Los 16 puntos de Markus Howard en el tercer cuarto diluyen la mediocridad (80-57)

SASKI BASKONIA 80 - ALBA BERLÍN 57

Siendo como es Markus Howard un hombre con profundas convicciones religiosas, hay que agradecer a Dios Todopoderoso cuando entra en trance anotador. Saski Baskonia ha dominado al Alba Berlín a placer desde el salto inicial, pero después de llegar al descanso con 39-26 en el marcador, el cuadro alemán se ha acercado con un parcial de 3-12, metiendo el miedo en el cuerpo a los más de 8.000 espectadores reunidos en el Buesa Arena.

Ahí ha llegado la explosión anotadora del escolta de Nueva Jersey; 16 de sus 26 puntos los ha firmado en el tercer cuarto, consiguiendo romper la resistencia de un Alba inferior en todo plano, pero peleón y garrapatero hasta el bocinazo final. Ese trance anotador ha servido, además, para diluir la mediocridad con la que ha transcurrido el partido. Dios mío que estás en los Cielos, ¡gracias por traernos a Markus Howard!

Precisamente a golpe de triple, ahí ha estado la clave del encuentro. Mientras que el Baskonia ha sumado 14 triples de 36 intentos –7 de 14 para Markus Howard–, el cuadro berlinés se ha quedado en 5 de 19. Amén de Howard, ha sido una alegría poder ver de vuelta a Rogkavopoulos, que ha contribuido con tres lanzamientos lejanos. Asimismo, los de Pablo Laso se han impuesto en la pelea del rebote por 47-36, sumando además 9 robos de balón. La diferencia de valoración conjunta final ha sido harto elocuente: 92-63 para Saski Baskonia que jamás ha cedido el liderato en el partido.

Viento de cola

Eso le ha servido para ponerse en cabeza en el marcador desde buen inicio y no soltar ese puesto de privilegio: 10-1 nada más comenzar y el duelo con viento de cola para los gasteiztarras, pese a no hacer el partido del siglo, personificado en un jugador tan regido a las sensaciones como Chima Moneke –con una carta de tiro de 2 de 10–.

En el Alba, salvo el exbaskonista Wetzell y algún chispazo de Hermannsson, los de Israel González solo han exhibido impotencia, sin que ni siquiera sus habituales jóvenes promesas, como pudieran ser Spagnolo y Procida, dieran señales de vida.

Pero tras una primera mitad muy cómoda, ha llegado la zozobra. El Alba Berlín ha empezado a hacer daño con el rebote de ataque y Saski Baskonia no ha terminado de carburar en su retorno de los vestuarios. Afortunadamente, Markus Howard ha conseguido clavar un triple liberado cuando más estaba achuchando el cuadro alemán, y fruto de ese acierto ha encadenado su mejor cuarto de lo que va de temporada. Su exhibición bien ha valido la entrada y además ha servido para reenganchar a sus compañeros al juego, suficiente para volver a abrir brecha y ganar con comodidad a un rival candidato al farolillo rojo de la Euroliga.

FICHA TÉCNICA:

SASKI BASKONIA: Kamar Baldwin (5), Markus Howard (26), Tim Luwawu-Cabarrot (11), Ousmane Ndiaye (4) y Donta Hall (7) –quinteto inicial–, Trent Forrest (8), Nikos Rogkavopoulos (9), Chima Moneke (4), Khalifa Diop (4), Ognjen Jaramaz (4) y Pavel Savkov.

ALBA BERLÍN: Hermannsson (16), Spagnolo (6), Olinde (4), Wetzell (9) y Bean (9) –quinteto inicial–, Procida (3), McDowel-White (3), Koumadje (2), Mattisseck (2), Samar (2) y Schneider (1).

Árbitros: Nikolic, Jovcic y Gordon. Sin eliminados.

Parciales: 24-13, 15-13, 24-14, 17-17.

Incidencias: 8.335 espectadores en el Buesa Arena.