La capacidad ofensiva de España le permite remontar ante una Francia sin brillo ni filo (2-1)
España se mete en la final de la Eurocopa, con récord incluido de la competición de seis victorias consecutivas, gracias a su potencial ofensivo que le ha permitido remontar a una Francia sin brillo ni filo.
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España jugará la final de la Eurocopa gracias a su remontada sobre Francia, que se adelantó en el minuto 9 con un cabezazo de Kolo Muani. Sin embargo, una genialidad de Lamine Yamal –se ha convertido en el goleador más precoz del torneo a punto de cumplir 17 años este sábado– en el 21 y una segunda diana de Dani Olmo en el 25 le han permitido darle la vuelta al marcador.
Además, los de Luis de la Fuente han logrado un récord del campeonato, al enlazar por primera vez seis triunfos consecutivos, gracias a su gran caudal ofensivo, frente a la falta de colmillo de su rival, encarnada en un Mbappé muy desacertado.
Lejos de encorsetarse en lo táctico, como cabía esperar de un duelo de esa altura competitiva, ambos conjuntos se han enfrascado en un toma y daca del que los bleus han salido airosos en primera instancia.
Las dos individualidades más pronunciadas de cada bando, Mbappé y Lamine Yamal, han hecho acto de aparición ya desde los primeros minutos, pero ha sido el futuro jugador del Real Madrid el que ha puesto un balón en bandeja –lo único reseñable a nivel individual– para que, incrustado entre Laporte y Cucurella, Kolo Muani rematase con la testa a las redes.
Un panorama inmejorable para los pupilos de Didier Deschamp, que hasta ese momento solo habían encajado una diana durante todo el torneo, y que un marcador a su favor les venía como anillo al dedo para su juego de contener y salir rápido a la contra.
Pero enfrente tenían al combinado que mejor imagen ha ofrecido en la Eurocopa y que cuenta también con futbolistas que pueden desequilibrar un encuentro en apenas un abrir y cerrar de ojos.
En declaraciones previas al envite, Rabiot había señalado que a Yamal todavía le quedaba pendiente tener una buena actuación para ganarse el derecho a jugar una final. Pues bien, el imberbe azulgrana ha sorteado al locuaz rival en el 21 y se ha sacado un zurdazo ajustado a la escuadra que ha besado las redes tras golpear en el poste.
Todo un golazo que le ha dado un impulso terrible a los de Luis de la Fuente, hasta el punto de que, en solo cuatro minutos, ya le han dado la vuelta a la tortilla. Con un movimiento soberbio, Dani Olmo ha quebrado la cintura a su par y ha chutado a portería, superando a Maignan y no pudiendo evitar Koundé el 2-1 tras golpear el cuero en su bota, en el que sería el resultado a la postre.
Control
Tras el descanso sí que se ha visto un duelo mucho más controlado, especialmente por parte del bloque hispano, frente a una Francia que ha carecido de colmillo, pese a necesitarlo como el comer para no verse apeada. Su gran estrella, Mbappé, que no ha brillado en esta Eurocopa, ha sido el mejor exponente de esa falta de pegada tan necesaria.
De sus botas han salido las mejores oportunidades, pero sin puntería. Primero por el carril zurdo y después, con la salia de Barcola, ejerciendo de falso ariete, el parisino ha chutado muy flojo a las manos de Unai Simón (m.57) y ha mandado a las nubes otro disparo (m.86) de esos que no suele fallar.
Mientras tanto, España ha vivido de las rentas, no ha arriesgado en la salida ni ha cometido errores atrás, ha defendido con las líneas bien juntas e incluso ha podido anotar el tercero en otro lanzamiento inspirado de Yamal.
Ficha técnica:
España: Unai Simón, Navas (Vivian, m.58), Nacho, Laporte, Cucurella, Rodri, Fabián, Olmo (Merino, m.76), Yamal (Ferrán Torres, m.94), Nico Williams (Zubimendi, m.94) y Morata (Oyarzabal, m.76).
Francia: Maignan, Koundé, Upamecano, Saliba, Theo Hernandez, Kanté (Barcola, m.62), Tchouameni, Rabiot (Camavinga, m.62), Dembelé (Giroud, m.79), Mbappé y Kolo Muani (Griezmann, m.62).
Goles: 0-1, m.9: Kolo Muani. 1-1, m.21: Lamine Yamal. 2-1, m.25: Dani Olmo.
Árbitro: Slavko Vincic (esloveno). Amonestó a Navas (m.14), Tchoumeni (m.60), Camavinga (m.88) y Lamine Yamal (m.91).
Incidencias: 62.000 espectadores en el Arena Münich.