Las hamburguesas colapsan Iruñea y sobre todo Arrotxapea, que solo huele a burger

Ante la llegada de los sanfermines, en Arrotxapea gusta comentar que huele a toro una vez que los astados son instalados en los Corrales del Gas. Pero el olor que se ha extendido estos días por la zona es a hamburguesa a causa de la celebración en el parque de la Runa de ‘The Champions Burger’, un evento gastronómico que está reuniendo a miles de personas, colapsando el barrio iruindarra e incluso algunos puntos de Iruñea. Es la fiebre por catar la mejor hamburguesa.

Esta peculiar peregrinación en masa a las orillas del Arga comenzó el pasado 19 de septiembre y se prolongará hasta este domingo 29, después de que ‘The Champions Burger’ haya visitado Donostia a mediados del pasado mes de julio (reuniendo también a miles y miles de personas en el estadio de Anoeta) y Barakaldo entre finales de ese mes y comienzos de agosto.

El evento parte de un concepto nómada que recorre más de 15 ciudades del Estado, con el objetivo de «llevar las mejores hamburguesas a todos los amantes de las buenas burgers» y de elegir la mejor. Para ello, enfrentan a cientos de hamburgueserías, subidas en sus foodtrucks, que luchan para lograr ese galardón.

El parque en el que suelen estar las barracas durante los sanfermines cuenta con unos 30 puestos de comida, en los que los asistentes, después de pagar por su hamburguesa, hacen cola para recogerla.

Hay mesas para consumirlas en el momento, pero son pocos los afortunados que logran sitio para no tener que comer de pie u optar por llevarlas a otro lugar.

Tras un primer fin de semana en el que la ciudadanía curioseó en el recinto, pero quizás optó por otros eventos como San Fermín Txiki u otras fiestas, el inicio de semana ha sido una auténtica «locura».

El tráfico, desbordado

La habitual facilidad para aparcar en esa zona de la ciudad ha llevado a muchos a pensar que sería igual estos días y, por lo tanto, a optar por el coche como medio de transporte.

Pero la Policía Municipal de Iruñea está teniendo que regular el tráfico y no solo en Arrotxapea, sino en el centro de la capital, ya que los atascos llegan a la Avenida de Nafarroa Beherea.

Quien llega y ve que es imposible aparcar, opta por buscar sitio en las zonas más cercanas, obligando, a veces, a subir por la Cuesta de Labrit. De esta manera, tanto a la hora de comer, como a la hora de cenar, que supera todos los récords, resulta imposible circular con normalidad por esos puntos de Iruñea.

De hecho, la Policía Municipal hace un llamamiento a que la gente no acuda en coche al evento y opte por otros medios de transporte como el autobús, en bicicleta o, directamente, andando.

Desde el cuerpo policial, temen que el fin de semana acudan personas de otros lugares de Nafarroa o de fuera y el colapso sea total.

Irse desesperados y sin pedir

Tanto el lunes por la noche como el martes, hubo gente que llegó a ‘The Champions Burger’, vio la gran cantidad de gente que esperaba para probar las hamburguesas y, ante la desesperación por tratar de hacerlo, decidía irse sin haber alcanzado el objetivo.

Pero los más incondicionales demuestran una infinita paciencia franciscana y aguardan la correspondiente cola para hacerse con esa hamburguesa de la que tanto han oído hablar y que quieren catar sea como sea. Así que se llegan a ver prolongadas colas por las que se ve pulular a la persona de la correspondiente foodtruck que, con un datáfono, cobra el precio unificado estipulado para todas las hamburguesas, que es de 12,50 euros.

A veces resulta difícil decantarse dentro del plantel de posibilidades que se ofrece a los ojos del visitante a través de folletos y paneles, así que hay quien directamente decide catar varias, aunque le suponga invertir tiempo y dinero, compartiéndolas con amigos y parejas, de tal manera que hay quien ha llegado a probar los sabores de nueve hamburguesas distintas, si no son más.

El evento ha generado tal afluencia que ha provocado que ya no quede césped en el parque, que el olor a brasa se extienda por la zona junto a las columnas de humo de las parrillas que envuelven el río a modo de neblina y que los vecinos del barrio tengan dificultades para moverse en coche o volver a casa a última hora del día.

Son algunas de las consecuencias de un evento que está copando las conversaciones cotidianas de la ciudad y que ha puesto en evidencia que las hamburguesas pueden llegar a desatar mucha pasión entre la ciudadanía iruindarra.