INFO

Euro 2025: La resiliencia alemana, primera gran prueba para España

Alemania alcanza la semifinal por 11ª ocasión tras recorrer un camino que le ha llenado de heridas. España ha hecho valer su condición de favorito al título en un tránsito más sencillo. Wück pierde a Nusken y Linder y Tomé a Aleixandri.

Berger y Buhl celebran la victoria de Alemania frente a Francia en cuartos de la Eurocopa. (Sebastian Christoph Gollnow | DPA/AFP)

Alemania disputará mañana (21.00) la semifinal de la Eurocopa por 11ª vez en su historia, con el objetivo de pelear el domingo por el que sería su noveno título continental. El peso de la historia se cruza con la pujanza de una selección que también ha empezado a escribira. Campeona del mundo, primera ganadora de la Nations League, un año después de triunfar en Sydney se estrelló en los Juegos Olímpicos, donde se quedó sin medalla precisamente frente a las alemanas, pero doce meses después del golpe del París, España vuelve a partir como principal candidata a llevarse la Eurocopa, un torneo en el que nunca había superado una eliminatoria hasta ahora.

Partía como favorita y lo sigue haciendo aunque su camino hasta el estadio Letzigrund no ha sido lo suficientemente exigente como para decirlo sin algún atisbo de duda. Y es que el equipo de Montse Tomé ha vuelto a demostrar su capacidad para jugar, someter a los rivales y marcar goles pero en esta Eurocopa no se ha encontrado todavía un contrincante de verdadera entidad.

Claro que esto también le da una ventaja. Como pasará esta noche en el encuentro que disputen Inglaterra e Italia, de donde saldrá el primer finalista, el equipo rojigualdo llega a la semifinal mucho más descansado que su rival. Alemania disputó su partido de cuartos un día después pero, además, ya tuvo que vérselas con un grupo más complicado –de hecho, acabó segunda tras Suecia– y, sobre todo, se ganó el billete a semifinales en un extenuante partido con Francia. En inferioridad y por detrás en el marcador desde los primeros minutos, fue capaz de neutralizar su desventaja aun desaprovechando un penalti, forzar la prórroga y alcanzar los penaltis, donde acabó ganando con Ann Katrin Berger en plan estelar, como lo había estado durante las dos horas largas anteriores.

El camino ha resultado aún más desafiante para Alemania por las bajas. Giulia Gwinn se retiró lesionada en el minuto 35 del primer partido, su sustituta Wamser vio la roja en la tercera jornada de la fase de grupos y se perdió el choque de cuartos y en éste fue Hendrich, que había ocupado esa vacante en el lateral la que fue expulsada. Además, Linder se lesionó contra Francia, habrá que ver cómo se encuentra Berger tras dañarse el cuello en la que ha sido el paradón del torneo y posiblemente de la temporada, y Nusken, una futbolista indiscutible para Wück en el centro del campo, está sancionada por acumulación de tarjetas.

En definitiva, que la octocampeona llega al encuentro cubierta de heridas. Y, sin embargo, no hay quien se atreva a descartar su presencia en la final, por la competitividad congénita del equipo y la exhibición de resiliencia que ofreció frente a Francia. Sin olvidar el talento de las Bühl, Schuller o una Brand que se ha venido arriba tras firmar con el Olympique. Mención aparte merece lo de Berger, que además es la personificación de la resistencia. 

Claro que si la batalla es exclusivamente de talentos, poco tienen que hacer las alemanas con la selección española. Con el Barcelona como base –siete de las titulares en la semifinal, más Aleixandri que vuelve esta temporada y Mariona, que se fue hace un año, vienen del equipo blaugrana–, tiene en sus filas a las dobles Balones de Oro Aitana Bonmatí y una Alexia que ha vuelto a su mejor versión, a una Claudia Pina que sin ser titular indiscutible ni en su equipo ni en la selección ha sido la máxima goleadora de la Champions y ha marcado el mejor gol de esta Eurocopa, una Patri Guijarro por la que matarían todos los equipos del planeta o una Esther González que, en uno de sus mejores momentos, se ha ganado el status de estrella en la NWSL. Una selección que, nadie es perfecto, flojea a veces en defensa pero que a cambio ha adquirido la virtud de la paciencia y ya no se desespera ante los rivales que se le cierran, consciente de que su combinación de posesión, visión de juego y pegada acaba dándole resultado casi siempre.

Tomé pierde para la cita a Laia Aleixandri por acumulación de amonestaciones, con lo que será María Méndez la que acompañe a Irene Paredes, titular indiscutible, en el centro de la zaga. Por lo demás, el equipo se prevé idéntico al que se impuso a Suiza en semifinales.