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Pradales advierte en Madrid a Sánchez: El PNV dará «estabilidad» pero «no a cualquier precio»

De visita en Madrid, el lehendakari Pradales exige al PSOE que lleve a cabo lo pactado por el cumplimiento absoluto del Estatuto de Gernika antes de fin de año. Critica a «la ciudad-Estado» de la región capital que aspira recursos y a un PP «lejos de la moderación, por tanto lejos de Moncloa».

Pradales conversa con Esteban antes de comenzar su intervención en Madrid. (Gabriel Luengas | Europa Press)

A cinco minutos a pie de donde se desarrollaba el pleno de control en el Congreso y a la misma hora, el lehendakari Imanol Pradales entraba al salón principal de un hotel cinco estrellas del centro madrileño. El Nueva Economía Forum lo había invitado ya en la campaña electoral de las últimas autonómicas y este miércoles ha vuelto como presidente vasco.

Presentado por el economista Pedro Luis Uriarte (ha destacado que Pradales sabe de economía pero «no es un tecnócrata» y recalcado su origen de familia humilde), el lehendakari ha hablado de un abanico variado de temas y respondido a las preguntas de la prensa. Aquí si ya mas esquivo porque no quería entrar en polémicas. «Bueno, parece que tengo que hablar sí o sí del PP», ha dejado caer en modo queja cuando le repreguntaban por el vínculo con Génova.

Antes de ejercer como ponente, Pradales ha conversado con la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, y el del Senado, Gorka Elejabarrieta, en una sala contigua. Ambos luego se han quedado a escuchar el discurso. También estaba allí el presidente del EBB, Aitor Esteban, y su antecesor, Andoni Ortuzar. En la mesa principal, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz y el presidente ejecutivo de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, entre otros importantes empresarios vascos. La portavoz del PNV, Maribel Vaquero, ha llegado bien comenzado el evento porque hoy le tocaba preguntar a Sánchez en el hemiciclo.

El lehendakari ha dicho sentirse «heredero de la tradición europeísta» de su partido y ha alertado que «el proyecto de Europa está en riesgo», por lo que ha llamado a «poner pie en pared ante los extremismos». «Somos más los de convicción democrática ante los populismos que dicen tener la varita mágica para todos los problemas», ha resumido.

Pradales llama a «poner pie en pared ante los extremos» y censura que en Madrid «se ha normalizado el garrotazo»

 

«Veo en el Estado la urgente necesidad de superar la crispación y el bloqueo permanente. No corren buenos tiempos para la acción política institucional. Se ha normalizado el garrotazo, y frente a eso pongo en valor el auténtico sentido de la política, el sentido del pacto. Lo verdaderamente importante no es que haya pacto o no, por supuesto mejor si lo hay, pero lo importante es cultivar la cultura del acuerdo», ha afirmado Pradales. Y ha concluido sobre el modelo territorial que «aquel diseño del café para todos fue un error».

En ese sentido ha criticado la «pulsión recentralizadora» y un modelo que ha permitido «una suerte de ciudad-Estado que avanza, minando su interland más cercano e intentando drenar lo que algunos despectivamente llaman las periferias, lo que no es fruto de la casualidad sino de políticas sostenidas». Además, ha advertido que si Madrid sigue «acaparando» la inversión extranjera en todo el Estado (ahora es del 65% del total) eso solo «profundizará esta tendencia de fragmentación».

También ha habido espacio para los reproches al Gobierno Sánchez: se ha quejado Pradales de que la conexión norte-sur de la ‘Y vasca’ «acumula retrasos injustificables» y además sobre la falta de profesionales médicos («tenemos frustración en la relación con el Ministerio de Sanidad, todas las propuestas que les llevamos caen en saco roto»), además de en torno a la demora en conseguir el reconocimiento de las lenguas cooficiales en Bruselas. Tras mencionar varias «cuestiones importantes encausadas» en cuanto al traspaso de competencias, ha señalado que «quedan cosas relevantes».

«El presidente Sánchez prometió cumplir con el Estatuto de Gernika antes del 31 de diciembre de 2025. Quiero recordar que las competencias le pertenecen al pueblo vasco», ha añadido, y anunciado que este viernes se convocará una «nueva reunión bilateral» para lograr el cumplimiento de ese acuerdo. «No caben más excusas y no podemos ni vamos a aceptar competencias vacías», ha recalcado.

«Aportaremos estabilidad pero no a cualquier precio, no significa conformismo ni inercia ni aceptar el mal menor. Desde Euskadi no vamos a elevar los decibelios, nuestra receta es otra: discreción, trabajo y espíritu de pacto», concluyó, ha concluido.

«Entre el entzun y el pim pam pum»

A la hora de las preguntas de la prensa, la relación con el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo ha sido una de las más elegidas. «En el Estado español hace falta un partido de centro-derecha democrática, centrado, responsable, que juegue a la estabilidad. ¿Qué es lo que vemos? Vemos un PP muy nervioso que mira permanentemente a su derecha, a la extrema derecha. La crispación y el nerviosismo son malas consejeras. Cuanto más se aleje el PP de la moderación, más se va a alejar de la Moncloa». También ha recurrido a la ironía citando el altercado con la presidenta de Madrid tras la ‘confusión’ de Isabel Díaz Ayuso respecto a una frase dicha por Pradales («Ayuso entzun, Euskadi euskaldun»), y le ha recomendado a Feijóo que elija «entre la moderación y la escucha, entzun o pim pam pum».

«Llevo once años compartiendo gobiernos de coalición con el PSE. Obviamente somos partidos distintos. Se puede acordar y tener disenso en algunas materias también»

 

Sobre las declaraciones recientes de Eneko Andueza (PSE), y su advertencia que la coalición de Lakua podría peligrar si hay pactos «identitarios con EH Bildu», ha respondido: «Yo soy el lehendakari de un gobierno de coalición que funciona y funciona bien, con un programa de gobierno con prioridades claras. Estoy centrado en eso. Tenemos que cuidar la estabilidad, que ha dado buenos resultados. Es mucho lo que nos une. Llevo once años compartiendo gobiernos de coalición con el PSE. Obviamente somos partidos distintos. Se puede acordar y tener disenso en algunas materias también».

La disputa entre el BBVA y el Banco Sabadell por la OPA en marcha también ha aparecido, aunque el lehendakari ha hecho malabares al pedirlo posicionamiento: «Es el momento de los accionistas, tienen que tomar las decisiones que entiendan adecuadas. Creo que implicaría una consolidación en el mercado europeo, necesitamos contar con ello. La relación que tenemos con el BBVA es excelente, institucional. Creo que el resultado de la OPA va a ser positivo para Euskadi y espero que lo sea también para Catalunya. Quiero pensar que se va a abordar con la sensibilidad necesaria».

Sobre Gaza, además de condenar la masacre que viene ocurriendo allí, también se le ha preguntado por CAF, la empresa vasca señalada por Amnesty International como «colaboradora de violaciones a los DDHH» contra los palestinos. «Creo que CAF ha seguido la legislación en materia de derechos humanos. Yo pido que no caigamos en señalamiento de empresas porque eso es entrar en un terreno pantanoso.  No sé cuantas empresas del Estado mantienen relaciones comerciales con Israel, supongo que miles».

Hacia el final, ha dicho también que «Euskadi tiene capacidad» de acogida de migrantes «pero necesita las competencias que le permitan hacer una política más integral» y sobre si teme el surgimiento de un Aliança Catalana en la CAV, ha sido contundente: «No veo un caldo de cultivo suficiente en Euskadi para un surgimiento de ese tipo, la realidad de Catalunya es distinta, más allá de que haya algunos escarceos de algunos grupos que quieren activar algo».

Tras bajar del escenario, Pradales conversaba con los dirigentes políticos y empresariales presentes mientras se daba una foto poco habitual para Madrid: bajo el mismo techo intercambiaban saludos tres presidentes del linaje reciente del Euzkadi Buru Batzar.