Un inicio repleto de incógnitas para el Eibar
Eibar y Castellón se citan el sábado (17.00) en Ipurua en la jornada inaugural de Segunda, una categoría repleta de históricos y aspirantes al ascenso. El futuro de Berrocal sigue en el aire.
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La Liga en Segunda arrancó el jueves con la derrota del recién descendido Granada en su estadio ante el Albacete. Nada especialmente llamativo, teniendo en cuenta cómo fue la categoría la temporada pasada, en la que acabó siendo rebautizada como «Liga Hipertensión». Se prevé algo similar para la actual, no solo porque desde que se instauró el play-off para decidir la última plaza de ascenso se ha ganado en emoción, sino porque la lista de aspirantes a la parte alta, fundamentados o no, se ha multiplicado este año.
Vuelven a partir como principales favoritos los tres equipos que cayeron de Primera –Cádiz, Almería, Granada– aunque solo sea porque la ayuda al descenso les concede un músculo financiero con el que no cuentan sus rivales. Se les unen los que no han podido hacer buena esa ventaja en las últimas temporadas pero mantienen todavía cierto estatus –Elche, Levante, Huesca, Eibar– y los que han visto cómo la entrada de capitales extranjeros les permiten compensar los años de penurias económicas y deportivas –Zaragoza, Sporting...–. Pero es que, además, esta temporada se suben también al carro al menos dos de los equipos que llegan de 1ª RFEF, Málaga y Deportivo. Por muy accesorio que sea todo lo que no suceda en el verde, que el club gallego, tras cuatro años fuera del fútbol profesional, tenga 27.000 socios –por encima de doce equipos de Primera– y el andaluz regrese de su temporada en 1ª RFEF con unas decenas menos, batiendo el récord de abonados de la entidad, invita a pensar que no van a ejercer de corderos.
Más dudas genera el Córdoba tras un lustro fuera del foco y muchísima curiosidad el Castellón, precisamente el rival ante el que comenzará la Liga el Eibar. Con excepción de un efímero paso por Segunda, el conjunto blanquinegro lleva fuera de las categorías profesionales década y media, en la que incluso ha rozado la desaparición hace un par de ocasiones. Pero en 2022, coincidiendo con el centenario de la entidad, Bob Voulgaris se hizo con el 95% de las acciones y puso en marcha un plan para devolver al Castellón a Primera a medio plazo. Canadiense de origen griego, este exjugador de póker es un devoto del Big Data, del que ya se valió cuando trabajó en la NBA y que también se ha convertido en una herramienta fundamental en las oficinas del Castellón. Junto al dinero, claro, que Voulgaris ha inyectado desde su llegada a Castellón. En el plano deportivo no le va mal. En su primera temporada en el sillón presidencial, solo el Alcorcón, en la final del play-off de ascenso, le privó de regresar a Segunda, lo que sí pudo lograr un año después. El neerlandés Dick Schreuder se mantiene al frente de un equipo que ha vuelto a realizar fichajes de lo más exótico este verano y que desde hoy se somete a la prueba del algodón que supone competir en una categoría tan exigente como la Segunda.
Es otra de las muchas incógnitas que empezarán a resolverse desde este fin de semana y de las que no se libra el Eibar. Agotado el dinero que el club había destinado al proyecto a tres años para regresar a Primera, ha habido que ajustarse el cinturón. 15 jugadores han volado de Ipurua, incluyendo pesos pesados como Stoichkov, Tejero o Luca, y aunque también hay futbolistas con galones entre los que han llegado, el Eibar ha recurrido al que ha sido históricamente su perfil tipo: jugadores jóvenes con ganas de demostrar que pueden rendir bien en la elite. Incluso hay presencia de la cantera, algo mucho menos habitual en la entidad armera, con el "ascenso", aunque mantendrán dorsal del filial, de Hoder Arrillaga y Ander Madariaga, que entraron en el Eibar en categoría cadete.
Tienen la suerte de que sigue al frente del proyecto Joseba Etxeberria, un entrenador al que no le asusta la inexperiencia, quizá por su precoz debut futbolístico en la elite, y que además sabe explotar las virtudes de los jóvenes. «No miramos el DNI, sino el rendimiento», asegura el técnico, que se asegura «contento» con la configuración de la plantilla aunque reconoce que todavía espera uno o dos fichajes. Claro que el movimiento más inmediato, salvo sorpresa, será de salida, con la previsible marcha de Juan Berrocal al Getafe.
Además de las referentes a la temporada en general, al puesto que ocupará el Eibar una vez que ha caído de la terna de principales candidatos al ascenso, la presencia del andaluz en la convocatoria es otra de las interrogaciones que se dibujan en Ipurua. Porque Etxebe ya ha adelantado que, con pequeños matices por las diferentes características de sus jugadores, el juego de su equipo será similar al de la temporada pasada. Pero a partir de ahí, las pistas que ha ofrecido sobre sus planes durante el verano son tendentes a cero. Ni siquiera está claro quién será su portero titular, aunque Fuzato parece tener más posibilidades que Jonmi. Tampoco si el lateral derecho será para Cubero, que regresa tras su cesión en el Racing de Ferrol y es el único jugador específico en el puesto, o si el técnico apostará por retrasar a Corpas, como ya hizo en algunos partidos de la temporada pasada. Por arriba hay más dudas todavía porque en la plantilla se ha reunido un buen ramillete de extremos aunque el trío Alkain-Jorge Pascual-Merquelanz, con Bautista por delante, puede ser el que levante el telón del curso.
Los elegidos tendrán enfrente un rival al que también le gusta jugar mirando de frente a la portería contraria. Y que ha saldado la pretemporada con un festival de goles. «Tiene una forma de jugar muy intensa, agresiva, acumulando mucha gente en ataque. Hemos visto muchas goleadas en pretemporada frente a grandes equipos y estamos alerta», asegura Etxeberria aunque recuerda que «en defensa no tiene tanta gente y la clave puede estar ahí». Algo parecido a lo que le sucedió al Eibar el curso pasado aunque su entrenador recuerda que «en el último tercio de la temporada mejoramos en ese aspecto» y confía en que su equipo sea capaz de mantener la capacidad goleadora de entonces, mostrando ahora un mayor «equilibrio». «Es posible que perdamos algo de juego interior pero con los jugadores que han venido, sobre todo de tres cuartos hacia arriba, podemos ser un equipo más vertical, dinámico y profundo. Y encima tenemos jugadores, de los que siguen con Bautista como primer ejemplo, y de los que han venido, que tienen esa mentalidad goleadora –explica–. Pero como decimos siempre, tenemos que intentar con nuestro juego poder generar ocasiones para que ellos tengan números altos. Y al revés también, para ser fuertes defensivamente necesitamos el compromiso de esos jugadores, nos tienen que ayudar en fase defensiva. En el último tercio de la pasada temporada vimos esa mejora en el equipo y ahora estamos trabajando duro».
Dirk Schreuder por su parte, pronostica un «partido bonito» pero también «uno de los más difíciles de la temporada fuera de casa», que además servirá para empezar a situar a su equipo en la categoría. «Somos nuevos en esta Liga», ha recordado el técnico, que de momento habla de «pensar partido a partido para conseguir el objetivo de la salvación».
Eibar: Fuzato; Cubero, Carrillo, Arbilla, Cristian; Nolaskoain, Matheus; Alkain, Jorge Pascual, Merquelanz; y Bautista.
Castellón: Crettaz; Óscar Gil, Chirino, Alberto Jiménez, Jozhua; Lottin, Van den Belt; Calatrava, Douglas, Cipenga; y de Miguel.
Árbitro: Mallo Fernández (Castilla y León).
Estadio: Ipurua.
Hora: 17.00 (LaLiga HypermotionTV).