Baskonia se despide de la Euroliga en Milán haciendo honor a sus desastres lejos de casa

ARMANI MILANO 111 - SASKI BASKONIA 89

En un lapso inferior a 48 horas, Saski Baskonia juega en la cancha de UCAM Murcia, lo que viene a ser un duelo ante un rival directo en la pelea por los play-offs de la Liga ACB. La escuadra gasteiztarra ha podido aprovechar su encuentro en la cancha de Armani Milano para, por un lado, romper su gafe cuando juega fuera del Buesa Arena y, por el otro, despedirse con buen sabor de boca de la Euroliga, optar a los pocos dineros más que se reparten por ascender a la decimotercera plaza y, de paso, prepararse a conciencia contra el conjunto pimentonero, un equipo correoso donde los haya, sobre todo cuando juega como local.

Pero no ha habido caso. Los de Pablo Laso han vuelto a perpetrar una primera mitad infame, en la que han encajado 31 puntos por cuarto, gracias a una defensa indigna de llamarse así. Cierto es que los pupilos de Ettore Messina han clavado 10 triples en esos 20 minutos, sobre todo entre Nico Mannion, jugando su primer partido ante el Baskonia desde que su sombra huyera de Gasteiz, Zach LeDay y Nikola Mirotic, más Armoni Brooks.

Pero es que la mayoría de esos lanzamientos los han ejecutado liberadísimos, sin un defensor en un par de metros a la redonda. Apelar a la actitud en un partido intrascendente es injusto, pero es que lo que ha sucedido en esta jornada34 de la Fase Regular de la Euroliga no ha sorprendido, puesto que Saski Baskonia ha realizado una actuación así de deficiente casi cada vez que ha jugado lejos del Buesa Arena. Y eso es algo que la mano de Pablo Laso no ha logrado corregir y queda en su debe, a la espera de lo que suceda en la Liga ACB, único frente abierto en adelante para Saski Baskonia.

Restaban 4.35 minutos para el final cuando, desde la línea de tiros libres, un Zach LeDay erigido en la reencarnación de Michael Jordan ha sumado el punto número 100 de Armani Milano. Después de un aceptable parcial de 20-26 en el tercer cuarto en el que los de Pablo Laso han. maquillado el resultado hasta ponerse 82-61, preludio del 111-89 final, tras un parcial de 29-28 en el último asalto, en el que Ettore Messina ha rascado hasta el fondo su banquillo.

En total, se podría decir que Saski Baskonia lo ha intentado tras el descanso, al ganar esa segunda mitad por 49-54. Quien quiera engañarse no le faltarán cifras a los que asirse. Pero lo cierto es que sus 20 primeros minutos han sido demostrativo de lo que ha sido Saski Baskonia lejos de casa en Europa este año.

Con bajas y todo

A pesar de las relevantes ausencias en Armani Milano de Causeur, Shields, Dimitrijevic o Nebo, le ha bastado al cuadro lombardo con un buen inicio de otro ex del Baskonia como Nico Mannion para adquirir las primeras ventajas. Unas primeras ventajas que poco han tardado en dispararse, con un parcial de 20-8, con LeDay y Mirotic unidos a Mannion en abrir gas y distancia sobre un Baskonia que ha comenzado el duelo a verlas venir.

El tiempo muerto de Pablo Laso ha venido con un cúmulo de cambios, pero camino al final del asalto, la sangría ha seguido igual, puesto que el resultado al final del cuarto ha sido tan escandaloso como el 31-18, un desaguisado arreglado con un «tres más uno» de Tim Luwawu-Cabarrot.

Quien creyese que Saski Baskonia iba a reaccionar tras tan nefasto primer cuarto, se ha tenido que desengañar. Brooks y Ousmane Diop, saliendo del banquillo, han continuado con el fuego a discreción de un Saski Baskonia desarbolado, que ha llegado a tener una desventaja de 30 puntos.

Uno de los pocos que ha intentado salvarse de la quema ha sido Khalifa Diop, pero las personales han lastrado al senegalés y su sustituto, Donta Hall, ha repartido mates en ataque, pero en defensa no ha estado a la misma altura, convirtiéndose así la zona gasteiztarra en un campo abonado a las ansias anotadoras italianas.

Maquillaje base

Como queda dicho, la segunda mitad por entero ha quedado a beneficio de inventario, salvo, quizás, el parcial de 13-5 que los de Ettore Messina le han. endosado al Baskonia en el arranque del último cuarto, no fueran los de Pablo Laso a bajar la diferencia por debajo de los 20 puntos y tentaran a la opción a la remontada.

Nada más lejos de la realidad. Cuando, al sumar su puntos 32, Zach LeDay se ha marchado en loor de multitudes, con un 100-75 en el luminoso, ha quedado bien claro que no había nada que hacer. Poco antes Mirotic se ha ido igual, a la espera de que el hispano-montenegrino decida el año que viene si sigue en Milán o si cambia de aires.

Todo lo demás en el seno baskonista, los puntos de Samanic, alguna acción meritoria de Raieste o Trent Forrest, ha sido puro maquillaje. Cierto es que Saski Baskonia ha rayado a gran nivel en casa, pero esas grandes actuaciones de local no compensan con las chirriantes y desesperantes apariciones espectrales a domicilio.

Como dice Pepe Laso, la Euroliga es el equivalente del palco de la Scala de Milán, pero este jueves se acabó la función y a los alaveses los han echado a la calle los del servicio de seguridad a patadas, porque su comportamiento no ha estado a la altura de ese palco.

FICHA TÉCNICA:

ARMANI MILANO: Mannion (8), Ricci (7), Mirotic (23), LeDay (32) y Tonut –quinteto inicial–, Brooks (18), Flaccadori (6), Ousmane Diop (11), Bortolani (2), Caruso (4) y Lonati.

SASKI BASKONIA: Trent Forrest (9), Markus Howard (8), Chima Moneke (9), Tadas Sedekerskis (5) y Khalifa Diop (8) –quinteto inicial-, Nikos Rogkavopoulos (10), Donta Hall (10), Tim Luwawu-Cabarrot (6), Luka Samanic (17), Sander Raieste (7), Pavel Savkov y Ognjen Jaramaz.

Árbitros: Mogulkoc, Rhyzyk y Sukys. Sin eliminados.

Parciales: 31-18, 31-17, 20-26, 29-28.