Los goles de Nico Williams y Mikel Oyarzabal llevan a España a su cuarto título europeo

Nico Williams y Mikel Oyarzabal, con sendas dianas en la segunda parte, han sido los grandes protagonistas ofensivos para que España haya logrado su cuarto entorchado continental y se coloca así como primera en el palmarés del torneo europeo.

El extremo del Athletic ha marcado con la zurda tras una jugada con Lamine Yamal en el 47, mientras que el delantero de la Real ha anotado en el 86 después de un centro de Cucurella, contrarrestando así el empate que ha logrado Palmer en el 73.

De hecho, prácticamente todo lo reseñable ha ocurrido tras el receso, después de un primer tiempo en el que ha habido demasiadas cautelas y escasas llegadas. Ese podría ser el resumen de los iniciales 45 minutos, tan embutidos en lo táctico que han llegado a ser demasiado aburridos para la calidad que atesoran ambas escuadras.

Un encorsetamiento que ha favorecido claramente los intereses ingleses, más proclives a enfriar el partido, darle lentitud y que discurriese por unos derroteros en los que primase el juego directo o alguna que otra salida en velocidad.

España, por contra, se ha encontrado con todos sus caminos cerrados. Solo Nico Williams lo ha intentado por la izquierda, con Lamine Yamal desaparecido ante el buen marcaje de un Luke Shaw que ha estrenado titularidad en esta Eurocopa.

Con semejantes ingredientes, no cabía esperar un envite entretenido. El balón apenas ha llegado a ambas áreas y, cuando lo ha hecho, ha sido casi siempre en jugadas de estrategia, de las que tampoco se ha sabido sacar excesivo partido.

De una de ellas ha llegado un remate defectuoso de Le Normand a la salida de un corner (m.15), aparte de otro disparo muy flojo de Dani Olmo, cuya trayectoria la ha taponado Kane.

Nada mejor para demostrar lo insípido de este primer periodo como reseñar que la mejor oportunidad ha llegado precisamente en su descuento. Un mal despeje de la zaga hispana a un saque de esquina ha acabado en las botas de Foden, quien ha rematado en el segundo palo, siendo cubierto su intento por un bien colocado Unai Simón (m.45+1).

En definitiva, ambos conjuntos han desplegado un juego demasiado lento y previsible, sin asumir riesgos, de tanteo mutuo, con sus respectivas armas, pero sin profundidad ni colmillo como para agitar el marcador.

Protagonismo vasco

Todo se ha disparado tras el obligado paso por vestuarios. En principio, España recibía la mala noticia de que su faro, Rodri, no podía seguir en el partido debido a unos problemas físicos.

Sin embargo, su sustituto, Martin Zubimendi, lo ha hecho tan bien o mejor que el futbolista del Manchester City, pues no solo ha sostenido el medio campo, sino que le ha dado más velocidad a la salida de pelota.

Pero ha sido el talento joven el que ha puesto patas arriba la final. A la primera que han podido combinar con ciertos espacios Lamine Yamal y Nico Williams, el extremo del Athletic le ha podido dar el primer picotazo a Inglaterra, con un remate con la zurda de calidad en el 47.

El 1-0 ha espoleado al bloque hispano, que ha podido dejar ventilado el choque de no haber mediado la primera intervención de un Pickford que ha sido de lo poco destacado del conjunto pross.

El guardameta el Everton ha evitado el segundo a un tiro, un tanto centrado eso sí, de un Yamal que ha entrado en combustión (m.66), si bien poco antes también han tenido sus oportunidades Dani Olmo y Morata, aunque no acertando con la portería.

El técnico inglés, Gareth Southgate, ha movido banquillo buscando la reacción de los suyos y lo ha logrado colocando en el campo a un Palmer que se ha merecido más protagonismo en el torneo en lugar de algunas vacas sagradas.

El delantero del Chelsea ha equilibrado la contienda en el 73 con un disparo roscado y a colocar que ha pasado por un mar de piernas y al que ha llegado tarde Unai Simón en su inútil estirada.

El 1-1 ha mejorado el fútbol e imagen de los pross, haciendo pasar apuros a una España que, durante unos cuantos minutos, se ha visto vulnerable, máxime con los precedentes ingleses en las anteriores eliminatorias disputadas.

Sin embargo, el que ha gozado de la puntería decisiva ha sido Mikel Oyarzabal, que no ha desaprovechado un centro desde la izquierda de Cucurella para adelantarse a sus marcadores y, rozando el fuera de juego, anotar el definitivo 2-1 en el minuto 86.

Consciente de ese citado rush final, Inglaterra ha achuchado y ha estado en un tris de forzar la prórroga. Unai Simón ha sacado un primer remate de cabeza y el rechazo lo ha vuelto a conectar con la testa Guehi, sacando también con la frente y bajo palos Dani Olmo en el 90.

Pese a que el árbitro ha concedido cuatro minutos extra, ya no ha habido tiempo para más. España se coloca a la cabeza del palmarés de la Eurocopa, mientras que Inglaterra sufre su enésima decepción futbolística, tras perder su segunda final continental consecutiva.