Casi sin querer, Pogacar rubrica su éxito sumando en Couillole su quinto triunfo en este Tour
En una jornada en la que Vingegaard ha certificado su segundo lugar sobre Evenepoel y Almeida el cuarto ante Mikel Landa, el esloveno de UAE ha dejado hacer a Soudal y al campeón danés. Una vez capturados los fugados Carapaz y Enric Mas, Pogacar ha hecho valer su punta de velocidad para imponerse.
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La vida sigue igual. Tadej Pogacar no ha hecho ni ademán de irse a por la penúltima etapa de este Tour de 2024, pero el prodigio esloveno le ha dado la puntilla a un bravo Jonas Vingegaard en los 300 últimos metros previos a la llegada al alto de Couillole, sumando su quinta victoria parcial en esta «Grande Boucle».
Podría decirse que Tadje Pôgacar ha ganado «sin querer». Su equipo ha metido al catalán Marc Soler en la fuga del día, por lo que ha sido el Soudal-Quick Step de Remco Evenepoel y Mikel Landa el equipo que ha decidido tomar las riendas del gran grupo, intentando el ciclista flamenco desbancar a Vingegaard, después de las debilidades detectadas en el danés en la ascención a Isola 2000.
No obstante, la vida sigue exactamente igual para todos, de forma que las dos intentonas de Evenepoel solo han servido para que Vingegaard y Pogacar hayan atrapado a Enric Mas y Richard Carapaz –líder de la montaña de forma matemática–, los dos últimos supervivientes de la fuga de la jornada, consolidando el danés su segunda plaza en la general, al tiempo que Joao Almeida ha afianzado su cuarta plaza sobre un Mikel Landa que, después de hacer un buen trabajo en favor de Evenepoel, no ha podido recortar los segundos que lo separaban del ciclista luso.
En una tercera semana del Tour, los puestos y las jerarquías están establecidas y la etapa, entre Niza –que vivirá a su vez su condición de final del Tour con la crono del domingo– y el col de Couillole, algo menos de 133 kilómetros, pero con más de 4.600 metros de desnivel positivo, a cuenta de los cuatro puertos –uno de segunda y tres de primera, incluyendo la meta–, más que suficiente para que un Pogacar mucho más conservador de lo que es habitual en él haya afianzado su dominio apabullante en este Tour de 2024.
Dos focos en uno
«No ha ido la etapa de la forma planeada, pero eso no ha impedido que hayamos podido disfrutar. El equipo se lo ha tomado con calma para llegar en grupo hasta la meta. Pero Soudal ha arriesgado para buscar la etapa o quitarle tiempo a Jonas –Vingegaard– y al final ha terminado poniéndonos la etapa en bandeja», ha declarado un Pogacar casi incrédulo de cómo de bien le están yendo las cosas en la presente ronda gala. «Si alguien me lo hubiera dicho antes de empezar este Tour, no me lo hubieras creído», ha admitido el esloveno.
Y es que el foco de la etapa parecía destinado a alumbrar al ganador a través de una fuga, escapada que se ha ido labrando en las dos primeras ascensiones de la jornada. Bruno Armirail –Decathlon–, Enric Mas –Movistar– Wilco Kelderman –Visma–, han tomado la delantera desde el arranque, con un grupo compuesto por Jan Tratnik (Visma-Lease a Bike), Marc Soler (UAE Team Emirates), Richard Carapaz (EF Education-EasyPost), Romain Bardet (Team dsm-firmenich PostNL), grupo que ha dado caza a los de delante a media ascensión de Turini, un puerto de 18 kilómetros, más conocido por ser un lugar de paso del Rally de Montecarlo.
El grupo cabecero se ha terminado de conformar cuando Jasper Stuyven (Lidl-Trek), Kévin Geniets (Groupama-FDJ) y Tobias Halland Johannessen (Uno-X) han completado una decena de pretendientes al triunfo.
Entre los primeros clasificados, el español de Ineos Carlos Rodríguez ha sido el primero en ceder, en la ascensión del puerto Braus, de segunda categoría, un calvario que se le ha acabado acentuando en el último puerto, con más de diez kilómetros para la meta. UAE, con el permiso expreso de Pogacar, al meter a Marc Soler en el primer grupo perseguidor, ha dejado hacer, poniendo un ritmo prudencial, suficiente para llevar al gran grupo enfilado pero sin plantearse en un primer momento cazar a los fugados, todos ellos lejos en la clasificación general y sin otro objetivo que la victoria parcial en la meta del alto de Couillole.
En ese sentido, en la parte final del col de Turini el Soudal de Evenepoel y Landa ha empezado a comandar el grupo del maillot amarillo, en un primer intento de desbancar a Jonas Vingegaard de la segunda plaza del podio del Tour.
Ya en el paso del puerto de Colmiane ha empezado la primera criba en la fuga de elegidos, mientras que Soudal ha comenzado a limar la desventaja respecto de los escapados. Todo se ha decidido en la subida final a Couillole y por delante dos ilustres como Carapaz y Mas se han destacado, lo que hubiera sido un final de etapa con mucho lustre, de no haber sido por el empuje del grupo principal.
Hirt primero y Landa después han dejado este grupo la mar de mellado y reducido y con el primer arreón de Evenepoel, con siete kilómetros para la meta, se ha visto por un lado, que el flamenco no estaba como para aventajar a Vingegaard, aunque por otro lado, casi ha garantizado el triunfo de etapa para este pequeño pelotón.
Mientras que Mas y Carapaz han hecho la subida a palos, a la esperas de la inexorable llegada de los líderes por su espalda, Evenepoel ha vuelto a intentarlo a 4,5 kilómetros, pero el resultado ha sido contrario a sus intereses, porque el contragolpe de Vingegaard ha resultado inapelable para el ciclista flamenco. Pero el danés ha arrastrado en su demarraje a Pogacar, y después de quitarse de en medio a Mas y Carapaz, se han visto nuevamente en un cara a cara en el que el prodigio esloveno ha decidido no regalar nada y sumar para su zurrón una quinta victoria parcial, que bien podrán ser seis si el domingo cumple los pronósticos en la contrarreloj de Niza y rubrica su mejor Tour con una victoria parcial más que certifique el tercer Tour para su palmarés, superando además al gran Eddy Merckx al sumar una jornada más con el maillot de líder que el «Caníbal» sumando sus jornadas con el maillot amarillo del tour y la «maglia Rosa» del Giro.