La derrota ante Partizan supone el peor arranque de Baskonia en la Euroliga (79-91)
A pesar de las ausencias de Forrest y Howard, los gasteiztarras han plantado cara ante un Partizan que se ha disparado en el marcador después del empate a 77 con un parcial de 2-14. Duane Washington ha anotado en los momentos clave y Paolo Galbiati ha apostado jugar sin bases en el tramo final.
Para leer este artículo
regístrate gratis o suscríbete
¿Ya estás registrado o suscrito? Iniciar sesión
Se te han agotado los clicks
SASKI BASKONIA 79 - PARTIZAN 91
Sin Forrest ni Howard aparte de la conocida ausencia de Kurucs, Saski Baskonia ha afrontado la quinta jornada de esta Euroliga 2025/26 casi con lo puesto, frente a un rival que ha llegado a Gasteiz con una sequía de victorias en tierras alavesas que se remontaban a 2001. O bien llegaba el 0-5 del Baskonia –superando aquel mal arranque que supuso la renuncia de Pablo Prigioni al frente del banquillo baskonista– o bien el barbecho de los «Sepultureros» de Belgrado en Zurbano se iba a terminar y desgraciadamente, ha ocurrido lo segundo.
Un parcial de 2-14 después del empate a 77, con Sterling Brown y sobre todo Duane Washington han roto el partido ante un Saski Baskonia que, a la heroica, ha jugado sin bases y fiando su suerte a la calidad de Diallo y Luwawu-Cabarrot.
Paolo Galbiati ha tenido que tirar de Villar, Joksimovic y hasta Joseba Kerejeta para completar el plantel y no solo eso, sino que Joksimovic, pese a no llegar a los 17 años, ha saltado en el quinteto titular. No ha pasado de la anécdota porque el joven esloveno no ha tenido más minutos de juego en un partido que se ha complicado rápido, con un parcial de 0-8 que ha seguido al estreno del Baskonia por parte de Luwawu-Cabarrot.
Vanja Marinkovic, ovacionado en la presentación, se ha mostrado mortífero en el triple ante un Baskonia que ha seguido adoleciendo de falta de defensa, aunque por lo menos ha ganado de cierta verticalidad en ataque, buscando la penetración y yendo a la línea de tiros libres con cierta asiduidad. En ese sentido, Matteo Spagnolo ha tenido una irrupción interesante para mantener a los gasteiztarras en la estela del cuadro serbio: 12-13.
Se ha ajustado la defensa baskonista y se ha aplacado el acierto visitante desde lejos y poco a poco, los gasteiztarras han demostrado que no se les ha olvidado jugar a baloncesto y que jugando bien, sin alardes pero sin errores groseros, también se puede ganar. Luego de un parcial de 8-0, el marcador ha pasado de un 8-13 a un 16-13 que ha puesto en evidencia que el equipo que en trena Zeljko Obradovic está también de pretemporada, o poco menos.
La conexión entre Nowell y Diop ha dejado además un mate espectacular del senegalés, en el contexto de un final de cuarto donde el talento de Carlik Jones, el base titular de la escuadra serbia, ha vuelto a adelantar a Partizan por un exiguo 20-22. Con todo, la última canasta del cuarto ha sido una penetración de Diallo, mostrando que entre dos equipos en horas bajas, no se puede dar nada por sentado.
El Baskonia ha retomado la delantera con siete puntos consecutivos de -diallo, dispuesto a echarse el equipo a la espalda. El duelo se ha vuelto a enfrascar en un toma y daca atractivo, con Osetkowski haciendo daño para el bando visitante con su tiro exterior y Washington, el base suplente, dándole la bienvenida a Rafa Villar a la Euroliga con un par de penetraciones que el base catalán no ha terminado de parar. Así las cosas, un triple de Bonga y una bandeja de Washington han elevado el 31-35, nada grave y con guarismos de anotación aceptables, pero lo suficiente para que Paolo Galbiati haya decidido pedir tiempo muerto y devolver a Diallo a la cancha.
La igualdad ha presidido esta primera mitad, pero la ausencia de amenaza en el triple del Baskonia ha empezado a ser un lastre. Por más que un lanzamiento lejano de Luwawu-Cabarrot haya acercado a los gasteiztarras hasta el 38-39, la defensa balcánica se ha ido cerrando de forma cada vez más descarada, tratando de evitar las penetraciones de los jugadores locales, al tiempo que dos canastas de Jabari Parker han vuelto a estirar a los de Obradovic hasta un 38-44 algo más preocupante, ya entrando en la recta final de la primera mitad.
Y tan preocupante, dado que al descanso el resultado ha sido de 40-48, con un palmeo sobre la bocina de Jabari Parker muy doloroso para los méritos contraídos por el Baskonia a lo largo de la primera mitad.
Del parcial a la reacción
Markquis Nowell ha inaugurado el tercer cuarto con un triple más que bienvenida para las huestes del Baskonia, pero la defensa gasteiztarra no le ha dado continuidad a esa primera buena acción. Un Jabari Parker bastante oscurecido en la primera mitad –solo ha asomado en los segundos finales– ha empezado a sentirse más cómodo y la pista se le ha empezado a hacer ancha al Baskonia, que ha encajado un parcial de 0-8, cerrado con un mate de Tyrique Jones para un 43-56 ya más que preocupante, que Galbiati ha tenido que parar antes de que fuera tarde.
Falta de voluntad no se le puede achacar a este Baskonia tan mermado, como bien han demostrado Luwawu-Cabarrot, Samanic o Diallo. Gracias a ello los alaveses han logrado rebajar su desventaja del listón de los diez puntos, volviendo al juego vertical y forzando faltas y tiros libres, mientras la defensa ha elevado otra vez el listón después de la advertencia de Galbiati y de la escapada rival.
Un triple en transición de Frisch ha elevado el 61-66 al marcador a escasos segundos al final del tercer acto, aunque ello no ha sido óbice para que Zeljko Obradovic haya detenido el juego a llamar al orden a los suyos. Al menos en ese momento, Saski Baskonia ha parado la hemorragia y se ha presentado al último cuarto con las opciones de victoria perfectamente factibles, pese al adverso marcador de 64-66, con Frisch cerrando el cuarto con otro triple.
Después de cerrar el cuarto con un parcial de 11-0, dos tiros libres de Luwawu-Cabarrot han empatado el duelo nada más arrancarse el último acto en el teatro de operaciones. Los baskonistas han sobrevivido incluso a una técnica pitada sobre Luwawu-Cabarrot, técnica que ha invalidado una posterior canasta de Diop, aunque Diallo se las ha arreglado para anotar el empate a 70 sobre la bocina. No obstante, un parcial de 0-5 logrado entre Carlik Jones y Marinkovic ha vuelto a estirar a los «Sepultureros», aunque Luwawu-Cabarrot no ha tardado en replicar con un triple: 73-75.
El momento de Washington
Los nervios y la tensión han aumentado los errores, en un tramo final en el que los desajustes de la mesa de anotación con el reloj de posesión o de cuenta atrás tampoco han contribuido a calmar las cosas, así como algunas decisiones arbitrales, como la cuarta falta de Khalifa Diop.
Jugando sin base claro, entre Luwawu-Cabarrot y Diallo han empatado a 77, con dos minutos por jugarse. Una vez más, el Partizan ha golpeado con una canasta de Brown y un doloroso «dos más uno» de Washington, para elevar el 77-82, segundos después de que el Baskonia haya dejado escapar dos triples para ponerse por delante. Y pese a que Diallo haya anotado el 79-82 al filo del último minuto, otro triple de Washington, erigido en el protagonista de los instantes finales, ha roto el partido, llevando el balance de Saski baskonia a un horrible 0-5 y provocado la desbandada de una desesperada afición baskonista, pese a que su equipo este viernes haya peleado hasta el final.
Y si catalogar como «finales» los partidos ya en octubre es una exageración desde todo punto de vista, el técnico baskonista probablemente tenga ante sí una final el domingo en Granada o, llegado el caso, el próximo jueves en la cancha del Estrella Roja de Belgrado.
FICHA DEL PARTIDO
SASKI BASKONIA: Markquis Nowell (3), Tim Luwawu-Cabarrot (19) y Tadas Sedekerskis (5) Stefan Joksimovic y Hamidou Diakité –quinteto inicial–, Matteo Spagnolo (7), Clément Frisch (8), Luka Samanic (13), Khalifa Diop (4), Mamadi Diallo (20) y Rafa Villar.
PARTIZAN: Carlik Jones (18), Brown (7), Vanja Marinkovic (9), Parker (14) y Tyrique Jones (10) –quinteto inicial–, Washington (17), Osetkowski (8), Bonga (7) y Muurinen (1).
Parciales: 20-22, 20-26, 24-18, 15-25.
Árbitros: Pukl, Vilius y Tsaroucha. Han señalado técnica al gasteiztarra Luwawu-Cabarrot. Sin eliminados.
Incidencias: 8.800 espectadores en el Buesa Arena. Han causaron baja Trent Forrest y Markus Howard por lesión. El exbaskonista Vanja Marinkovic ha sido recibido entre aplausos en la presentación.