Ordoñana, un ejemplo de los pueblos alaveses que votan este domingo por su «día a día»
Este domingo, los concejos de Araba, las entidades por debajo de los municipios, elegirán nueva Junta Administrativa. Se nombra un presidente, dos vocales y un ‘fiel de fechos’; juntos gestionan las tierras, los caminos y el alumbrado público, entre otras cosas. El «día a día» del pueblo.
Como cada cuatro años y desde 1984, los pueblos de Araba, los concejos, deben elegir una nueva Junta Administrativa, que se encarga de aprobar presupuestos y gestionar caminos, el cementerio, el alumbrado público y el agua potable, entre otras cosas. 30.000 personas están llamadas a las urnas este domingo en 333 concejos.
«Es algo que le preocupa a todo el mundo, porque es su día a día, no es como en otras elecciones», resume a NAIZ Jon Arnaiz, presidente de la Junta Administrativa de Ordoñana, uno de los concejos del municipio de Donemiliaga. Ha ocupado este cargo, junto a su trabajo de agricultor, durante los últimos cuatro años, pero hasta este domingo.
Una particularidad de estos comicios es que se pueden no presentar candidaturas, que es el caso de la gran mayoría de los pueblos. Para la convocatoria de este domingo solo 55 concejos, es decir, un 17%. Cuando no hay una candidatura, que siempre son individuales, se puede votar a cualquier persona empadronada y mayor de edad.
En Ordoñana, como en muchos otros concejos, esto permite que el trabajo que supone formar parte de la Junta vaya rotando. «La gente vota al que cree o pasamos más o menos de casa en casa para que no repita siempre el mismo», detalla Arnaiz.
La Junta Administrativa está formada por el presidente, dos vocales y el llamado fiel de fechos, que es quien lleva las cuentas y hace las actas en los concejos, las reuniones del pueblo. «Es mucho trabajo», explica el presidente de la Junta de Ordoñana: «Yo soy agricultor y puedo apañarme con los horarios, pero dejando mis labores para hacer otras cosas».
Aunque hoy en día la mayoría de los trámites con la Diputación o los ayuntamientos de cada pueblo se pueden hacer online, «siempre está bien ir a Diputación, hablar con la gente y expresar tu problema», según Jon Arnaiz. «Te ayuda, porque cuando vas y expresas tus dudas y tus problemas es más fácil, te ponen cara», añade.
Sin embargo, los trámites muchas veces son lentos por lo que es un trabajo «para el que tienes que tener paciencia, las cosas no se hacen en un día». Cuando se solicita una ayuda de la Diputación de Araba para realizar un proyecto, puede llevar meses.
Implicación y despoblación
En Ordoñana son 45 vecinas y «mñs o menos uno de cada casa» va a los concejos. en las elecciones como las de este domingo vota todo el pueblo. La participación del pueblo es importante porque, según explica Arnaiz, «hay cosas que yo no veo o la Junta no ve, pero lo propone otro vecino».
Hace unos años era más fácil conseguir que el pueblo se implicase. En Ordoñana, como en muchos otros concejos, «ya no hay gente entre semana, la gente trabaja fuera y viene a dormir o solo esta en el pueblo los fines de semana», lamenta Jon Arnaiz, que en sus años como presidente ha notado cambios en este aspecto.
«Antes, para hacer una vereda -una actividad en la que participan los vecinos para el mantenimiento de los bienes del pueblo- podía ser cualquier día, pero ahora tiene que ser un sábado», cuenta el presidente de la Junta de Ordoñana.
Ain así, en Ordoñana tienen suerte, el autobús de las líneas Alavabus de la Diputación de Araba hace una parada allí, una realidad inimaginable para muchos otros concejos en los que el coche es indispensable. Además, «Agurain está a tres kilómetros y pasa el autobús para llevar a los chavales al instituto», celebra Arnaiz. «Si estuviéramos mas lejos, como Narbaiza o Ozaeta, no creo que hubiera tanta vida».