Israel obstaculiza la ayuda y la ONU alerta de que el hambre persistirá
Los palestinos en Gaza continúan sufriendo una dura lucha para acceder a alimentos, agua y suministros médicos básicos mientras Israel restringe el flujo de ayuda una semana después del acuerdo de alto el fuego. La ONU advirtió de que la urgencia por el hambre persistirá durante mucho tiempo.
Durante dos años el Ejército israelí ha extendido la hambruna en Gaza hasta el extremo y se necesitará mucho tiempo para remediarla, advirtió Abeer Etfa, portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU.
La urgencia persiste aunque el acuerdo de alto el fuego haya acallado las alarmas y haya puesto en manos de Israel la capacidad de obstaculizar la entrada de ayuda a su antojo.
El PMA dispone actualmente de cinco puntos de distribución, pero quiere crear hasta 145 para atender las necesidades de la población.
«Las condiciones son extremadamente difíciles. El acceso por carretera, la capacidad de almacenamiento, el hecho de que la comunidad se esté desplazando y la gente esté regresando a sus hogares, el suministro de alimentos que necesitamos a gran escala... Estamos lejos de lograrlo», explicó Etfa.
El PMA urgió a Israel a abrir los cinco cruces fronterizos «para que podamos inundar Gaza con alimentos y establecer rápidamente estos puntos de distribución». Quiere aumentar así la ayuda hasta llegar a 1,6 millones de personas en los próximos tres meses.
Hasta la fecha solo los puntos de entrada de Karem Abu Salem (Kerem Shalom, en el sur) y Kissufim (centro-este) están abiertos y con una entrada de ayuda muy por debajo de lo pactado.
La agencia de la ONU ha llevado un promedio de 560 toneladas de alimentos por día desde que comenzó el alto el fuego, pero la cantidad aún está por debajo de lo que se necesita. El miércoles apenas entraron 480 camiones con ayuda humanitaria en la Franja, cantidades que no cubren el mínimo de las necesidades vitales. Mientras, decenas de miles de toneladas esperan en los países vecinos.
«La Franja necesita 600 camiones de ayuda al día que deben fluir de forma continua y en grandes cantidades», demandó el Gobierno palestino. Israel también está bloqueando las viviendas móviles y los materiales de construcción.
También la OMS advirtió de que las enfermedades infecciosas están fuera de control.
El paso clave de Rafah, desde Egipto, sigue cerrado a pesar de las reclamaciones de la ONU y las ONG. El acuerdo de alto el fuego establece su apertura tras el canje de prisioneros, pero Israel asegura que no permitirá la entrada de ayuda por este cruce, solo de personas, sin que haya asegurado cuándo lo abrirá.
Para Israel, Rafah es un elemento estratégico y rechaza que lo gestionen los palestinos. Su apertura para la salida personas por razones médicas le serviría para su planes de limpieza étnica. Su cierre a la ayuda le vale para hacer fracasar el acuerdo y prolongar el sufrimiento en Gaza.
Los obstáculos israelíes se ven apoyados por el sabotaje de los colonos. Un grupo de ultraderecha, Tsav 9, está impidiendo el paso de camiones en el cruce de Karem Abu Salem.
Ataque en Gaza
La artillería israelí atacó un minibús con una decena de personas que quería llegar al barrio de Zeitun, en la ciudad de Gaza, para inspeccionar el estado de sus casas. Fue rescatado un niño herido. Se desconocía si hubo muertos por la dificultad de acceder al lugar.
Líbano
Israel mató a una persona e hirió a siete en los intensos bombardeos contra el sur de Líbano en la noche del jueves. El presidente libanés, Joseph Aoun, denunció que fueron atacadas instalaciones civiles en otra violación israelí del alto el fuego.