lezama hace diez años. Allí llegó con 22 para convertirse en una delantera de referencia y participar en la última Liga conquistada por las rojiblancas y se marcha con 32 habiendo visto reducirse su protagonismo en las últimas temporadas.
La propia Yulema explica, en declaraciones difundidas por los medios del club, que «la decisión estaba medio tomada desde la última renovación hace dos años porque eso se ve. Vas viendo cómo las pequeñas, como les llamamos, aportan un nivel increíble y lo vas aceptando, en mi caso de la mejor manera. Me he centrado mucho en el vestuario, en intentar aportar lo que pueda en el vestuario. A mi me encanta el vestuario, creo que es una de las mejores cosas y más en el Athletic, que siempre se habla de cuadrilla, de familia, y es que todo el mundo que está aquí lo ve, lo sabe y lo disfruta».
La delantera ha tenido la posibilidad de disfrutar del vestuario del Aurrera –«disfruté muchísimo del fútbol y de aquellas compañeras del Aurrera, muchas son de mi cuadrilla hoy en día», explica– y del del Athletic. Allí llegó de la mano de Iñigo Juaristi, «al que estoy muy agradecida por todo lo que confió en mi y por ello he podido hacer todo lo que he hecho», y siguiendo el consejo de su padre. «Me dio el mejor consejo que me han dado nunca. Que eligiese el Athletic porque iba a entrenar con las mejores, que jugar más o menos no era lo más importante, que lo más importante era aprender, que iba a aprender de las mejores y creo que ha sido así», subraya.
Un gol para la historia
Efectivamente, en Bilbo se encontró con jugadoras que «eran referentes, también fuera del campo porque si el fútbol ha evolucionado en estos años en parte ha sido por personas como ellas». Y la propia Yulema tardó bien poquito en convertirse, asimismo, en un referente.
En su primera temporada, aun a la sombra de Erika y Nekane, aprovechó sus oportunidades y marcó diez goles. Un año después, con la delantera de Barakaldo lesionada, dio un paso adelante. Disputó todos los partidos de Liga, marcó 14 goles y vaya si los aprovechó el Athletic, que ganó la Liga, la última que luce en su palmarés. La siguiente temporada no hubo títulos pero en el plano personal tampoco estuvo mal para la alavesa, que firmó su mejor registro goleador, con veinte tantos, y además marcó un gol para la historia: el seis de octubre de 2016 se convirtió en la primera mujer en marcar en el nuevo San Mamés, al anotar el primero de los dos goles que le hizo el Athletic a Fortuna en el partido de ida de los 1/16 de final de la Champions League.
Las lesiones, la irrupción de nuevas futbolistas, la ley de vida, en definitiva, ha ido reduciendo su protagonismo en las últimas temporadas hasta reducirlo a lo testimonial este último curso, en el que ha seguido muchos encuentros desde la grada y apenas ha disputado ocho minutos en el último encuentro de Liga. Es previsible que los últimos con la camiseta rojiblanca, en cualquier caso, los dispute el próximo domingo en San Mamés, donde el Athletic despedirá la Liga enfrentándose al Sevilla.
Será el adiós a un equipo, una categoría y una afición que ha «tenido la suerte de vivir diez años. Una película en la que creo que he tenido de todo. He perdido, he ganado, he vivido lo bueno y lo malo que tiene el fútbol y me ha enseñado a ser la persona que soy ahora. He luchado también por el fútbol femenino, que ha evolucionado muchísimo y me considero también parte de esa evolución. Eso no hay que dejar de hacerlo. Las pequeñas tendrán que luchar ahora también por ellas, por todas, por las que vienen y por las que vendrán».