Lotte Kopecky revalida el arcoiris y la estrategia neerlandesa se queda sin medallas

Lotte Kopecky ha sido la más fuerte en el sprint del grupo de favoritas, revalidando su título de campeona mundial logrado en la edición pasada, por delante de la estadounidense Chloe Dygert y la italiana Elisa Longo Borghini.

Las grandes derrotadas han sido las neerlandesas, con Demi Vollering a la cabeza, que han llevado el peso de la carrera, pero que no han sabido rematar su estrategia, quedándose fuera de las medallas. Es la segunda ocasión –la última fue en 2014– en las recientes 19 ediciones del Mundial que ocurre algo así.

En cuarta posición ha entrado la corredora alemana de Movistar Liane Lippert, que a priori era la más rápida del sexteto, pero a la que le han fallado las fuerzas, quinta ha sido la mencionada Vollering –la gran perdedora– y en sexto lugar ha quedado la australiana Ruby Roseman-Gannon, la gran sorpresa de la carrera.

Lo de Kopecky ha sido un auténtico ejercicio de supervivencia y recuperación física. A 20 kilómetros de la llegada, un ataque de Longo Borghini en uno de los últimos repechos le ha dejado totalmente rezagada, en lo que parecía el fin de sus opciones de victoria.

Sin embargo, el que no haya habido entendimiento entre la italiana, Vollering, Lippert, Roseman-Gannon y la otra flamenca, Justine Ghekiere, le ha permitido a la de SD Worx volver a reengancharse con el grupo de cabeza seis kilómetros después.

Ya no se ha dejado sorprender más, ni siquiera cuando a falta de diez para la meta, Vollering ha dado otro estirón, consciente de que con un amplio grupo no iba a disponer de muchas opciones de triunfo.

Lo que ha conseguido la neerlandesa ha sido justo el efecto contrario, pues ha reventado a sus compatriotas Riejanne Markus y Marianne Vos, esta última con serias opciones por su condición de sprinter consumada.

Cuatro más tarde ha sido Longo Borghini quien lo ha intentado, también sabedora de su escasa velocidad, si bien ha entrado en medallero porque la llegada final ha sido más de fuerza que de especialistas.

Kopecky, fría y calculadora

Tampoco se le ha permitido esa licencia a la transalpina y el parón a kilómetro y medio de la meta ha posibilitado la entrada de Dygert y Roseman-Gannon, quien ha hecho una intentona final sin apenas recorrido.

Con vigilancias constantes entre las favoritas, el sexteto ha entrado unido en los últimos doscientos metros y ahí se ha visto cómo Kopecky ha llegado la más entera, tras reservar fuerzas, y demostrando una vez más que es la más fría y calculadora del pelotón.

«Ha sido un juego mental, de mantener mi ritmo y la concentración en todo momento, más de la cabeza que de las piernas», ha analizado la ganadora, quien ha reconocido lo «díficil» que se lo ha puesto Vollering, «moviéndose continuamente».

«En las bajadas hacía mucho frío y he intentado despejar la cabeza», ha añadido una Kopecky, que ha dedicado la victoria a Muriel Furrer, ciclista suiza junior que falleció tras su grave caída del jueves.

«El minuto de silencio en la salida y estar todas pasándolo mal no es algo que quieras ver. Doy mi más sentido pésame a los familiares y a la gente cercana a Muriel», ha trasladado.

Países Bajos y Vollering han sido las grandes derrotadas. La ciclista de Pijnacker se ha mostrado «muy decepcionada por no haber podido rematar el trabajo del equipo», si bien muchas de las decisiones particulares que ha tomado han ido en detrimento de su selección.

La prueba se ha desarrollado entre Uster y Zurich, con 154,1 kilómetros de recorrido, bajo una intensa lluvia y mucho frío, que hizo la carrera muy dura y peligrosa, especialmente en las bajadas.

Usoa Ostolaza y Eneritz Vadillo han entrado a la vez en la meta, ocupando los puestos 48º y 49º, a 11:01 de la vencedora.