Osasuna está pendiente del mercado invernal por si puede hacer alguna «pequeña» incorporación
El director deportivo de Osasuna, Braulio Vázquez, ha dejado caer que el club rojillo estará pendiente del próximo mercado invernal por si aparece alguna oportunidad, aunque «si hubiera alguna incorporación sería pequeña», ha matizado.
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La buena marcha de Osasuna en la presente campaña le permite maniobrar sin ansiedad, pero el club rojillo no va a dejar de mirar al próximo mercado invernal por si puede encontrar ahí algún futbolista que pueda enriquecer su rendimiento.
Lo ha reconocido durante la comida navideña con los medios su director deportivo, Braulio Vázquez, quien ha asegurado que «si hubiera alguna incorporación, sería pequeña, pero nuestra obligación es adelantar el trabajo y mejorar la plantilla».
Bien pudiera ser que la faena estuviese encaminada hacia la búsqueda de algún extremo, posición de la que el equipo ahora mismo está cojo por diversas circunstancias. Bryan no será alta médica hasta mediados de enero –y habrá que ver para cuándo se vuelve a poner en forma–, Arnaiz también está en la enfermería, Kike Barja sale de una lesión muy grave e Iker Benito parece que saldrá cedido en breve.
De momento, en lo que está ocupada la dirección técnica es en renovar a algunos valores de Tajonar. Así, ha revelado que se le ha ofrecido un contrato de cinco años a Jesús Areso, «con un salario muy importante, entre los cinco o seis mejores de la plantilla».
También le ha realizado propuestas a Pablo Ibáñez –Braulio las ha concretado en tres–, si bien los agentes del futbolista han contestado «que estamos lejos de lo que solicitan». «Estamos encantados con Pablo y creo que él quiere quedarse aquí, pero hay que ponerse de acuerdo las dos partes», ha señalado.
Y del mismo modo se ha contactado con Iker Muñoz para ofrecerle una ampliación de su contrato, «con una oferta importante, aunque ahora venga de una lesión, y en principio nos comentó que prefería esperar».
En cambio, se ha escabullido sobre una posible renovación de Vicente Moreno. «No se han iniciado conversaciones, se mantienen todas las semanas para intentar ganarle al siguiente rival, en este caso al Athletic», ha eludido la cuestión con cierta sorna. «Creo que estamos encantados de forma bilateral, pero lo primero es llegar a los 40 puntos y luego ya llegará el momento de sentarnos a valorar», ha añadido.
«Desmedido» nivel de exigencia
Precisamente el aludido también ha realizado una valoración de lo que se lleva de temporada. El técnico valenciano ha asegurado que está «feliz» en Iruñea y contento por cómo está respondiendo el equipo, «siempre con la ambición de mejorar».
Dejando claro, por otra parte, que «cuando hacemos algo extraordinario constantemente, nos parece algo normal y, en cambio, es muy difícil darle continuidad a ello», en consonancia con unas palabras anteriores de Braulio, en el sentido de que «nos estamos poniendo un nivel de exigencia un tanto desmedido».
Superado ya un tiempo prudencial de transición de la etapa Arrasate, Moreno ha admitido que ha intentado llevarlo con «normalidad», ayudado por el hecho de que «siento que tengo gente alrededor que se preocupa, como hago yo con mis jugadores, intentando que mejoren».
En la misma línea de no lanzar las campanas al vuelo, el presidente, Luis Sabalza, ha transmitido un mensaje de «paso corto y pies en el suelo», aunque también ha concedido que está «muy ilusionado» por el presente curso, pues el equipo suma más puntos que en el último ejercicio a estas alturas.
«No quiero utopías ni sueños inalcanzables», ha ampliado, si bien su petición para el 2025 es que la escuadra navarra «mejore la clasificación del año pasado» y no ha querido desvelar si se presentará nuevamente a las próximas elecciones.
A la par, ha avanzado que es «optimista» respecto a que el Gobierno de Nafarroa acabe aprobando una modificación legislativa para que El Sadar pueda acoger más aficionados de cara a la próxima temporada, una capacidad reducida ahora por una normativa de pasillos y seguridad de 1982.