Aprobación rotunda a las cuentas del Eibar

La Junta General de Accionistas del Eibar ha aprobado por mayoría absoluta las cuentas presentadas por el Consejo de Administración de la entidad azulgrana, que cerró el ejercicio 23/24 con 8,36 millones de pérdidas, en la línea de las dos temporadas anteriores. Un 99,45% de la Junta –donde estaba presente el 35% del capital social– ha dado el sí.

Ha habido comprensión por parte de los accionistas respecto a los números rojos. Tanto porque responden a la hoja de ruta que marcó el Eibar al descender en 2021, según la cual se echaría mano de los ahorros para repartir unos veinte millones entre tres temporadas, paliando la importante merma de ingresos a la que se ha visto abocado, como porque las cuentas mejoran las previsiones que se realizaron un año, ingresando un 20% más de lo presupuestado y gastando un 4% menos, y reduciendo las pérdidas, por tanto, un 30% respecto a lo previsto.

En cualquier caso, el golpe es importante y se une al de los dos años anteriores, lo que ha supuesto una reducción del 30% en el patrimonio en las tres temporadas que ha enlazado el equipo en Segunda aunque, como se destacaba desde el Consejo de Administración, el patrimonio neto de la sociedad se mantiene por encima de los 50 millones de euros.

Aunque no se somete a votación –al contrario que el informe de sostenibilidad y la gestión social del Consejo de Administración, que también han sido aprobados por mayoría rotunda aunque ligeramente inferior, 89% y 88% de síes–, también se ha detallado el presupuesto de la campaña en curso, en el que entran las tijeras de podar, pese a lo que sigue arrojando pérdidas. Muy inferiores a las de los tres últimos ejercicios, por el importante recorte en los gastos pero también por el incremento en los ingresos, en buena medida por los traspasos de jugadores, que le reportan 3,8 millones de euros. En total, se prevén 16,3 millones de ingresos y 18,7 de gastos, lo que arroja un resultado negativo de 2,4 millones de euros, casi un 80% inferior al de la temporada pasada.

La Ciudad Deportiva, más tarde y mucho más cara

Ha habido tiempo para hablar de la Ciudad Deportiva, el proyecto estrella de este Consejo de Administración, que ya ha acumulado un retraso considerable y que acumulará aún más. Y que además ha visto incrementado el presupuesto inicial en un 66%, pasando de los 18 millones de los que se habló en un principio a los 30 millones de euros de los que se habla ahora. Según se ha explicado en la Junta, el presupuesto «ha sido ajustado por los incrementos de costes, principalmente el aumento general en el precio de materiales y servicios».

En lo que respecta a los plazos, la previsión habla ahora de que «esté lista para entrar en funcionamiento al inicio de la temporada 25/26». Es decir, prácticamente 39 meses desde que entraron las máquinas, un plazo muy alejado de los 18 que se anunciaron desde la aprobación del proyecto aunque desde la directiva se ha asegurado que «desde que comenzaron los trabajos, el proyecto ha avanzado conforme a los plazos revisados y establecidos».

En lo que respecta a la situación del club en el plano deportivo, y aunque la no consecución del ascenso por parte del primer equipo ensombrece cualquier otro logro, se ha destacado el buen estado de la cantera, con la presencia de dos futbolistas como Hodei Arrillaga y Ander Madariaga en la primera plantilla y los ascensos de los dos filiales masculinos y del filial femenino, así como la permanencia del primer equipo femenino en la Liga F.

En el plano social, se ha destacado el récord histórico de abonados que ha alcanzado el club ya son 6.340, y los 129.096 espectadores que acudieron a Ipurua la temporada pasada. Pero también se ha recordado que, pese a la fortaleza interna, el Eibar se encuentra en un escenario cada vez más complicado. «Somos un club de personas, de familias», rodeado por entidades en manos de grandes grupos empresariales, ha recordado Amaia Gorostiza, lo que hace «cada vez más complicado competir», una «nueva realidad de mercado» y «nuevas formas de generar recursos y buscar alianzas sin comprometer nuestra identidad».

La presidenta armera también ha lamentado las nulas ayudas que recibe el Eibar por parte de la Diputación Foral pese a su importante aportación a las arcas públicas y ha recordado, en este sentido, que no percibe ninguna subvención por su trabajo con el fútbol base por no estar convenido con la Real, exigencia que se plantea desde el organismo foral.

Por último, en una Junta mucho menos tensa que la de la temporada pasada, ha vuelto a destacar la presencia de los miembros de la Asociación de accionistas «Beti Eibar», que han mostrado su apoyo a las cuentas y no así al informe de sostenibilidad y la gestión social, y cuyas principales críticas se han dirigido a la escasa comunicación de la entidad con sus accionistas.