«Ver a tu gente emocionada es lo más bonito que puede pasarnos, más incluso que ganar txapelas»
Este domingo Javier Zabala (Nájera, 1997) disputará su primera gran final tras un verano espectacular seguido de un campeonato del Cuatro y Medio brillante. Quiere ser un pajarillo libre dentro de la jaula y devolver a La Rioja una txapela que no ven por su tierra desde hace 18 años.
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Como buen riojano, el delantero de Aspe y finalista del Cuatro y Medio atiende a NAIZ Irratia desde Logroño, mientras que la sesión fotográfica la realiza en el mítico Adarraga de la capital riojana. Risueño, con la cabeza muy bien amueblada y con los pies en el suelo, Javier Zabala responde sin tapujos a las preguntas ante el reto mayúsculo que tiene por delante frente a Peio Etxeberria.
¿Cómo se siente uno al llegar a su primera final?
Me siento pleno. La verdad es que muy bien y con ganas de trabajar esta semana para llegar al partido más importante de mi vida con las mejores condiciones posibles y con el máximo porcentaje posible para ganar ese partido. Por lo menos, hacer todo lo posible para ese día estar al máximo rendimiento.
Supongo que fruto de muchísimo trabajo que desde fuera no siempre se aprecia.
Muchísmo trabajo, muchísimas horas de fisio, muchísimas horas de comerse la cabeza de cómo plantear un partido, del sufrimiento típico que lleva un deportista, pero cuando el premio es tan grande, merece la pena todo el trabajo que hemos hecho. A ver si termina bien todo lo que hemos trabajado.
Y de ahí la emoción en sus declaraciones después de la semifinal.
Sí. Sé lo que me ha costado y mi entorno lo sabe. Nunca es un camino fácil el ganar la txapela, así que entiendo que son los gajes que tenemos que pasar los deportistas para meternos en una final tan importante. Solté toda la rabia que tenía, todo lo que ha costado y todo lo que hemos sufrido. Todo ha hecho que merezca la pena ya.
Se ha colado en la final y además lo ha hecho derrotando a un triple campeón como Ezkurdia y dejándolo en 6 tantos. ¿En sus mejores sueños imaginaba ganar con tanta autoridad?
No, la verdad que no. Planteamos un partido durísimo que sabíamos que incluso se podía alargar por encima de la hora de partido, y nos habíamos preparado para sufrir, para un partido igualado. Luego es cierto que acierto mucho a la hora de jugar y Joseba no está muy cómodo, y empiezo a hacer tantos y sabía que cada tanto no quería perder el saque y quería mantener el pie a fondo de acelerador. Sabía que si él me cogía el saque me podía hacer una tacada y me podía hacer mucho daño, así que me centraba en cada tanto en hacerlo lo mejor posible. Muy contento porque estaba muy inspirado ese día y las cosas me salían.
Más allá del resultado y el buen juego, se le vio muy concentrado durante todo el encuentro. Supongo que las sensaciones son inmejorables de cara a la final.
Inmejorables, sí. La verdad que sí, pero bueno, creo que toca apartar ya todo, creo que hay que olvidarse de los partidos anteriores, tanto buenos como malos, y hacernos a la idea de que vamos a sufrir muchísimo, de que puede ser una agonía de partido, de que va a ser durísimo cada tanto, de que se van a vender todos super caros. No nos dejaremos llevar por las tan buenas sensaciones que vivimos el sábado pasado y nos centraremos en que va a ser muy complicado.
«Hemos estado con la soga al cuello y creo que eso me hace mucho más peligroso a la hora de enfocar los partidos de vida o muerte»
El campeonato está siendo muy largo para usted, ya que llega desde octavos de final contra Darío. Es verdad que contra Altuna no tuvo que jugar, pero exceptuando la semifinal, ha jugado partidos muy duros y muy físicos.
Pues sí, la verdad. Y creo que todo eso me ha ayudado mucho a la hora de llegar a estas rondas finales. Me viene muy bien toda esa experiencia que hemos acumulado; hemos estado con la soga al cuello y creo que eso me hace mucho más peligroso a la hora de enfocar los partidos de vida o muerte. también hace que te suban las pulsaciones y que salga tu mejor juego. Creo que así ha sido. Cuando tenía todo por perder o por ganar, es cuando mejor he jugado y espero que en la final también salga así.
Sabiendo que sufre de manos, también ha dicho que muchas horas de fisio. Supongo que le vino bien no jugar la última jornada de la liguilla, más allá de que le daba el pase a las semifinales.
La verdad que sí. Hubo un momento que cuando terminé contra Peña, ya terminaron muchísimo mejor las manos y estaba preparado para jugar ese partido contra Altuna, pero hubiera sido una batalla durísima contra Jokin que no sé cómo hubiera terminado. Sí que es verdad que nos aprovechamos de esa situación y me sirvió para preparar mejor el partido contra Ezkurdia y que salieran las cosas mejor.
18 años han pasado desde que un riojano llegara por última vez a una final del Cuatro y Medio. 10 años tenía usted cuando Titín III ganó aquella txapela contra Barriola. ¿Guarda algún recuerdo de aquel partido?
Sí. Me acuerdo que vi el partido. Yo ya veía todos los partidos con mi padre. Estaba en un club de Logroño de Titín y me acuerdo además que entró la semana siguiente con la txapela, incluso me la puse, así que ya sé lo que es una txapela del Cuatro y Medio. Fue muy especial para la Rioja. Está todo grabado. Me he visto el curso de Titín en ese torneo, me he visto las finales, he visto todas las banderas de La Rioja en ese frontón, así que intentaremos que sea algo parecido con el mismo final.
Así que está bien metido en la película.
Estoy hasta el fondo. La verdad que Titín nos acostumbró a muchas finales, a volcar a todas las personas en La Rioja a ver la pelota, a ir a animarlo, a ver frontones llenos y estamó ahí metidos de lleno.

¿Qué significa para usted y su tierra este logro? Porque, de alguna manera, ha hecho historia.
No hay más que ver un día en Logroño cómo es. La gente se me acerca super emocionada, me dan toda su fuerza, me dan toda su energía. Imagínate lo que significa eso para nosotros; que se vea recompensado nuestro trabajo así es lo más bonito que nos puede pasar, más incluso que ganar txapelas. Ver a tu gente emocionada, ver frontones llenos, ver cómo te apoyan, ese es el máximo logro que hemos conseguido.
Decimos historia, porque solo dos pelotaris riojanos han llegado y han ganado una final del Cuatro y Medio: Barberito y Titín. ¿Poder ser el tercero le pesa o prefiere no pensar demasiado y centrarse en su juego?
Prefiero centrarme y concentrarme. No te imaginas el nivel de motivación que da el poder poner tu nombre junto a ellos dos, que son historia de la pelota, no solo riojana, sino mundial. Todo eso hace que me lo tome con muchas más ganas y con más esperanza de que puedo ganar ese partido.
Lo que está claro es que el Cuatro y Medio tendrá nuevo campeón. La txapela será para Aspe, final inédita; su primera final, pero la tercera consecutiva de Peio Etxeberria, otro que viene demostrando mucho, sobre todo en esta modalidad y que llega tras dejar en 9 a Jokin Altuna.
Viene de jugar un partido perfecto. Metió muchísimo ritmo, muchísima velocidad a todos los golpes, y además sabe lo que es vivir una final, incluso ha vivido dos. Eso viene siempre bien, pero como es algo que yo no lo puedo manejar, intentaré no pensar en ello, intentaré centrarme en mí, en lo que puedo hacer para ganar. Sé con la ilusión que voy, que es altísima, y sé qué cosas hay que hacer para intentar ganar ese partido. Así que a ver si sale todo bien, si hago un buen partido y me puedo acercar al 22.
Sabemos de su explosividad, de la potencia con la que golpea la pelota y el ritmo alto que impone al principio de los partidos, pero a veces da la sensación de que físicamente pueda llegar algo más mermado al tramo final –no sé si lo comparte–,pero sabiendo que Peio es un jugador con muchísimo físico, ¿le conviene a usted un partido rápido o a Peio le beneficia un partido duro y largo?
Pues no sé. Yo no voy a huir de ese duelo de cardio. Creo que el último partido que jugamos lo hicimos super duro, me encontré bien y creo que me viene bien el haber jugado partidos tan largos como he jugado. Es verdad que Peio es durísimo, pero no huyo de un partido duro como creo que va a ser.
«Sé lo que es ganarle [a Peio Etxeberria] y sé lo que es perder. Habrá que tomar nota de cómo le hicimos daño y de cómo él me hizo daño. Tenemos unos cuantos días para ver por dónde pueden ir los tiros»
Al menos ya sabe lo que es ganarle a Peio en el Cuatro y Medio.
Sí. Sé lo que es ganarle y sé lo que es perder [se ríe]. Habrá que tomar nota de cómo le hicimos daño y de cómo él me hizo daño. Tenemos unos cuantos días para ver por dónde pueden ir los tiros.
¿Cree que la falta de experiencia en una final puede pasarle factura o que la presión la tendrá él por tener la vitola de favorito?
Pueden ser ambas. Puede ser que Peio tenga un poco de presión, pero es algo que me da igual. Voy a centrarme en cómo atacar, en cómo hacerle daño y sé que Peio va a responder a todo, sé que se mueve super bien, sé que resta super bien, sé que es capaz de neutralizar todo lo que le lances, así que habrá que tener paciencia, habrá que prepararse bien el tanto y habrá que hacerlo todo perfecto, los 22 tantos perfectos para poder ganar.
En verano ganó el Masters con Mariezkurrena II, subcampeón en el Cuatro y Medio de San Fermín, ahora en la final del Cuatro y Medio, renovó contrato con Aspe hasta 2028... ¿Está en el mejor momento de su carrera?
Sí, sí, sí. Y espero que esto siga. Me he encontrado muy bien en esos dos torneos. Fue una pena la final que se me escapó en el Cuatro y Medio, pero borrón y cuenta nueva, seguimos después con un Masters bastante completo y ahora es igual cuando mejores sensaciones estoy teniendo del año y esperemos materializarla en ese último partido, en esa final que todo será distinto, con toda la presión, pero intentaremos transformarla en ganas y en optimismo.
¿Le veremos en el Campeonato de Parejas de Primera?
[Se ríe] Es algo que no depende de mí, pero estamos echando todos lo boletos posibles para poder estar ahí y el que tenga que tomar las decisiones a ver si cuenta conmigo.