Nando De Colo y Heurtel, dos de los «villanos» del baskonismo lideran el Asvel Villeurbanne
Históricamente uno de los equipos más flojos de la Euroliga, llega de perder ante Valencia Basket en su duelo inaugural del miércoles por 77-80 y sin Heurtel. Saski Baskonia, que podría recuperar a Diakité, ha sufrido varios de sus peores reveses continentales en territorio lionés.
Las visitas a la cancha del Asvel Villeurbanne son de las que menos motivan y que peores cornadas han supuesto para Saski Baskonia, que se enfrenta al cuadro lionés este viernes a las 20.00. Históricamente, la entidad que preside el gran Toni Parker ha sido uno de los peores equipos de la Euroliga, sin que haya noticias suyas en play-offs, por más que por su equipo hayan pasado jugadores de cierto nivel que a día de hoy hacen fortuna en otros lares.
Pero siempre hay una motivación para vérselas contra un rival de la Euroliga, y la presencia de Thomas Heurtel es una de ellas. El ex de Saski Baskonia está cumpliendo una carrera profesional digna de estudio, ya que en casi todos los equipos donde ha vestido su camiseta ha acabado mal. Por no hablar de su «fugaz» fichaje del Barça del año pasado, dejando al base de Béziers plantado en el aeropuerto cuando se suponía que el fichaje ya estaba hecho.
A pesar de su innegable talento, Thomas Heurtel es uno de los «villanos favoritos» de la afición baskonista. Después de debutar en la Liga ACB en Alicante de la mano de Txus Vidorreta, su fichaje por el Baskonia fue su gran salto al nivel Euroliga para el armador, que entre 2011 y 2014 pasó de ser el «suplentísimo» de Prigioni a ser casi el único base, demostrando la cara y la cruz de su juego, como es la irregularidad y la falta de consistencia por un lado, unido a la determinación y el acierto en los momentos de la verdad, incluyendo varias canastas ganadoras.
Y también un carácter complicado que no solo supuso su salida por la puerta falsa del Baskonia en un delicado momento económico del club baskonista, sino que ha perseguido al bueno de Heurtel en toda su carrera, al punto de haber sido cortado y rechazado por el Real Madrid y el Barça, y también repudiado por la selección francesa luego de fichar por el Zenit de San Petersburgo después de haber firmado un documento en el que renunciaba a fichar por equipos rusos o bielorrusos tras la invasión de Ucrania, so pena de perder toda opción de acudir con la selección ‘bleu’. De hecho, el verano de 2022 parecía un momento ideal para recuperar al de Béziers para el Baskonia, pero este decidió irse a Rusia, en una decisión muy típica en Heurtel: sin dar mayor importancia a lo que nadie de su entorno pudiera decir.
Su compatriota Nando De Colo es otro de los «villanos preferidos» por la parroquia baskonista. Sin embargo, su cariz es bien distinto, toda vez que el base francés ha sido siempre un dechado de elegancia y buen hacer desde sus tiempos en el Pamesa Valencia, refrendando esas buenas maneras en el CSKA de Moscú y Fenerbahçe, mostrándose como un jugador ideal para la Euroliga, con la única espinita de no haber podido triunfar ni en los San Antonio Spurs ni los Toronto Raptors en la NBA.
El problema con estos dos jugadores que ya están en la recta final de sus carreras; 38 primaveras contemplan a De Colo y 36 a Heurtel. Que estos dos sean los estandartes de Asvel Villeurbanne indica que poco se puede rascar del talento del club lionés. Tanto es así, que el habitual «Power Ranking» de la Euroliga sitúa al próximo rival de Saski Baskonia como último clasificado de esta temporada 2025/26. Tampoco es que la previsión de los gasteiztarras sea para echar cohetes, ya que la Euroliga lo sitúa en el puesto 18.
Malos recuerdos
Para aplicar un eufemismo, nadie como Paolo Galbiati en la previa de este duelo. «Es el típico equipo que presenta Asvel: con grandes físicos y jugadores con experiencia». Al menos el año pasado contaban con Theo Maledon y hasta un juvenil Victor Wembanyama vistió su camiseta un par de antes de dar el salto a la NBA.
Cierto es que el balance entre gasteiztarras y lioneses beneficio con mucho al Baskonia, habiéndose impuesto en cuatro de sus últimos cinco emparejamientos. Sin embargo, las derrotas ante Asvel Villeurbanne siempre tienen algo de dolorosas, al menos en el caso del conjunto alavés.
Ya el año pasado los de Pablo Laso caían por 76-69 con un último parcial de 23-15, que echaba por tierra el magnífico parcial de 15-28 de los gasteiztarras en el tercer período. De hecho, Saski Baskonia solo fue capaz de ganar dos partidos de Euroliga a domicilio, y perder ante la escuadra lionesa, además después de haber conseguido lo que parecía más difícil, resultó significativo en una temporada más que gris.
Otra de las derrotas más contundentes del Baskonia en el viejo Astroballe fue el 87-61 a las órdenes de Joan Peñarroya, en el debut de Pierriá Henry en su segunda etapa con la camiseta gasteiztarra.
Asvel Villeurbanne llega a este partido después de haber caído por 77-80 ante Valencia Basket en el duelo inaugural de la Euroliga 2025/26 –sin Heurtel, afectado en el gemelo–, mientras que los de Paolo Galbiati, pese a no poder superar a Olympiacos, dieron una imagen mucho más competitiva, algo de lo que quisieran aprovecharse este viernes, con la buena noticia de la posible llegada de Diakité, aunque por otro lado Tadas Sedekerskis es duda por problemas musculares.
El técnico baskonista, ya más en frío, ha valorado en la previa de este encuentro que hace falta mejorar el «nivel de comunicación» para ir puliendo errores defensivos que tal vez Asvel Villeurbanne no castigue tan duro como Olympiacos, pero que le facilitarán el trabajo.
«Aprecio el esfuerzo, la energía y el comportamiento en el campo. No tenemos prisa, pero tenemos que trabajar duro, es un proceso», ha apuntado el técnico lombardo, preocupado por «crear el mejor grupo posible».
«Tuvimos una reunión muy buena, hablamos sobre el juego y fue una frustración positiva porque entendieron lo que pasó y las sensaciones fueron buenas», ha desvelado el preparador azulgrana, consciente de que necesitan tener «jugadores en forma y aumentar la química». Precisamente esa falta de química por los pocos entrenamientos que han podido dedicar han sido una de las taras que precisa «subir el nivel comunicativo» de los jugadores.