Astilleros Balenciaga evita el concurso de acreedores y sigue con su actividad en Zumaia

Astilleros Balenciaga ha logrado la homologación judicial a su plan de reestructuración, con lo que evita el concurso de acreedores y continúa con la actividad en sus instalaciones de Zumaia.

Astilleros Balenciaga sigue con su actividad en Zumaia tras haber evitado el concurso de acreedores. En un auto, fechado el lunes, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Donostia homologa el plan de reestructuración del astillero guipuzcoano, que ya había sido aprobado por una parte de los acreedores.

Entre los requisitos para lograr el visto bueno judicial, figura que la empresa se encuentra en una situación de «insolvencia inminente», realidad que se pretende sortear con una serie de medidas, entre ellas la reestructuración de la deuda existente.

Viabilidad «razonable»

El auto considera que el plan ofrece una «perspectiva razonable» de asegurar la viabilidad de la compañía en el corto y medio plazo, «evitando así el concurso».

Entre los planteamientos que recoge el plan figura la reducción de costes, la venta de barcos y el logro de nuevas contrataciones, como la que se cerró en 2020 para la construcción de un buque salmonero destinado al armador noruego Samlaks.

Según informó entonces Pymar, la sociedad de astilleros privados en la que está integrado Balenciaga, la firma guipuzcoana había entregado en los cinco años anteriores diez buques a armadores internacionales.

Balenciaga participó también en el mayor parque eólico marino del Canal de la Mancha, inaugurado en 2024, con la fabricación de un nuevo barco para la fase de operación y mantenimiento.

El sector naval, en general, y el vasco, en particular, cuenta ahora con el oxígeno procedente del PERTE.

De hecho, uno de los cuatro proyectos tractores que ha resultado adjudicatario de ayudas en esta segunda convocatoria corresponde a Navantia-Pymar (57,8 millones de euros).