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Fiesta sureña, aires libres y un informe meteorológico mojado

Menú multi gustos el de ayer con el coral espectáculo del guitarrista flamenco Yerai Cortés, el vuelo saxofonista de Steve Coleman y la revisión vocal del barítono Kurt Elling de los influyentes Weather Report. Anari y EXTC animaron la playa. Hoy habrá más heterodoxias y doble fiesta pop de mujeres.

Yerai Cortés propuso ayer en el Kursaal su obra escenica ‘Guitarra coral’. (Maialen ANDRES | FOKU)

Tras la suspensión de la gira de Melody Gardot por embarazo, la clausura el domingo del 60. Jazzaldia será sureña con el dúo Chicuelo-Marco Mezquida y el tributo al maestro Paco de Lucía. Pero los aires flamencos tuvieron ayer su primer protagonismo con la nueva visita del tocaor alicantino Yerai Cortés Merino. Presentó su nuevo recital ‘Guitarra Coral’, arropado por las palmeras-coristas María Reyes, Triana Maciel, Nerea Domínguez, Elena Ollero, Salomé Ramírez, y Macarena Campos.


Un espectáculo que parecía querer renovar el campo jondo despojando mayormente la sesión del aire tradicional a sarao y tablado y metamorfoseando el género en un momento arty de tronío gitano. Pero a pesar de la escenografía y sus humos y penumbras, el medido vestuario sexy de las mujeres o el uso de efectos grabados, la propuesta poco tiene que ver con los grandes rompedores del pasado y heterodoxos presentes tipo Niño de Elche.


Prendió la mecha el guitarra con el largo y medido solo ‘Malagueña finale’ y entró en tromba el coro en el jaleo de ‘Moderno y canastero’. Sonó hermosa la farruca ‘Farruk’, aires romaneros y la rota ‘Lo malo que he sido contigo’. La seguiriya ‘Frágil como una bomba’, de nerviosos pisotones, se refiere a la madre de Cortés, que se escucha hablando en off. Antes lo había hecho su padre. El romanticismo de “Un puente por la bahía” precedió a la fiesta alicantina ‘Ni en los cafés parisinos’ y el desgarro festivo de las chicas siguió con el taranto ‘Por tu silencio lloro’.


Los tangos morunos ‘Lirili’ aceleraron el sprint final, rematado por bulerías y rumbas. La audiencia tronó extasiada, agradeciendo la perfección de guitarra y coros. Pero al experimento le sobra uniformidad y no aporta mayores logros a la renovación flamenca. Habrá reenganche el 26 de agosto en el iruindarra Teatro Gayarre, dentro del festival Flamenco on Fire.



Rotaciones en libertad

Nada de jazz tuvo lógicamente la gala de Cortés y sus chicas en el cubo mayor de Gros. Pero como compensación, jazz muy serio fue lo que sonó después en la primera noche de la Plaza Trinidad. Repetía escenario en Alde Zaharra el ya veterano saxofonista alto Steve Coleman con su combo más habitual, Five Elements, su base de apoyo desde 1981; el trompetista Jonathan Finlayson, Rich Brown al bajo eléctrico y Sean Rickman en la batería.


El jazz de Coleman es serio, intricado, exigente. Tras pasear por todo tipo de conceptos define su nueva etapa nada menos que como reacciones bioquímicas de los aminoácidos en modos de composición de ritmos y tonalidades. Unas experimentales «moléculas tonales y temporales» de redondas escapadas con el trompetista Finlayson que evocan ecos del free jazz.


Pura energía espontánea que arrancó con los veinte minutos de veloz flujo continuo a solos y dúos de viento de ‘Mdw Ntr’. Sonaron ‘Nine To Fine’, ‘Pad Thai’, ‘Drop Kick’, ‘Change The Guard’, ‘The Streets’ y el set acabó con el mismo espíritu del principio: los giros rotativos de ‘Of Many Turns’. Para entonces, un agresivo chubasco había distorsionado la sesión, pero músicos y público aguantaron el chaparrón. Coleman y colegas ofrecieron un set de practicantes virtuosos, en colectivas series cíclicas, independientes y libres.



Un barítono con swing 


Las abstracciones y elucubraciones instrumentales del saxofonista y sus Cinco Elementos dieron paso a un set clásico y hasta ortodoxo. El hábil barítono Kurt Elling y lo que queda de los en su día influyentes Yellowjackets ofrecieron un programa que fue renovador en su tiempo: el legado del supergrupo de jazz/rock Weather Report que se construyó con músicos de renombre como Joe Zawinul o Wayne Shorter. Debutaron entre nosotros en el velódromo de Anoeta, en mayo de 1983, y regresaron al mismo escenario en el Jazzaldia de 1984, en un cartel que contó con el debut del gran Miles Davis.

De los viejos Chaquetas Amarillas, hoy permanece el pianista Russell Ferrante, acompañado por el saxofonista y especialista en clarinete eléctrio EWI, Bob Mintzer, el bajo eléctrico Dane Alderson y William Kennedy en la batería.

Elling demostró maestría técnica vocal, mucho gusto por el scating onomatopéyico y un simpático sentido comunicativo. Él mismo ha escrito los textos con los que vocaliza la herencia instrumental de los recordados “Informe Meteorológico”, cuyas piezas sonaron fieles al viejo jazz fusionado con rock, funk y alegrías electrónicas.

Abrieron con ‘Elegant People’, de Shorter, y Elling navegó con soltura por el amplio registro de la melodía. Interpretó después noblemente ‘Continuum’, de Jaco Pastorius, mostrando buen registro y técnica. Con lucimiento del joven bajista australiano. ‘3 Views’, ‘Downtown’, ‘Current Affairs’ o ‘Palladium’ persistieron en el espíritu del jazz electrónico de los años ochenta. La balada ‘A Remark You Made’ fue el momento dulce de la agradable sesión.

La larga jornada había visto estrenarse en el Jazzaldia a la cantautora local Anari, que compartió localización en la playa de la Zurriola con los muy ochenteros EXTC, resurrección de los notables poperos británicos XTC.

En la jornada de hoy destaca por la tarde en el Kursaal el casi nonagenario brasileño Hermeto Pascoal. En la Trinidad, el vanguardista guitarrero Marcc Ribot y la envolvente cantora Dee Dee Bridgewater. O el doblete de voces poprockeras femeninas en la playa, Judith Hill y Crystal Murray. El programa ha sufrido la anulación del concierto de mañana en el Kursaal con la arpista Nala Sinephro.