Rioja Alavesa avanza una vendimia «rápida» por la «increíble» bajada de los topes de producción
Rioja Alavesa se prepara para una vendimia «corta y rápida», debido a la «importante reducción» aprobada por la DOCa Rioja para los rendimientos máximos del viñedo que varía considerablemente de un municipio a otro, con la intención de «limitar la producción y contener los excedentes».
El jefe del Servicio de Viticultura y Enología del Departamento de Agricultura de la Diputación Foral de Araba, Jaime Ibáñez de Elejalde, en una entrevista en Onda Vasca recogida por Europa Press, ha anunciado que «los reducidos topes de producción», publicados por el Consejo Regulador prevén «una vendimia más rápida».
El recorte de la cosecha va en línea de lo ya anunciado por la DO Navarra, donde el Gobierno envió una nota en la que se estimaba en poco más de 40 millones de kilos de uva los que se procesarán para vinos dentro de esta DO, cifra que supone una reducción del 6,37% con respecto a la cosecha del año anterior.
«La vendimia va a ser corta, porque el descenso de producción que se va a producir este año es muy considerable. La cantidad de referencia que suele haber en Rioja son los 6.500 kilos por hectárea, que estos últimos años había sido reducida, pero esta campaña el Consejo Regulador ha publicado máximos en algunos municipios de Rioja Alavesa de incluso 1.950 kilos, por lo que la reducción es increíble», ha señalado.
El ajuste realizado por la DOCa Rioja ofrece un panorama dispar en Araba, ya que se realiza por municipios. Así, tal y como ha expuesto Jaime Ibáñez de Elejalde, en Ekora se podrán recoger hasta 5,2 toneladas de uva; en Lantziego y Labastida 5 toneladas; para pasar a las 3,7 toneladas en Baños de Ebro, Eltziego y Villabuena, los pueblos «más afectados» por esta «importante reducción».
El jefe del Servicio Foral de Viticultura y Enología de Araba ha comentado que la vendimia empezará «la primera semana de septiembre para las variedades más tempranas». Se espera «poca producción, pero con una calidad de la uva muy buena», ya que «lo que hay está en un estado sanitario buenísimo».
Aun así, Ibáñez de Elejalde ha instado a esperar a los veinte próximos días, jornadas «fundamentales» que «determinarán en gran medida cómo va a ser la vendimia». En este sentido, ha deseado que «no haya lluvias excesivas y que haya noches frescas y días soleados con temperaturas moderadas».
«Los próximos veinte días son muy importantes, puesto que, depende de la meteorología que haga, podemos hacer una vendimia muy rápida, en 15 días o 20 días, o alargarnos cómo pasó el año pasado, cuando también había una previsión de 10 días», ha incidido.
Una campaña con meteorología cambiante
Jaime Ibáñez de Elejalde ha resaltado que los agricultores han librado este año una «batalla tremenda», debido a la meteorología cambiante que ha padecido Rioja Alavesa con lluvias por encima de lo normal a principios de 2025 y en primavera, que causaron «problemas con el cuajado de la uva» y «problemas de corrimiento», ya que «con la cantidad de agua que estaba cayendo no se podía ni entrar a las fincas».
Esta situación, según ha apuntado, causó «una explosión de mildiu tremenda» por la humedad y el calor, en una zona en la que este hongo «no era muy endémico», dado que «es más propio de zonas atlánticas», y que hizo que los agricultores tuvieran que aplicar tratamientos «desconocidos» hasta el momento en Rioja Alavesa.
«Este año ha sido tremenda la invasión que ha habido de este hongo y eso ha afectado a los racimos y las hojas, cuando en Rioja Alavesa no suele haber mildiu. Se ha juntado un poco todo, ya que luego vino una ola de calor tremenda con temperaturas por encima de los 40 grados, por lo que hay que felicitar a los agricultores por la labor titánica que han realizado y el resultado que han conseguido», ha añadido.
El impacto de los aranceles de Trump
Cuestionado por los efectos que pueden tener los aranceles de EEUU sobre las ventas de los caldos alaveses, el jefe del Servicio de Viticultura y Enología de la Diputación alavesa ha instado a esperar para conocer su posible impacto, ya que «todavía es muy reciente», aunque ha señalado que, de momento, «no se está notando un descenso de exportaciones».
A su juicio, «a veces, se crean unas alarmas muy grandes que luego no son para tanto», y ha destacado que «igual afectan más los cambios de consumo y de tendencia del mercado de los vinos» que los aranceles del 15%.