Un tercer cuarto calamitoso condena el digno partido del Baskonia en Belgrado (90-72)
Después de llegar al descanso con ventaja y buenas sensaciones, los de Paolo Galbiati han tirado por la borda sus opciones ante el Estrella Roja al encajar un parcial de 32-18, en un tercer asalto lleno de errores y escasa inteligencia. Kobi Simmons ha debutado dignamente.
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ESTRELLA ROJA 90 - SASKI BASKONIA 72
Si el lema de la Euroliga en los últimos años es «Every game matters»; es decir, cada partido importa, habría que ajustar ese lema para el Baskonia y sentenciar que «cada jugada importa». El día del debut de Kobi Simmons y el primer día sin Luka Samanic –los medios de Croacia se hacen eco de una bronquitis del jugador dálmata que requirió un ingreso hospitalario y que el preparador lombardo ignoró de cara al duelo ante Partizan– los de Paolo Galbiati han cuajado un partido más que digno, a pesar de sumar una nueva derrota, que es lo que al final va a quedar para la historia.
Después de una primera mitad más que buena, los gasteiztarras han echado por tierra su buena labor anterior en un tercer cuarto en el que han hecho gala de una inteligencia aplicada al juego –eso que los amantes de los acrónimos y anglicismos llaman IQ– preocupantemente bajo. El parcial de 32-15 ha sido imposible de levantar.
Un Estrella Roja de Belgrado que no ha podido contar con su último fichaje, Jared Butler, ha tirado del talento de Codi Miller-McIntyre y Nwora para tratar de romper el partido de buen inicio. Pero con los puntos de Tim Luwawu-Cabarrot y el criterio en el juego que han mostrado los cuatro bases del Baskonia –ha debutado Simmons y hasta Villar ha jugado unos pocos minutos, con decencia–, han sido capaces de aferrarse al duelo.
Conforme la defensa baskonista ha ido ajustándose, se ha visto una cierta falta de conexión del perímetro y el interior entre los de Sasa Obradovic, mientras que el juego de fuera hacia dentro de los gasteiztarras ha estrechado el marcador. Del final del primer acto con 21-20, se ha pasado a un segundo cuarto en el que los de Galbiati no solo se han puesto por delante en el marcador, sino que han dominado el juego. Los tapones e intimidación de Diop, la espectacularidad de Diallo, los triples de Nowell y Luwawu-Cabarrot y el prometedor talento de Joksimovic han silenciado a un Belgrade Arena con 18.000 almas, entre ellas la de la estrella de la raqueta Novak Djokovic.
La renta gasteiztarra ha llegado a ser de seis puntos, pero las últimas jugadas del Estrella Roja, con Kalinic y Moneke al rescate de su equipo ante un Baskonia que se ha dejado alguna pérdida de más, han dejado el marcador en 40-43 en el paso por vestuarios.
Tarde y mal
Hasta el empate a 47, fruto del bloqueo directo central con el que los «Gitanos» de Belgrado han encontrado a Motiejunas en la pintura, el juego ha seguido siendo baskonista, aunque la defensa han empezado a sufrir más de la cuenta.
Una absurda pérdida fraguada entre un horrible pase de contragolpe de Sedekerskis, con dos receptores corriendo cual pollo sin cabeza como Nowell y Diallo, que ha terminado con la cómica imagen de los dos receptores baskonistas chocando entre sí, ha empezado a desmontar la concentración y el entramado defensivo de los de Galbiati. Rodions Kurucs, de regreso tras su lesión, ha demostrado a su vez que aún está falto de rodaje y los árbitros no han tenido piedad de él en un par de faltas en ataque.
Ha resultado desesperante sobre todo ver cómo se ha salido Diallo del partido a raíz de ese error. Hasta Moneke le ha sabido buscar las vueltas a un jugador que ha cometido su cuarta falta con 13 minutos de juego efectivo por delante, dejando en la retina una «canasta y falta» de Codi Miller-McIntyre, una jugada en la que Diallo ha metido la manaza sin nada que sacar más que la personal propia. Solo ha faltado que Nwora y Yago Dos Santos hayan asomado para apuntillar el cuarto y casi el partido para cerrar el tercer asalto con un parcial de 32-18, para un 72-58 que ya no ha habido forma de voltear.
Pese a todo, no hay que negar que Saski Baskonia ha tenido voluntad de pelea. Los rebotes, conquistados o no, se han peleado; las transiciones se han corrido todos a una; Kobi Simmons ha dado la impresión de ser un fichaje válido, a falta de que Galbiati disponga de un nuevo pívot en lugar de Samanic cuanto antes. Pero para un Estrella Roja de Belgrado que tampoco ha demostrado ser un equipo perfectamente cosido –algo normal a cuenta de sus muchas lesiones, por otro lado–, el hecho de poder jugar con el viento a favor le ha supuesto poder enlazar su cuarta victoria europea consecutiva, incluyendo un pequeño rifirrafe entre Diallo y parte del público, lo cual ha interrumpìdo el juego y ha arrimado a la policía a la grada, pero sin mayor consecencia, al tiempo que Saski Baskonia ha de rumiar con su 0-6 continental. Mientras tanto, un siempre áspero UCAM Murcia espera el domingo en territorio enemigo.
FICHA DEL PARTIDO:
ESTRELLA ROJA: Miller-McIntyre (20), Kalinic (12), Nwora (19), Moneke (10) y Motiejunas (10) –quinteto inicial–, Dos Santos (10), Davidovac (2), Dobric (4), Miljenovic (3), Izundu y Ojeleye.
SASKI BASKONIA: Markquis Nowell (9), Hamidou Diallo (12), Tadas Sedekerskis (4), Rafa Villar y Mamadi Diakité –quinteto inicial–, Kobi Simmons (7), Matteo Spagnolo (2), Tim Luwawu-Cabarrot (22), Khalifa Diop (7), Rodions Kurucs (2), Stefan Joksimovic (5) y Clément Frisch (2).
Árbitros: Lottermoser, Latisevs y Bittner. Han eliminado al baskonista Diallo.
Parciales: 21-20, 19-23, 32-15, 18-14.
Incidencias: Duelo disputado en el Belgrade Arena. Ha debutado en el seno del Baskonia el base Kobi Simmons.