¿Qué número de pie calzan los detenidos por la Ertzaintza?
«Es mejor facilitar los datos con transparencia que estar peleándonos con la extrema derecha». La frase con la que el consejero de Seguridad de Lakua, Bingen Zupiria, justificó la publicación del origen de los detenidos e investigados por la Ertzaintza explica más cosas que una estantería llena de libros sobre el auge de la extrema derecha. Con poco más de una docena de palabras, expone cómo la derecha tradicional se deja comer la tostada por su flanco derecho. Bastan dos encuestas favorables a los ultras para que los conservadores tradicionales se pongan nerviosos y les empiecen a dar la razón con la peregrina idea de que eso servirá para frenar su crecimiento.
Le ha ocurrido al PP en Madrid, a Les Republicains en París y va camino de sucederle a Junts en Catalunya. Que alguien tome nota en Sabin Etxea. ¿En qué momento cree Zupiria que ceder ante Vox y dejar de pelearse con ellos es una buena idea? ¿Alguien en el PNV cree que deslizar la conversación hacia ese marco puede favorecer sus intereses?
La extrema derecha no quiere transparencia, quiere leña para alimentar la hoguera y llevar a una escala mayor el circuito vicioso ya en marcha: con este nuevo material fresco tiene para horas y horas de contenido en redes, de donde saltan a la prensa tradicional, a las tertulias y a la arena política. «Si se habla de ello en las redes será porque interesa». Forocoches como nueva ágora pública.
¿Que los datos son los que son y muestran una verdad incómoda? Vaya sorpresa. Resulta que aquellos grupos más excluidos social, laboral y administrativamente parece ser que son los que, proporcionalmente, más delinquen. Vaya por dios, quién se lo iba a imaginar.
De los datos también se desprenden otros titulares. Por ejemplo, la relación entre la cantidad de investigados y la cantidad de detenidos dice mucho del sesgo de la policía a la hora de actuar. En los nueve primeros meses del año, la Ertzaintza investigó a 9.378 personas nacidas en la CAV, y detuvo a 2.169. Un detenido por cada cuatro investigados. En el mismo periodo, la policía investigó a 4.545 personas nacidas en el Magreb y detuvo a 2.254. Un detenido por cada dos investigados.
Hay unos pocos más detenidos nacidos en el Magreb que nacidos aquí, pero hay el doble de investigados paridos en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, que en la orilla sur del Mediterráneo. Es decir, fácilmente podría afirmarse que un magrebí tiene el doble de posibilidades de ser detenido. ¿Han visto este titular en algún lugar?
Por último, que el departamento se aferre a la transparencia resulta irrisorio. Y que diga que lo hace sin ánimo de estigmatizar, es ya insultante. Si de ser transparentes se trata, ¿por qué no se nos aclara si los detenidos son zurdos o diestros? ¿Qué número de pie calzan? ¿Cuántos pelirrojos hay?
Es materialmente imposible publicar el lugar de nacimiento de un detenido sin estigmatizar, porque lo único que persigue publicar ese dato aislado, sin ningún otro contexto, es establecer una causalidad entre el posible delincuente y su origen.
Por ello, y ahora ya en serio, vista la sensibilidad del departamento de Seguridad con las demandas de información y transparencia que se le hacen llegar, ¿por qué no publicar los datos de la renta o el patrimonio de los detenidos? ¿Si están en el paro o tienen trabajo? ¿En qué situación habitacional están? Igual, quizás, oh sorpresa, nos encontramos que robar tiene más que ver con la pobreza que con el origen.