Un penalti de última hora alarga la sequía foránea del Sanse (1-0)

Un penalti en el minuto 84 cometido por Gorka Carrera, al tocar con la mano un balón alto dentro del área, y materializado por David González, ha dejado sin premio el excelso trabajo del Sanse en El Plantío.

Aunque el Burgos ha llegado más entero a los minutos finales, se veía que el partido se decidiría por algún pequeño detalle, y ese ha sido un penalti de última hora que provoca la quinta derrota de la Real B en cinco salidas.

El conjunto txuriurdin seguirá con sus nueve puntos y en puestos de descenso en la clasificación –con un partido menos–, pero lo que más duele es que se repite semana tras semana la sensación de que por juego y prestaciones el equipo merece mucho más.

Mucho respeto

Discreta primera parte del Sanse, dando la sensación de no querer perder el orden posicional, con el recuerdo quizás de los cinco goles encajados en Granada, en su última salida, y el buen sabor de boca que dejó acabar con su puerta a cero hace dos semanas ante el Andorra.

No obstante, los visitantes han tenido un par de acercamientos en las botas de Mariezkurrena y Carrera antes de que, a los 20 minutos, llegara su mejor ocasión del primer acto. Un gran centro de Jon garro por la derecha lo remataba de cabeza su tocayo Balda, llegando perfectamente desde el carril contrario. El balón se iba fuera por poco.

El Burgos, que hasta entonces apenas había tenido una acción de peligro con Iñigo Córdoba como protagonista, ha reaccionado a partir de ese momento, y ha terminado la primera parte mucho mejor. Si hasta entonces habían preferido guardar la ropa, conscientes de la excelsa calidad de los chavales del Sanse a campo abierto, poco a poco han comenzado a apretar más arriba.

Al filo de la media hora, Iñigo Córdoba volvía a chutar fuera por poco tras un rápido saque de falta, con un potente cabezazo de Fer Niño casi a continuación. Los locales han seguido apretando hasta el descanso, con hasta tres acercamientos peligrosos que, por fortuna, no han sabido finalizar con precisión.

Los famosos detalles

El Burgos ha tenido otra clara ocasión nada más arrancar la segunda mitad, cuando Luken Beitia ha sacado bajo palos un remate de David González. Pero pasado el susto, el choque ha vuelto a tranquilizarse con los dos equipos tanteándose a ver quién movía ficha antes.

Ha sido Ramis, el técnico local, el que ha realizado los primeros cambios, con la entrada de Appin y Mejía, y la verdad es que el Burgos ha mejorado ostensiblemente en ataque. Primero ha llegado un fuerte disparo de Fer Niño al palo en el 65, y apenas tres minutos después ha sido David González el que ha cabeceado fuera un remate cuando estaba totalmente solo dentro del área.

Jon Ansotegi ha tenido que reaccionar refrescando el equipo, y parecía que los visitantes habían logrado capear el temporal, pero justo en el tramo final ha llegado la desafortunada jugada que decidiría el encuentro. Ha sido en un saque de esquina, que Luken Beitia había protestado agriamente entendiendo que el balón había tocado en Fer Niño.

Los colegiados no lo han visto así, y en el córner, el balón ha sorprendido a Gorka Carrera con la mano muy arriba, justo al lado de la cabeza. Aunque en primera instancia el árbitro de campo no ha visto la mano, ha sido advertido por el VAR, señalando la pena máxima que ha marcado el omnipresente David González.

El Burgos ha tirado de experiencia para no jugar nada en los minutos finales, y el Sanse ha visto cómo se le volvía a escapar un punto en el tramo final. Un jarro de agua fría para unos chavales que piensan ya en la visita del próximo viernes a otro campo tan complicado como El Sardinero.