Los ajustes obligan a replantear sus objetivos a un Eibar que no quiere perder la ilusión
Amaia Gorostiza y César Palacios han realizado el balance de la temporada de los armeros, que han vuelto a quedarse a puertas del ascenso. El presupuesto se reducirá drásticamente pero confían en construir «un equipo competitivo».
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Por tercer año consecutivo, el Eibar se ha quedado a puertas del ascenso. Y por tercer verano consecutivo, sus dirigentes confían en poder superar el golpe y recuperar la ilusión aunque ahora tendrá que hacerlo en una tesitura diferente. El dinero que había reservado el club, unos veinte millones, para paliar la reducción de ingresos en estas últimas tres temporadas se ha acabado, lo que conllevará a una drástica reducción del presupuesto. Y, en consecuencia, un replanteamiento de los objetivos: no se descarta nada y hay confianza en construir un «equipo competitivo» pero se subraya la importancia del «día a día» y la consecución de la permanencia, unos 50 puntos, como meta principal antes de empezar a pensar en cotas mayores.
Así lo han explicado Amaia Gorostiza y César Palacios, que han comparecido ante la prensa para realizar una valoración de la temporada que concluía hace una semana con la derrota, por tercer curso consecutivo, en la primera eliminatoria del play-off de ascenso, esta vez a manos del Oviedo. «La desilusión ha sido enorme –ha reconocido la presidenta–. No están siendo días fáciles pero es lo que tenemos y con lo que tenemos que trabajar. Además de poner de nuevo la maquinaria en marcha, tenemos que luchar contra nuestros sentimientos».
Reducción presupuestaria
Recuerda Gorostiza que «nos dimos este período de tres años para intentar conseguir el regreso a Primera con cargo a pérdidas contra nuestro patrimonio. No lo hemos conseguido pero no es el fin del mundo, no quiere decir que no sigamos intentándolo pero ahora lo vamos a hacer con otras medidas. Nos ajustaremos más si cabe a los presupuestos que tenemos, tomando las medidas que tenemos que tomar». No ha querido avanzar en qué números se moverá el club, ya que todavía falta por determinar cuánto ingresará por derechos de televisión y si tiene la opción dirigir parte de los fondos CVC de los que no se ha dispuesto a la conformación del equipo, pero el presupuesto puede reducirse prácticamente a la mitad, teniendo en cuenta que en el presupuesto de esta campaña 23/24 la cifra de negocios ascendía a 9’86 millones, a los que se añadieron otros 8’66 que aportó el club de ese dinero que había reservado y con el que no se podrá contar ahora.
Asegura la dirigente azulgrana que «nuestra situación económica sigue siendo muy buena pese a la apuesta realizada durante estos tres días, somos una entidad sólida que mantiene un patrimonio muy robusto» pero también asume que «debemos ajustar el nivel de gasto». Y eso significa que se «van a tomar decisiones difíciles, que se venían planificando durante todo el año y ahora hay que empezar a materalizar. El trabajo ya ha empezado en ese sentido». No ha especificado cuáles son esas «decisiones difíciles», más allá de que las renovaciones cerradas durante el curso «han ido a la baja» y de que «habrá que hacer ajustes estructurales».
Insiste, sin embargo, en que «el club es fuerte y no pierde un ápice de ambición. Existe un proyecto que parte de la base de los últimos años y que nos lleva a no renunciar a nada, trabajando desde la responsabilidad y la gestión que ha caracterizado siempre al Eibar. Nos toca trabajar más que nunca desde la humildad y mantener el espírutu que ha tenido siempre el Eibar pero adaptado a la exigencia de trabajo del fútbol profesional del siglo XXI».
Un deseo, no una obligación
Llevado al terreno deportivo, «se va a exigir el máximo al equipo», recordando que «ascender tiene que ser un deseo, no una obligación». «El objetivo va a ser competir competir y competir, hasta donde lleguemos. Paso a paso y partido y partido, primero los puntos de la permanencia y a partir de ahí hasta donde lleguemos. Y aunque ahora estoy herida y triste, creo que tenemos motivos para ilusionarnos de nuevo porque tenemos un club que es grande, dentro de nuestra pequeñez, en el que las cosas se han hecho con muchísima cabeza y donde creo que las vamos a seguir haciendo con muchísimo sentido común».
En este sentido, ha destacado que el Eibar afronta este nuevo ciclo «con cuatro grandes fortalezas». «La primera es la propia ilusión de la afición», a la que ha agracido efusivamente su apoyo en una temporada en la que «se han batido récords en los desplazamientos, en la asistencia a Ipurua» y en que se ha sido «capaz de recuperar la ilusuión pese a los golpes que hemos recibido. No nos hemos sentido solos en ningún momento. Me toca hoy más que nunca agradecer a la afición su apoyo incondicional». La segunda fortaleza es la ya mencionada solidez económica del club, a la que la presidenta ha añadido «el crecimiento del nivel del club estos años», recordando que este mismo curso el filial masculino ha ascendido a 2ª RFEF, el tercer filial a 3ª RFEF, el primer equipo femenino se ha mantenido en Liga F y el primer filial femenino ha ascendido a 2ª RFEF. Como cuarta «fortaleza» se ha referido a la Ciudad Deportiva, que «supone un salto de calidad muy impotante en el trabajo, que hará que seamos cada vez más competitivos» y que confía en poder empezar a utilizar avanzado el próximo otoño.
Tres años durísimos
También César Palacios ha reconocido sentirse muy «dolido», «como cualquier persona que siente el Eibar, los aficionados, trabajadores, jugadores, cuerpo técnico» y a todos ellos ha querido «agradecerles haber estado peleando hasta el último día, después de tres años durísimos en muchos aspectos. De exigencia máxima anímica y mentalmente pero en los que nos hemos levantado y luchado hasta el final». No ha bastado para regresar a Primera y «desde el mismo miércoles estamos toamndo ya decisiones para tabajar en la nueva temporada».
Respecto a la que acaba, ha recordado que «nos hemos vuelto a quedar a un punto. Hemos sido el equipo más goleador. Se han visto partidos a un nivel espectacular, divertidos, vistosos… Pero también están nuestros errores, detalles, indiciduales, colectivos, en momentos determinados que nos han hecho no llegar a esos puntos necesarios. El fútbol son momentos, situaciones que no se pueden controlar en muchos aspectos y en eso no hemos sido los mejores», pese a lo que «estoy superorulloso del trabajo de todos. Pero no se han dado esos detalles, tenemos que reflexionar y mejorar como hemos hecho en años anteriores para dar pasos para ser mejores. En la próxima también, intentaremos ser mejores. Con otro presupuesto, es una posibildidad que ya estaba estudiada, pero lo intentaremos».

Como Gorostiza, el Director Deportivo azulgrana ha subrayado que el objetivo es «competir. Y ya veremos donde nos lleva. No creo en más objetivos que el paso a paso. Son tópicos pero es la realidad y más para nosotros, es lo que nos ha llevado a levantarnos estos años. Ilusión, ganas, hambre… No sé dónde nos llevará pero nos centramos en ese día a día, en que la gente se ilusione con nosotros porque les necesitamos. Tenemos que sobreponernos a los disgustos y afrontar entre todos retos ilusionates».
Dos propuestas rechazadas
No es fácil saber con qué plantilla se afrontarán esos retos. Entre conclusiones de contratos y cesiones, trece jugadores han hecho las maletas. Ha reconocido Palacios que se han realizado dos ofertas de renovación no aceptadas, sin especificar a qué futbolistas, aunque la lógica invita a pensar en Álvaro Tejero y Ager Aketxe. Y pese a la amplia nómina de partidas, ha destacado que hay muchos jugadores que se quedan, incluyendo bastantes de los que más minutos han disputado a las órdenes de Joseba Etxeberria, varios de los cuales han renovado a lo largo de la temporada, algo que ha querido «agradecer». «Una base importante» a la que hay que añadir «la fuerza de esos chicos jóvenes que llevan tiempo trabajando con el primer equipo» y el regreso de los futbolistas que han permanecido decidos en otros equipos como Cubero, Chema, Yriarte, Rahmani o Troncho, que prosigue en su proceso de recuperación.
Otra cosa es que todos vayan a vestir la camiseta azulgrana a partir del próximo 1 de septiembre, cuando concluya el mercado. «Hemos trabajado para tener esta base. Luego está el mercado. Los jugadores tienen sus cláusulas y siempre actuamos desde la perspectiva de que sea bueno para el Eibar. Si consideramos que un movimiento es bueno por las diferentes circunstancias, las valoraremos y se decidirá». Lo cierto es que hay futbolistas con tirón en el mercado (Stoichkov, Luca, Matheus…) y, más allá de los que puedan intentar, tampoco es descartable que el club pudiera sacrificar voluntariamente a alguno para mejorar sus cuentas y reforzar el equipo por otro lado. «Nuestros jugadores tienen unas cláusulas y vamos a depender un poco del mercado –ha respondido Gorostiza al ser cuestionada al respecto–. Necesidad acuciante no hay pero si llega el caso, haremos lo que creamos que sea mejor para el club».
Los que estén comenzarán pronto con el trabajo veraniego, en apenas tres semanas, porque el 11 de julio arrancará la pretemporada.