Philipsen impone su velocidad en el caótico esprint de Zaragoza
El flamenco Jasper Philipsen ha logrado el segundo triunfo de etapa en la presente Vuelta al imponerse en un revuelto esprint en Zaragoza. La clasificación no ha sufrido cambios. Este domingo, nuevo final en alto con opciones para que triunfe una fuga.
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Jasper Philipsen llegaba a la Vuelta como el principal favorito para las volatas. Y está cumpliendo con su papel. Este sábado, en una soporífera etapa por las llanuras aragonesas, el flamenco de Alpecin se ha impuesto a Elia Viviani en un apretado y revuelto esprint, segunda victoria tras la lograda en la jornada inaugural.
La Vuelta programó una etapa absolutamente llana de 160 kilómetros por Aragón para el último sábado de agosto. Una invitación al sesteo. Y el pelotón ha aceptado el convite. A excepción de tres corredores, Joan Bou y José Luis Faura, de los equipos invitados Caja Rural y Burgos que acostumbran a dejar ver el maillot en este tipo de etapas, y el aragonés de Cofidis Sergio Samitier, que ha querido recorrer su tierra en cabeza de carrera.
Organizadores y afición habían puesto su esperanza en los últimos 50 kilómetros, desde Zuera a Zaragoza, soñando con que el ciezo hiciese acto de presencia y animase la carrera. Pero el viento también ha apurado las vacaciones y ha dejado todo a expensas del esprint final.
Los fugados han alcanzado una renta máxima de cuatro minutos, siempre bajo control de un pelotón en el que se han ido turnando el Alpecin de Jasper Philipsen, el Lidl-Trek de Mads Pedersen y el Israel-Premier Tech de Ethan Vernon, principales favoritos para la llegada.
En los últimos 15 kilómetros ha comenzado la lucha entre las escuadras por colocar a sus hombres rápidos. Las amplias avenidas zaragozanas han permitido una bonita batalla, quizá lo mejor del día. Lotto. Alpecin e Ineos lo han intentado, pero nadie ha logrado imponerse, provocando un esprint completamente desordenado.
Lotto ha dejado en buen lugar al veterano Elia Viviani, que además ha cerrado a Philipsen contra las vallas. Sin embargo, el flamenco ha encontrado un pequeño resquicio, suficiente para adelantar al italiano y volver a alzar los brazos.
Un nuevo final en alto
Este domingo, la carrera afronta una nueva etapa con final en alto. Desde Alfaro, a orillas de Euskal Herria, los ciclistas recorrerán 195 kilómetros hasta la estación de esquí de Valdezcaray. Sus 13,3 kilómetros al 5,2% serán la única dificultad montañosa del día.
Con esos números y visto lo visto en días anteriores, no parece suficiente como para ver una lucha entre los más fuertes de la general, por lo que se presenta una nueva oportunidad para ganar desde la fuga. Tras la etapa de ayer y ante la jornada de descanso del lunes, serán muchos los que quieran filtrarse en la misma y acudir al parón que el pelotón afrontará en Iruñea con los trabajos hechos.