Alemania suma el segundo Eurobasket de su historia tras batir a Turquía en una final dramática

TURQUÍA 83 - ALEMANIA 88

El Eurobasket 2025 ya tiene un campeón, y no es otro que la selección de Alemania, que le añade este oro continental al conseguido en 1993, la plata de 2005 y el bronce de 2022. Con Alex Mumbrú –con mejor color después de superar lo peor de una pancreatitis aguda– en el banquillo alemán, la selección teutona ha tenido que pelear hasta el último segundo de una final dramática en la que durante mucho rato ha parecido que el trío compuesto por Sengun, Çedi Osman y Larkin iban a obtener el primer oro para Turquía.

Pero no ha sido así. La selección otomana ha dominado la final a partir del segundo cuarto, pero no ha logrado romper el partido cuando ha tenido ocasión pese a los seis triples de Osman, los 28 puntos de Sengun y el tremendo último cuarto de Shane Larkin, Alemania ha sabido sobrevivir. Nuevamente, como sucediera en cuartos de final ante Eslovenia, Isaac Bonga –autor de 20 puntos, designado MVP de la final–, Tristan Da Silva y otros secundarios han mantenido con vida a la selección germana, con Franz Wagner tirando del carro en la primera mitad y Dennis Schröder a partir del descanso.

Pese a entrar en el cuarto final con un exiguo 67-66 para Turquía, los de Ergin Ataman han llegado a tener hasta siete puntos de renta, y no han sabido darle la puntilla en esos momentos, quizá por su falta de experiencia en tan altas instancias, ya que la selección otomana ha jugado este domingo su primera final desde el Mundial de 2010. Y ahí han asomado tanto Bonga como Schröder y sobre todo un Daniel Theis providencial, autor de un triple que ha adelantado a los alemanes 81-82 ya con el partido entrando en sus dos últimos minutos.

El «balancín» de un marcador un punto arriba y abajo, Larkin ha anotado el 83-82, pero en ese momento, MVP del Mundial de 2023 y MVP de este Eurobasket ha tomado el control del partido anotando los seis últimos puntos de la final de una selección alemana que ha emulado a las selecciones de la URSS en los años 1981 y 1982, Yugoslavia en 1989, 1990 y 1991 –dos Eurobasket y un Mundial–, y la selección española en 2019 y 2022, al conseguir encadenar la medalla de oro en un Mundial y un Eurobasket.

Turquía, por su parte, se ha quedado a las puertas de superar el tope del seleccionado otomano, las platas del Eurobasket de 2001 y del Mundial de 2010, ambos torneos disputados en su país. Con la juventud y pujanza de Sengun, el conjunto otomano tiene mimbres para no ser solo flor de un día, a pesar del disgusto del oro que se le ha escurrido de entre los dedos.

Bronce para Grecia

Desde la irrupción de Giannis Antetokounmpo en la selección griega, esta acaba de sumar al fin una presea. Desde el bronce del Eurobasket de 2009 la selección helena no se había subido a un podio, casi siempre ahogado por su falta de acierto en el tiro exterior. Pero en este campeonato continental, en el que los pupilos de Vasilis Spanoulis han promediado por encima del 40% desde más allá de los 6,75 metros, y esa ha sido la ayuda que ha precisado ‘The Greek Freak’ para llevar a su selección a una medalla en el máximo nivel.

Porque, por otro lado, el 92-89 con el que Grecia ha superado a una Finlandia correosa como nadie ha precisado de 30 puntos del jugador de los Milwaukee Bucks. Tan inseguro desde la línea de tiros libres, Giannis Antetokounmpo ha estado acertadísimo desde los 4,60 metros para batir a una Finlandia que, después de haber ido con desventajas de más de 15 puntos, ha tenido un tiro ganador con 90-89 en el marcador y a pocos segundos para jugarse.

Elias Valtonen le había sacado la falta de tres tiros a Papanikolau y ha anotado los dos primeros tiros, pero el tercero se le ha quedado corto. Contra todo pronóstico, Jantunen le ha robado la cartera a Giannis Antetokounmpo, pero su tiro, que hubiera podido suponer el 90-91 y muy pocos segundos para el final de la final de consolación, se ha quedado corto. Giannis no se ha dejado arrebatar otro rebote y tampoco ha dejado para las dudas su última cita con la línea de tiros libres: 92-89 y bronce al canto para una Grecia que, por otro lado, se ha topado con una Finlandia que jamás tira la toalla.

A pesar de una carta de tiro de 6 de 16, Markkanen se ha ido a los 19 puntos y 10 rebotes, con Jantunen, Nkamhoua  y Valtonen anotando 13 o más puntos gracias a su tenacidad y a los recursos que han presentado, con una Grecia en la que aparte de los 30 de Giannis, Tyler Dorsey se ha ido hasta los 20 puntos por 15 de Toliopoulos, los dos gracias a su fina muñeca desde la larga distancia.

Parecía que Grecia estaba destinado a una victoria relativamente cómoda, pero los nervios propios y la inquebrantable moral ajena han traído consigo una final emocionante, que solo la jerarquía de Giannis y el tiro errado por Jantunen han decidido.