Osasuna quiere regresar a su solidez casera para seguir enganchado en la pugna europea

Volver a sonreir en El Sadar es lo que persigue Osasuna después de perder su imbatibilidad frente al Betis. Será el Valladolid quien se opondrá a ese objetivo, un rival que no se lo ha puesto fácil a los rojillos en el presente siglo.

De hecho, con motivo de la última visita de los pucelanos al feudo iruindarra –finales de octubre de 2022–, la escuadra rojilla rompió una racha de más de veinte años sin ganarles en Primera en la capital navarra.

Y un curioso sinfín de empates durante ese tiempo, nada menos que ocho –los tres últimos sin goles–, junto a una victoria foránea de los castellanos en la 2012-13 en la máxima categoría.

Sí que la estadística ha sido bien diferente en la categoría de plata cuando se han producido las visitas del Valladolid. Durante tres temporadas casi consecutivas (2014-15, 2015-16 y 2017-18), Osasuna sacó adelante sus compromisos con otras tantas victorias.

En todo caso, esos números solo demuestran la aspereza que se espera ponga sobre el verde un adversario recién ascendido que lucha por salir de los puestos de descenso y que en su última salida –Mendizorrotza– logró el único triunfo foráneo del presente curso, habiendo perdido en sus otras cuatro visitas, aunque dos de ellas fueron en el Bernabéu y Montjuich.

La suspensión del encuentro copero frente al Chiclana, motivada por cuestiones meteorológicas y que se disputará este próximo martes a las 19.00, permite al cuadro rojillo disponer prácticamente de todos sus efectivos –solo se caen Kike Barja y Javi Martínez–, a diferencia de su contrincante.

Un par de dudas

El Valladolid aterriza en El Sadar con las bajas de Cenk, De la Hoz, Latasa y Kenedy, aunque no parece que su equipo titular vaya a sufrir grandes novedades. Algo similar ocurre con los anfitriones, cuyo once tipo se mantendrá, con la salvedad de alguna posible duda.

Pablo Ibáñez desapareció de inicio en Anoeta y su lugar lo ocupó Moncayola –ambos parecen jugarse un puesto en la medular– y algo parecido ocurre con los dos "Rubenes", Peña y García, que pelearán por un hueco en el costado ofensivo derecho.

Además de los tres puntos en juego, el bloque rojillo ansía la victoria para dedicársela a su técnico, Vicente Moreno, visiblemente emocionado en la previa por la situación que se vive en la provincia de València y especialmente en su pueblo, Massanassa, uno de los más afectados por la DANA del pasado martes.

El preparador osasunista, al igual que su segundo, Dani Pendín, deberán ver el partido desde la grada, ya que ambos están sancionados, por lo que al equipo local lo dirigirá Ramón Alturo, quien desarrolla las funciones de analista en el cuerpo técnico, pero que también dispone de carnet de entrenador.