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París 365 busca captar socios y lograr donaciones para «una despensa más vacía que nunca»

A partir del 10 de diciembre, París 365 lanzará una campaña para captar 365 nuevos socios, con el objetivo de alcanzar la cifra de 1.000, además de lograr más donaciones, ya que, con la llegada de la Navidad, «la despensa está más vacía que nunca».

Los responsables del París 365 han anunciado las medidas que van a poner en marcha para mantener el servicio. (Iñigo URIZ | FOKU)

Captar socios y lograr donaciones para «una despensa más vacía que nunca» son las dos tareas que afronta París 365 con el fin de «seguir garantizando la alimentación y vestimenta digna los 365 días del año a quien lo necesite».

Así lo han explicado este jueves en rueda de prensa Josean Villanueva, presidente de la Fundación Gizakia Herritar/Paris 365; Myriam Gómez-García, coordinadora gerente de la entidad, y Mikel Urabaien, su responsable de comunicación.

En relación con la captación de socios, Villanueva ha anunciado que, a partir del 10 de diciembre, «lanzaremos una campaña con la meta puesta en lograr 365 personas socias, con una cuota libre». Como en estos momentos cuenta con 705, el objetivo de la iniciativa consiste en alcanzar los 1.000 socios.

Además de trabajar en ese terreno, Urabaien ha destacado que también resulta prioritario conseguir nuevas donaciones, ya que «la despensa está más vacía que nunca», especialmente cuando se aproximan fechas tan señaladas como la Navidad. En este sentido, ha insistido en que «urgen llenar las estanterías para poder ofrecer la cesta básica».

Drástica subida del IPC

Con estos mensajes han querido alertar del problema que les está suponiendo la drástica subida del IPC en el último lustro, que ha alcanzado el 19%. Este acentuado encarecimiento de los productos de consumo y de energía les preocupa especialmente «a pesar de que mantenemos nuestra masa social y los ingresos que nos aporta».

En este sentido, han añadido que «no podemos hacer frente a todos nuestros costes con el mismo presupuesto que antes, a pesar de la inestimable ayuda de donantes particulares o entidades», aunque las donaciones de grandes superficies «han bajado, porque hay más dificultades para llenar la cesta de la compra».

Esas aportaciones les permiten atender a unas personas cuya situación, lejos de mejorar, se agrava, según ha destacado Gómez-García. Al respecto, ha destacado que «el 48% de las personas que atiende el comedor solidario París 365 no tiene vivienda y el 40% no tiene opción de ducharse o lavar la ropa por su cuenta».

Esos problemas de acceso a la vivienda repercuten de manera directa en que «las personas afectadas puedan cubrir sus necesidades dignamente». Sobre esta cuestión, ha recordado que «hemos pasado de la dificultad para conseguir el alquiler de una vivienda a la dificultad para conseguir una habitación donde vivir. Hemos normalizado una situación así».

De la misma manera que incluso tener empleo no garantiza escapar de situaciones de necesidad, ya que «también están los trabajadores pobres, que con su salario no pueden garantizarse la cobertura de sus necesidades básicas».

Al mismo tiempo, se está produciendo una cronificación de la pobreza, como indican los propios datos del comedor social, según ha destacado su coordinadora-gerente. Así, ha indicado que «en 2024 mantuvimos 60 plazas en el comedor y servimos prácticamente los mismos desayunos, comidas y cenas que el año anterior, y, sin embargo, atendimos a 168 personas, un 7% menos».

Y en el caso de la despensa, a la que acuden familias con menores, «la fotografía todavía es más evidente: mismas 60 plazas, mismas cestas repartidas, pero un 32% menos de personas atendidas, 479».

Gómez-García ha destacado que estas cifras evidencian que «no hay rotación. Las situaciones de necesidad, de vulnerabilidad, se alargan en el tiempo, pero con más necesidad de alimentos, porque su situación no termina de mejorar. Las situaciones coyunturales se están convirtiendo en estructurales».

Un mensaje de esperanza

A pesar del sombrío panorama, el presidente de la Fundación Gizakia Herritar/París 365 ha querido lanzar «un mensaje de esperanza, porque siempre que hemos apelado a la sociedad, se ha volcado y lo vamos a conseguir. A pesar de las dificultades, siempre conseguimos abrir el comedor, la despensa y las tiendas».

Asimismo, Urabaien ha destacado que han salido «fortalecidos» tras afrontar y buscar soluciones a los problemas de convivencia en el barrio que llevaron al cierre presencial del servicio de cenas a comienzos de año.

Fruto de esa labor es la renovación del txoko de entrada realizada en auzolan y en conjunto con Matalaz. En agradecimiento van a publicar un fanzine que se repartirá «en nuestro entorno para devolverle a la comunidad lo que nos ha dado».