Los recursos de Alemania sobreviven a la magia de Luka Doncic
A pesar de los 39 puntos del mago esloveno, la selección germana ha batido por 99-91 a Eslovenia y se enfrentará en semifinales a la Finlandia de Lauri Markkanen, que ya garantiza su mejor resultado en un Eurobasket al acceder a una semifinal por vez primera, tras superar a Georgia por 93-79.
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ALEMANIA 99 - ESLOVENIA 91
Eslovenia ha terminado su andadura en este Eurobasket muy quemado con el arbitraje que ha recibido frente a Alemania, y no le falta razón. Durante más de tres cuartos los de Aleksandar Sekulic han dominado en el marcador y en el juego a la selección teutona, que ha sobrevivido porque simplemente tiene más recursos que el cuadro balcánico. Los 39 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias de Luka Doncic se han topado con un rival que ha encontrado el camino del tiro libre –30 de 37– para suplir su 9 de 30 en el tiro de tres. Y sin embargo, un triple desde medio campo de Tristan Da Silva para cerrar el tercer cuarto y otro bombazo lejano de Obst para adelantar a Alemania en el arranque del último período, cerrando un parcial de 10-0 –con un triple en caída y batiendo con una sola pierna en final de posesión–, para pasar del 67-74 al 77-74 a favor, ha resultado clave en el resultado final.
Porque no ha sido el día de Schröder. Empeñado en replicar en un cara a cara muy NBA a Doncic, sus 20 puntos han llegado con una carta de tiro de 6 de 20 –1 de 9 en triples–, igual que los 23 tantos de Franz Wagner, que ha firmado un 5 de 17 en tiros de campo. Claro está que los Theis, Obst y Maodo Lo también han superado la decena de puntos y entre todos, más las aportaciones de Boga al rebote, Da Silva con el mencionado triple milagroso y demás, han terminado por pesar más que la genialidad de un Doncic que ha sobrevivido medio partido con cuatro faltas, pero al que le ha faltado magia para llevar a su seleccionado a semifinales.
Sabido es que esta Eslovenia no es al mejor posible con ausencias como Cancar y un poco más de armonía entre el banquillo y algunos jugadores. Sin embargo, en los 40 minutos de partido los roles han estado muy claros: Doncic propone y dispone y sus compañeros están por él para defender, meter los tiros liberados, rebotear, trabajar y sacar lo mejor cuando Doncic respira. Así les ha funcionado hasta que las faltas, la resistencia del bando alemán –con Alex Mumbrú en el staff, pese a que no ha ejercido de primer entrenador–, que ha levantado un 21-32 adverso al final del primer cuarto, ha empezado a decantar el partido por el lado germano.
La apuesta por la velocidad de los alemanes se ha topado con una Eslovenia que, controlando el rebote ofensivo, ha frenado en seco las acometidas teutonas, que además no han encontrado el triple casi hasta el final, en el mentado parcial de 10-0 que ha volteado el duelo. Así las cosas, jugando al ritmo de Doncic, Eslovenia ha fluido, al tiempo que a golpe de penetrar y buscar la asistencia Alemania ha ido aguantando el chaparrón.
Con el cansancio y las faltas ha habido que echar mano de los recursos y ahí los entrenados por Alan Ibrahimagic han sabido encontrar a Maodo Lo para tomar buenas decisiones, a Daniel Theis de chico para todo, a Johannes Thiemann para aportar puntos en la pintura y defensa y a Isaac Bonga para rebotear. Mientras, Schröder y Franz Wagner han engordado sus números anotando los tiros libres ante una Eslovenia que ha terminado jugando casi con lo puesto y que, de la rabia e indignación, ha protestado pidiendo un tiempo muerto inútil con el definitivo 99-91 en el marcador a falta de cuatro segundos.
Finlandia, sin límites
FINLANDIA 93 - GEORGIA 79
Finlandia ha roto su techo de cristal y se colará por primera vez en unas semifinales de un Eurobasket. En vista de la entidad del resto de clasificados, el cuadro dirigido por Lassi Tuovi y liderado por Lauri Markkanen pareciera predestinado a la «medalla de chocolate», pero después de cargarse a Rusia y ejerciendo casi de local en el Riga Arena, mejor no apostarse en contra ni el botón de una camisa, por más que su rival camino a la final sea Alemania.
Dice la teoría que a los ‘suomi’ les ha tocado en suerte el adversario más débil, pero Georgia también venía de tumbar a Francia en octavos de final, de forma que nada tenía que perder en un cruce suicida para sus intereses, pero con mucho aliciente.

Por desgracia, los de Aleksandar Dzikic se han topado con un rival que ha firmado un 17 de 31 en triples, con los nueve jugadores –de los once que han saltado al parqué– que han probado suerte más allá del arco clavando al menos un tiro lejano. Salin, Jantunen, Markkanen y Maxhuni han sumado entre los 14 y los 19 puntos –siendo el del Paris Basketball el principal anotador– y desarbolando a los caucasianos con el 28-15 del primer cuarto, que ha derivado en llegar al descanso con un 57-40 en el luminoso.
A la vuelta de los vestuarios Georgia le ha echado paciencia, sin conceder tiros libres, mejorando en el rebote y aprovechando el mayor número de pérdidas del rival. Un parcial de 0-7 en menos de dos minutos los ha metido de nuevo en el partido y tras intercambiar canastas, un 2-7 dentro en el último minuto y medio del tercer cuarto, con un robo más canasta de Alexander Mamukelashvili en la última jugada, les ha permitido a los georgianos soñar, ya que han podido marcharse a las sillas de pensar por debajo de la frontera psicológica de la decena 71-62.
Encima de la ola buena que debía llevarles a la remontada, los georgianos han retornado al parqué con ganas de seguir pisando el acelerador ante una Finlandia nerviosa que veía ya bastante cerca a su rival. Entre Mamukelashvili –22 puntos para el jugador de los Toronto Raptors– y Goga Bitadze Georgia se ha arrimado 73-67, pero en realidad, ahí se ha terminado la intentona de remontada.
En el momento para templar los nervios y jugar con cabeza, a Bitadze le han traicionado las ganas. El pívot de los Orlando Magic ha cometido una antideportiva, que sumada a otra técnica en el segundo cuarto lo ha mandado a los vestuarios. Además Finlandia ha salvado el apuro con cinco puntos; los tiros libres de Jantunen y tres más de Nkamhoua merced a un triple.
Pese a los intentos, casi estertores de los Shengelia y Mamukelashvili, Elias Valtonen ha acertado desde lejos dos veces para dejar casi cerrada la contienda: 87-74. Un preludio para un final de Eurobasket más que digno para Georgia, mientras que el aullido lobuno de los ‘susijengi’ aspira a subirse al podio, una vez han mejorado su sexta plaza del Eurobasket que jugaron en su país en 1967.